‘Ahora resulta que es un santo’: Enrique Guzmán mató a una persona, acuérdense, declara Maxine Woodside

La conductora aseguró que el abuelo de Frida Sofía hizo cosas que no son dignas de un caballero, aunque ahora haya sentado cabeza y ya ‘no se meta nada’.

Redacción / La Voz de Michoacán

México. La polémica de la familia Guzmán lejos de aplacarse, se enciende cada vez más tras las declaraciones de Frida Sofía, hija de Alejandra Guzmán, de que su abuelo Enrique Guzmán abusó de ella cuando era una menor de edad.

PUBLICIDAD

Ahora, la conductora Maxine Woodside echó más leña al fuego al declarar que Enrique Guzmán no fue un santo, porque hasta ‘debe una vida’.

Aunque hoy en día haya sentado cabeza, Enrique Guzmán hizo cosas que no son dignas de un caballero, afirmó Maxine, en declaraciones a Grupo Fórmula.

“Ahora resulta que es un santo. Ahora sí es un santo a lo mejor, porque ya pasaron los años, porque ya sentó cabeza, porque ya no toma, ya no se mete nada, porque está casado hace muchos años con Rosalba, que es un encanto, que es una señorona, y ya es otra persona. Los años te aplacan, pero cuando era chavo y era más joven y era famoso, cállate la boca”, dijo.

PUBLICIDAD

La llamada ‘Reina de la Radio’ también recordó un episodio lamentable con el ícono del rock mexicano, cuando pagó a unos jóvenes para que fueran a robar su casa.

“Mi hijo manejaba la carrera de Alejandra Guzmán y cuando se separaron, que ya no la estaba manejando, Enrique Guzmán hasta nos demandó y un día mandó a mi casa a jóvenes que amagaron a mi chofer, se metieron a mi casa, robaron y me cortaron todos los sacos”.

Contenidos relacionados

Insistió en la personalidad violenta, en su momento, de Guzmán, cuando le mordió un pezón a Silvia Pinal luego de una discusión, o cuando le disparó y Pinal salió corriendo en camisón a la casa de su amigo Carlos Piñar y todavía baleó la puerta de éste.

“A lo mejor es un caballero hoy en día, pero no fue un caballero porque las cosas que ha hecho Enrique Guzmán no es un caballero: pegarle a una mujer, como le pegaba a Silvia Pinal, y que un día la persiguió balaceándola, que ella se salió corriendo en camisón a casa de su amigo Carlos Piñar y que todavía fue a casa de éste a balacearles la puerta, ay, por favor, esas no son cosas de caballero, que me perdonen”.