Pandemia reduce tasa de informalidad en Michoacán: desaparecen miles de empleos en el sector

El crecimiento de actividades no formales amenaza con revertirse y aumentar ante las necesidades de la sociedad en las próximas semanas, anticipa el CEEM.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. La informalidad laboral en Michoacán se redujo poco más de dos puntos porcentuales durante el primer trimestre del año en comparación con los primeros tres meses de 2019. De acuerdo con los datos del último balance del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la entidad pasó de tener 70.1 por ciento de su población ocupada en el sector informal al 67.8 de la tasa laboral. No obstante, la tasa se movió no por una incorporación de unidades económicas y fuentes de trabajo a la formalidad, sino por la desaparición de las mismas.

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Por ello, si bien el movimiento indicador pudiera parecer inicialmente positivo, la actual crisis económica por la pandemia amenaza con revertirlo en los próximos meses, alertó Heliodoro Gil Corona, académico nicolaita y coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), quien aparte señaló que los despidos masivos golpearán también a este sector de la economía.

El especialista aseveró que esta ligera mejora tiene dos significados: “indica que los efectos de la pandemia aún no se resienten en el mercado formal estatal” y, por otro lado, que “los daños en el mercado de trabajo ya se manifestaron en la ocupación informal con una pérdida de miles de plazas”, cerca de 18 mil.

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El informe del INEGI detalla que, en lo que corresponde a la ocupación informal, la contribución se vio mermada en el sector de los servicios, al disminuir de 50.2 por ciento a 47.7 por ciento, con particular acento de la caída del sector comercial, de una tasa de 21.3 por ciento a 19.3 entre 2019 y 2020. Es decir, la caída del sector informal no necesariamente significa que estas plazas y negocios se sumaron a la informalidad, sino que las unidades económicas que los sostenían desaparecieron.

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“En este contexto el deterioro del mercado laboral trimestre tras trimestre nos siguen manifestando la misma narrativa: la precarización constante del trabajo formal e informal”, apuntó el economista michoacano.

Y es que, detalló que la penetración de la economía informal en la estructura productiva mexicana es señal inequívoca de que el sistema económico no ha sido lo suficientemente capaz de incorporar a todas las manifestaciones de la producción de bienes y servicios a la formalidad, ni con medidas estatales ni con las federales.

“Este fenómeno muchas veces se da motivado por las excesivas regulaciones, la tediosa trama impositiva y los costos que implica la seguridad social de los trabajadores para las empresas”, comentó, “una realidad insoslayable en la economía mexicana”.

El ascenso de informalidad estuvo aparejado con el crecimiento acelerado de empleos de esta naturaleza, “convirtiendo a la ocupación informal en una alternativa de vida y sostenimiento familiar que finalmente trastocó la estructura productiva y laboral del país”.

Gil Corona señaló que el estado se continúa manteniendo en la misma séptima posición nacional desde el año 2015, respecto al comportamiento de la formalidad e informalidad, y agregó que los posibles efectos del COVID-19 ya se han comenzado a reflejar en la informalidad laboral estatal con una pérdida de 18 mil plazas no formales.

El mismo CEEM calcula que el sector formal perderá unas 18 mil 500 fuentes de trabajo para finales de año. Sumado a ello, importante recordar que el secretario de Desarrollo Económico en Michoacán, Jesús Melgoza Velázquez, que a la pérdida de empleo se avizora que sea muy complicada, pues alcanzarán las 56 mil plazas en los sectores formal e informal, sin contar todavía la necesidad de colocar a los más de 20 mil estudiantes que este año serán egresados de las universidades.

Precarización salarial

Respecto a la precarización de los ingresos, el coordinador de Proyectos Estratégicos del CEEM señaló que éste se sigue acentuando en la entidad y, para mala fortuna, “el deterioro del mercado laboral michoacano provocará el repunte de la pobreza en el presente año”.

La evidencia indica que las condiciones de los trabajadores michoacanos siguen a la baja, dijo.

El número de trabajadores formales que ganan no más de un salario mínimo se incrementó de 3.6 por ciento a 6.8 por ciento del total estatal de la población ocupada. En tanto que el monto de ocupados informales creció de 26.7 por ciento a 28.8 por ciento del total de informales de Michoacán de 2019 a 2020.

Finalmente, Heliodoro Gil Corona destacó que el reporte del INEGI refleja que las condiciones laborales de los trabajadores parcialmente ocupados (los que buscan más horas de trabajo para completar el ingreso familiar) y los subocupados también se deterioraron.