Con su ingenio, cambia la forma de hacer cine Alfred Hicthcock

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Foto: Roastbrief. La herencia cinematográfica de Alfred Hitchcock, tras 38 años de haber fallecido.

El Universal/La Voz de Michoacán

Ciudad de México. Las películas de Alfred Hitchcock son un tema obligado para todo cinéfilo. Cada uno de sus trabajos es una obra maestra de tensión y suspenso. A pesar de nunca haber ganado un Oscar como Mejor Director, este realizador cambió la manera de hacer cine gracias a los temas novedosos e innovaciones tecnológicas que empleó.

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Hitchcock entró a la industria del cine en 1920 y comenzó a amasar fama gracias a su talento para las tramas oscuras. En 1939, su cinta "Rebecca" obtuvo el Oscar a Mejor Película. A pesar de que en los años siguientes el realizador produciría más de 50 cintas, la Academia nunca le otorgó la estatuilla como Mejor Director.

Clásicos como "Vertigo" ("Vértigo"), "Rear Window" ("La ventana indiscreta"), "The Birds" ("Los pájaros") y "Psycho" ("Psicosis") inmortalizaron su carrera. Aunque estas historias están plagadas de violencia, lo realmente interesante es ver a los complejos personajes desarrollarse psicológicamente.

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En 1979, Hitchcock obtuvo un Oscar honorario, un año antes de su muerte. El discurso de aceptación de este premio es simplemente, muestra de la genialidad y humor que el director plasmó en todo su trabajo.
El día de hoy, 13 de agosto, conmemoramos el nacimiento del "Maestro del Suspenso" y para conocer mejor su impacto en la pantalla, en "De10.mx" de

EL UNIVERSAL te presentamos diez razones por las que Alfred Hitchcock fue un director único y diferente.

1. Pionero del 3D.
Una de las primeras cintas de Hollywood en incursionar en el 3D fue "Dial M For Murder" ("La llamada fatal") en 1953. Lamentablemente, las audiencias no apreciaron la innovación de esta técnica y terminó por ser un "truco barato" rápidamente relegado al olvido.
Tampoco creas que el 3D de aquella época tenía que ver con el que se usa ahora en día en cintas como "Avatar". Hitchcock usó sólo unos pequeños toques, diseñados para hacernos sentir que estamos ante el escenario de un teatro. El director usó ángulos bajos y forzados para manipular la percepción de su público, en un acto claramente avanzado a su época.

2. Incursión en la televisión.
Hoy es normal que importantes directores de la pantalla grande como Steven Spielberg o Martin Scorsese creen sus propios trabajos para la televisión. Hitchcock fue el primero en cruzar esta frontera invisible con "Alfred Hitchcock Presents", una serie de televisión emitida entre 1955 y 1965.
La trama, claramente, giraba alrededor del thriller y misterio. También hay un toque de humor, gracias a las introducciones estilo monólogo que Hitchcock hacía antes de cada historia.

3. Sus cameos.
Antes de Stan Lee, tuvimos a Hitchcock. El director apareció en pantalla en la mayoría se sus cintas. Con el tiempo, estos cameos se convirtieron en un rasgo característico de sus obras. Aunque en un inicio se contentaba con aparecer como extra en el fondo, con cada película iba tomando más relevancia e incluso comenzó a llevar instrumentos musicales consigo cuando entraba en escena.

4. El "falso protagonista".
Cuando Marion Crane fue asesinada en "Psycho" ("Psicosis"), Hitchcock abrió todo un horizonte de posibilidades. El director jugo psicológicamente con la audiencia, al hacerles creer que Marion sería la protagonista. Como por regla general el personaje principal siempre sobrevive hasta el final de la cinta, este giro impactó a los espectadores.
Aunque la técnica de engañar al público con un "falso protagonista" ya se había usado antes, por ejemplo en la novela "Brave new world" ("Un mundo feliz") de Aldous Huxley, este fue el primer ejemplo en la cinematografía. Hitchcock estaba tan interesado en mantener esta sorpresa que prohibió a la gente ingresar a las salas de cine una vez que hubiera empezado la función.

5. La introducción del MacGuffin.
En "The 39 Steps" ("Los 39 escalones"), Hitchcock popularizó el término MacGuffin. Este concepto se refiere a un objeto que se convierte en el tema central de la trama. Casos de MacGuffin en cintas recientes sería el anillo en "The Lord of the Rings" ("El Señor de los anillos") o el collar que se salvó del naufragio en "Titanic".
Aunque el MacGuffin se convierte en un elemento principal de la historia, para las audiencias es más importante lo que se provoca a raíz de éste que el objeto en sí mismo.

6. El famoso baño.
Hoy puede parecernos una tontería pero en 1960, "Psycho" se convirtió en la primera película estadounidense en mostrar un excusado en pantalla. El escándalo fue doble, ya que también es la cinta pionera en mostrar el momento de jalar la cadena.

7. El zoom de Hitchcock.
En 1958, "Vertigo" inventó un movimiento de cámara que después sería reutilizado en muchas otras cintas y que con el tiempo, se bautizó como "El zoom de Hitchcock". Se trata de un zoom combinado con un movimiento físico (travelling) hacia atrás. El contraste entre las dos maniobras crea una sensación de malestar o distorsión.

8. Un maestro del engaño.
En "Rope" ("La soga"), de 1948, Hitchcock engañó a la audiencia para hacerles pensar que la cinta había sido grabada sin cortes. La historia en realidad se grabó en ocho tomas de alrededor de 10 minutos cada una, lo máximo que grababan las cintas de aquella época.
Hitchcock usó un truco ingenioso para esconder las transiciones entre cada escena. El realizador hacía que un objeto oscuro cubriera toda la pantalla y comenzaba la siguiente toma en la misma posición.

9. Nuevos puntos de vista.
En "Spellbound" ("Cuéntame tu vida"), el director creó un punto de vista nunca antes visto. El primero se consiguió al construir una larga mano de madera para simular la mano de la persona que veía a través del lente. Después se crearon piezas de utilería gigantes para crear un efecto desproporcionado cuando la prótesis las sostuviera.
En esta misma cinta. Hitchcock pintó a mano la escena del disparo, el clímax de la historia, de color rojo. Esto, combinado con los tonos blanco y negro del resto de la cinta, le dio un efecto único al resultado.

10. No le temía a los retos.
Con cada cinta Hitchcock se desafiaba a sí mismo. En "Lifeboat" ("8 a la deriva") logró evitar que la historia fuera monótona a pesar de que fue grabada enteramente en un barco. El espacio era tan reducido que Hitchcock tuvo que ceder sus tradicionales cameos y apareció en cámara sólo en las páginas de un periódico.

Con información de "IntoFilm", "The Guardian", "Screen Prism", "Mental Floss", "New World Enciclopedia" y "Biography".