Cantinflas, un icono de la cultura mexicana a 109 años del nacimiento de Mario Moreno

Mario Moreno nació el 12 de agosto de 1911 y hasta la actualidad es considerado uno de los mejores cómicos de México.

Foto: Especial.

Yazmin Espinoza / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Han pasado 109 años desde el nacimiento de Mario Moreno “Cantinflas”, el gran actor cómico mexicano.

PUBLICIDAD

Sucedió en Santa María la Redonda, barrio de Tepito. Nació como Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes el 12 de agosto de 1911, uno de los catorce hijos del cartero Pedro Moreno Esquivel y María de la Soledad Reyes Guízar.

Se podría decir que fue el arquetipo del "peladito" mexicano, hombre pobre, sin instrucción, pero astuto buscavidas, ya que pasó de todo en la lucha por sobrevivir y desempeñó labores de ayudante de zapatero, lustrabotas, mandadero, cartero, taxista, boxeador y hasta torero.

Con la comedia en sus venas, Mario Moreno Reyes se enroló en una compañía de cómicos ambulantes y recorrió todo México. En 1930 era ya el cómico más famoso del país.

PUBLICIDAD

Debutó en la película No te engañes corazón, a la que siguieron Así es mi tierra y Águila o sol (1937), El signo de la muerte (1939) y toda una serie de cortometrajes. No obstante, no se consagró definitivamente como ídolo indiscutible hasta 1940, en el filme Ahí está el detalle, dirigido por Juan Bustillo Oro.

De acuerdo con su biografía, su popularidad se debe mucho a su trabajo en las películas Ni sangre ni arena (titulada en Estados Unidos Neither Blood and Sand) y El gendarme desconocido (1941), en las que descubrió a su director ideal, Miguel M. Delgado.

Este éxito desbordante continuó con El gendarme desconocido (The Unknown Policeman), con Mapy Cortés y Gloria Marín, considerado como uno de los mejores filmes del actor mexicano.

Las décadas de 1940 y 1950 fueron las mejores para Cantinflas. En 1946 dejó de trabajar con las compañías mexicanas y firmó contratos con Columbia Pictures.

En 1956, La vuelta al mundo en 80 días, el debut estadounidense de Cantinflas, lo hizo ganar un Globo de Oro en la categoría de mejor actor de musical o comedia; en esta cinta actuó junto al actor inglés David Niven. La revista Variety dijo en 1956 que su calidad chaplinesca contribuyó al éxito de la película que recaudó 42 millones de dólares en taquilla.

En 1992, durante una entrevista estadounidense, Mario Moreno confesó que el principal impedimento para su éxito en los Estados Unidos era la barrera de la lengua. Después de regresar a México, Cantinflas creó su propia compañía, Cantinflas Films, y continuó haciendo películas hasta su última, que fue El barrendero, realizada en 1981.

Murió tras haber sufrido un infarto al corazón debido a un cáncer de pulmón el 20 de abril de 1993. Sus cenizas yacen en la cripta familiar de la familia Moreno Reyes, en el Panteón Español de la Ciudad de México.

El origen del apodo

“Es difícil para la gente señalar exactamente cuándo nació Cantiflas. Pero puedo asegurarles que nació conmigo, aunque fue hasta muchos años después que tomó forma gradualmente”, compartió en algún momento Mario Moreno a los medios de comunicación.

El actor señalaba que el apodo lo había inventado para camuflar su verdadero nombre y así evitar que su familia se enterase de que trabajaba en el ámbito del espectáculo.

Sin embargo, el ensayista mexicano Carlos Monsiváis daba otra explicación sobre el surgimiento del apodo.

“De joven, realizaba una variedad de actos en carpas rodantes, y fue en ellas donde recibió el apodo de Cantinflas; sin embargo, el origen del nombre se pierde en la leyenda. Según un obituario, es un nombre sin significado alguno, que fue inventado a fin de evitar que sus padres se enteraran de que trabajaba en el negocio del espectáculo, que consideraban una ocupación vergonzosa”.

De acuerdo con su sobrino Javier Moreno, esta historia de que significa "inflas en la cantina" fue creada por la gente, cosa que a Mario Moreno le causaba mucha gracia.

“La verdad del apodo o sobrenombre o mejor dicho del nombre del personaje que él creó, solamente él lo supo y se lo llevó a la tumba”, escribió en un foro dedicado al actor.

Cabe destacar que, aunque no tenemos claro cuál fue el origen del mítico apodo, la manera de hablar del personaje fue tan popular que, según el Diccionario de la Real Academia Española “Cantinflear” es hablar o actuar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada con sustancia.