Repunte de exportaciones en Michoacán da señales de recuperación económica

Michoacán está a media tabla a nivel nacional en valor de producto, por lo que el campo es una prioridad para las autoridades estatales.

Foto: Especial

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Un repunte del 15.1 por ciento presentó el valor de las exportaciones michoacanas durante el primer semestre del año, en comparación con el mismo periodo durante 2020, que se une a las señales de recuperación económica que ha experimentado la entidad en los últimos meses.

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Según cifras de la Secretaría de Economía a nivel federal, las exportaciones michoacanas alcanzaron entre enero y junio pasados un valor de 3 mil 488 millones de dólares, en donde casi el 60 por ciento de esta derrama económica corresponde a productos agrícolas.

Foto: Rogelio Arellano.

Y es que el año pasado fue particularmente complicado en cuanto al flujo de mercancías hacia otros mercados, especialmente por la pandemia de coronavirus, que condición una serie de medidas de contingencia sanitaria en diversos países, por lo que se establecieron candados para el tránsito de bienes, se acotó el comercio internacional e incluso se cerraron fronteras durante varios meses ante el temor de contagios.

Pasada la recesión económica padecida en el país en 2020 por el tema de la COVID-19, las exportaciones de mercancías dan señales de franca recuperación en los estados del país”, refiere Heliodoro Gil Corona, investigador dela Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo (UMSNH), quien resaltó que pese a la entidad no se encuentra en la parte alta de la tabla de entidades exportadoras, sí manifiesta también una relevante recuperación.

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El tema con Michoacán en términos de comercio internacional, como lo han venido señalando diversos especialistas, es que el ingreso de recurso es relativamente limitado debido a que las manufacturas que se exportan son pocas y el gran mercado consiste en productos agrícolas que, si bien son varios, no representan una derrama económica tan importante como sucede con las exportaciones industriales y del sector secundario.

El también coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) reconoció que “la mejoría de las exportaciones no fue pareja en las entidades federativas y todavía siguen rezagándose los estados de marginal industrialización”, por lo que los estados que recobran su normal estatus son aquellos más avanzados en sus procesos de industrialización.

“Las entidades que han logrado forjar un robusto sector industrial, con alta participación en la estructura económica, vinculados al sector exportador y los que generan empleos mejor pagados, son los que han recuperado su fortaleza exportadora en el presente año”, mencionó.

“Se trata de entidades federativas que han reportado un mayor crecimiento económico, los que más empleos formales producen y los que registran menores niveles de pobreza en el país”, destacó sobre la polarización que existe en este apartado.

Vale la pena señalar que, al corte de agosto, en Michoacán persistía un déficit de 6 mil 500 empleos formales desde el inicio de la contingencia sanitaria en marzo del año pasado, y ha sido de las entidades más rezagadas en la recuperación del mercado laboral, situación que ha sido precisamente atribuida a un todavía incipiente sector industrial.

El reporte de la Secretaría de Economía resalta que 10 entidades son las que concentran el 76 por ciento del valor de las exportaciones, en donde Michoacán apenas concentra el 1.7 por ciento de lo que se ingresa por este concepto a nivel nacional.

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Según cifras oficiales, durante el primer semestre de 2021, de los 3 mil 488 millones de dólares exportados por Michoacán, el 59.4 por ciento correspondió a los productos del campo y el 40.6 por ciento a mercancías industriales.

“Para Michoacán, las actividades del campo son clave en su sector exportador”, resaltó Heliodoro Gil, quien ya en otras ocasiones ha puntualizado que el sector primario ha sido, pese a todo, la palanca económica para la entidad en la pandemia.

En este análisis, concluye el académico nicolaita que la lección para el futuro es clara y va más allá del contexto de la contingencia por la COVID19: “lograr la complementariedad entre los sectores del campo y la industria para apoyar el desarrollo local con incidencia consistente del sector exportador”.