¡Pásale, pásale! Desde las banquetas, trabajadores buscan que restaurantes sobrevivan, en Morelia

Morelia alcanzó los 36 mil 712 casos acumulados en los 10 meses que tiene la epidemia en el territorio michoacano.

Foto: La Voz de Michoacán.

Jorge Manzo, Christian Hernández / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Pásele, pásele… ¿Qué va a llevar? Tenemos garnachas, quesadillas, taquitos… Se escucha entre las banquetas que rodean el jardín de las Rosas. Ese es el grito desesperado de la industria restaurantera. La forma de hacer “barrio” en Morelia ha cambiado drásticamente.

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Las pequeñas fondas y restaurantes están al borde de la quiebra. A la hora que deben cerrar sus puertas por las nuevas medidas, es cuando la gente sale del trabajo; no hay tiempo para que acudan a los establecimientos a cenar. Para la hora de la comida, las calles del centro se llegan a saturar.

Desafortunadamente no todos los negocios están en plataformas de comida, por lo que deben buscar alternativas para poder promoverse y acercar los alimentos.

Los que no están en UberEat u otras plataformas, los mismos empleados se organizan para llevar los pedidos a domicilio. Le tienen que entrar a todo. Estos trabajadores están teniendo que hacer de todo para que sus jefes no bajen las cortinas, pues de inmediato se quedarán sin empleo.

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La pandemia no cesa y hasta que se frene la cantidad de casos de COVID-19 que a diario se registran, se seguirán endureciendo las medidas sanitarias, como han marcado las autoridades.

Gilberto Morelos Favela, consejero de la Canirac, afirma que hay restaurantes que están haciendo el esfuerzo para sostener la base laboral.

“Estamos muy apretados, los que están abiertos, ha sido por sostener la base laboral. En el país, 90 mil restaurantes han cerrado”, lamentó.

En este sentido, dijo que la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados ha solicitado apoyo a los gobiernos: "Se ha pedido a los distintos órdenes de gobierno que haya conciencia en la apertura de los negocios. Ya no se puede sostener más”, advirtió.

Comentó que todos están a favor de que se mantengan las fuentes de empleo, pero para eso se requiere que los negocios estén abiertos.

Empleados de restaurantes admiten que este cierre a mitad de mes viene a darles un duro golpe, principalmente a quienes laboran en el centro.

“Cuando se termina el tráfico, y nosotros tenemos que cerrar la gente ya no puede venir a consumir alimentos”, lamentó el trabajador.

Debido a que Morelia tiene en promedio 50 casos diarios nuevos de COVID-19 y que los hospitales en el municipio están cerca de colapsar, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, las autoridades declararon bandera roja.

Esto conlleva de nuevo a la aplicación de medidas estrictas para tratar de disminuir el ritmo de la transmisión. Y pese a que las medidas son contempladas como necesarias por ciudadanos en general, micro, pequeñas y medianas empresas son quienes más resienten el impacto económico.

Una de las medidas que se acordaron para Morelia fue el cierre de negocios a las 7:00 pm todos los días, en el caso de restaurantes, pueden seguir vendiendo después de esa hora, pero a puerta cerrada y sólo con servicio para llevar.

Los domingos, todo el día debe estar cerrado con posibilidad de venta para llevar. Varios restaurantes están intentando adaptarse con dificultades y con el temor de que no puedan superar esta crisis.

El año pasado, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados había revelado el cierre de 200 establecimientos y la pérdida de mil 200 bases laborales debido a la pandemia.

En Morelia se estiman más de 4 mil 500 unidades de comercio dedicadas a la venta y elaboración de alimentos. Todas, de manera distinta, han visto afectados sus ingresos debido a las medidas implementadas.