Amy Winehouse estaría cumpliendo hoy 38 años, pero hubo dos hombres que la empujaron hacia la muerte

Amy Winehouse murió a la edad de 27 años el 23 de julio del 2011 y desde entonces, el mundo lamenta la pérdida de una joya de la industria musical.

Foto: Twitter.

Redacción / La Voz de Michoacán

Reino Unido. Amy Winehouse conquistó al mundo con solo dos discos lanzados, pero su inesperada fama y los constantes excesos, la llevaron a la muerte, admitiéndola en el llamado Club de los 27.

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Ella nació el 14 de septiembre de 1983 en Reino Unido, venia de una  familia humilde y la música siempre estuvo presente en su vida, pues sus hermanos eran músicos, su padre le inculcó el jazz  y su abuela era cantante, desde ese momento parecía que su destino ya estaba marcado, pero nadie imaginaba cómo terminaría la historia.

Amy era dueña de una voz inigualable y poderosa, siempre tuvo claro que quería convertirse en una gran intérprete del jazz, pero sus conflictos internos no la dejarían avanzar demasiado.

Dichos problemas comenzarían cuando ella tenía apenas 9 años, pues sus padres se separaron, su papá se fue de la casa y su madre trabajaba demasiado, ellos nunca estuvieron presentes para guiarla y aconsejarla, lo cual, la marcó para siempre.

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El consuelo por el conflicto entre sus padres, lo encontró a la lado de su hermano y de su abuela, quienes le ayudaron a aprender sobre la música y a tocar la guitarra, por lo que a los 10 años ya había fundado una banda rap y a los 15 años, formó parte de una banda femenina de Jazz.

Su carrera inició en el momento en que su novio de aquel entonces, Tyler James, entregó un demo de ella a un productor, y fue entonces cuando Amy firmó su primer contrató y grabó su primer disco.

En 2006 el fallecimiento de su abuela la dejó devastada, los excesos y las drogas ya le estaban pasando factura y, sumado a eso, su padre reapareció en su vida para hacerse cargo de su carrera y firmar miles de contratos.

La fama no le gustaba a Amy, el dolor por la pérdida de su abuela la tenía decaída, y el trabajo muy cansada, por lo que le pidió a su padre un tiempo, pero él no accedió, y siguió llenando la agenda de su hija con varias presentaciones, dejándose llevar por la fama y el dinero. Su padre fue el primer hombre que apresuró su partida de este mundo.

El otro hombre fue Blake Fielder-Civil, el novio de la cantante, con el que contrajo matrimonio el 18 de mayo del 2007 en una pequeña ceremonia secreta, pero días después de la boda, su esposo fue arrestado, acusado de peleas, robos, y asaltos con armas de fuego, Amy no pudo soportar el dolor de perderlo, ella quería tener una familia a su lado, prueba de ello, su decisión de internarse para rehabilitarse de las drogas.

El segundo hombre en la vida de Winehouse fue quien le enseñó el mundo de las drogas y a vivir al máximo, él mismo ha dicho en que se culpa por la muerte de la cantante, por haberle enseñado ese mundo, que sumado a los problemas que tenía, terminaron por arrebatarle la vida poco a poco.

La pareja se divorció en 2009, pero aunque las drogas ya no estaban tan cerca de la cantante, el alcohol sí lo estaba, y ahí fue cuando Amy perdió la batalla.

El 23 de julio, a las 3 de tarde, fue encontrada muerta por su guardaespaldas en su casa, la autopsia reveló que la causa de su deceso fue debido a la ingesta excesiva de alcohol, en su cuerpo no había presencia de drogas, pero había grandes cantidades de alcohol, más precisamente, había 4,16 gramos por litro de sangre, cuando el límite antes del coma alcohólico es de 3,5.

Así es como la vida de la cantante terminó, y como su talento y potencial vocal quedaron plasmados en la historia de la música, convirtiéndola en una leyenda misma.