Piden cancelar concierto de Los Van Van en Florida por su pasado de colaboración con la dictadura cubana

Los Van Van, considerada por el exilio cubano como un emblema de la «dictadura de los Castros», es una de las orquestas más populares de Cuba y desde hace más de 50 años interpreta géneros con ritmo de salsa y una mezcla de música afrocubana y jazz.

EFE / La Voz de Michoacán

Miami, Estados Unidos. Una petición en la plataforma Change.org pide a la ciudad de Pembroke Pines (Florida) que cancele un concierto de la orquesta cubana Los Van Van, cuyas actuaciones suelen ser repudiadas por parte del exilio cubano que reside en el sur de este estado.

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El concierto está previsto que se celebre el próximo 20 de mayo en el Charles Dodge City Center de Pembroke Pines, donde también actuará la banda de salsa y timba Havana D'Primera, fundada en 2007 por el trompetista y vocalista Alexander Abréu.

"Los Van Van es una banda de música que históricamente apoyó y colaboró con la dictadura cubana; su apoyo incondicional al Partido Comunista de Cuba ha hecho que su presencia no sea bien recibida en el sur de la Florida", asegura la petición presentada por el grupo Actions 4 Freedom.

La solicitud, que hasta el momento tiene 384 firmas, asegura que la "gran mayoría" de la comunidad cubano-estadounidense ha sido "víctima del régimen totalitario y terrorista de La Habana, que es el mismo régimen que representa esta banda".

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La petición va más allá y asegura, sin aportar información al respecto, que el Gobierno cubano recibirá "parte de las ganancias de este concierto".

Los Van Van, considerada por el exilio cubano como un emblema de la "dictadura de los Castros", es una de las orquestas más populares de Cuba y desde hace más de 50 años interpreta géneros con ritmo de salsa y una mezcla de música afrocubana y jazz.

La banda estuvo durante más de 10 años sin poder presentarse en Florida después de que 1999 su presencia en Miami desató fuertes protestas de los exiliados, que consideraron que era una provocación y una burla a su destierro.

Cerca de 5.000 exiliados cubanos rodearon la entrada del recinto donde actuaron en esa ocasión, en el que menos de 2.000 personas lograron ingresar al recinto para ver el concierto, pese a los insultos y las amenazas de los manifestantes, algunos de los cuales fueron arrestados.