Advierten aumento de COVID-19 en niños y adolescentes; podrían enfrentar secuelas

El Hospital Infantil de Morelia ha presentado un aumento de pacientes hospitalizados por coronavirus.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Cada vez son más los especialistas que advierten un aumento de contagios del COVID-19 en niños y adolescentes, en tanto que el Hospital Infantil de Morelia presenta un promedio de cuatro con repuntes de hasta siete pacientes hospitalizados, mientras que anteriormente se contaba solo uno o dos casos, a lo cual se suma la posibilidad de que también sufran secuelas físicas y psicológicas que van desde el deterioro cognitivo hasta alteraciones del comportamiento.

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“Los casos que hemos tenido en Michoacán todavía son menores en comparación a los adultos, sin embargo, sí hay un aumento de los casos. Actualmente hay muchos niños que se están haciendo las pruebas en comparación a las olas pruebas y por lo tanto la incidencia se incrementó, pero creo que todavía podemos controlar esta tercera ola si usamos las medidas de prevención”, explicó el especialista en Infectología Pediátrica, Eder Cabrera.

Señaló que, si bien no cuenta con una estadística precisa del aumento que ha visto en la llegada de niños a los servicios de salud, en el Hospital Infantil de Morelia, que es uno de las unidades donde labora, e tiene actualmente un promedio de cuatro niños en hospitalización recibiendo oxígeno mediante mascarilla, mientras que anteriormente el promedió era de dos o solo un paciente.

“Varía, pero en promedio son cuatro pacientes y la mayoría están internados únicamente con oxígeno por mascarilla. A veces hay más o a veces es menos, pero en esta tercera ola se incrementó. Antes de esta tercera ola, en tres semanas previas, llegamos tener solo un paciente. Actualmente hemos llegado hasta siete y luego bajan. El hospital tiene capacidad en terapia intensiva para ocho pacientes, evidentemente si no hay lugar para la terapia se abrirían otras salas. No hemos tenido hasta ahora la necesidad de negar la atención”.

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De acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), hasta la fecha se cuentan 696 casos de COVID-19 en población de cero a nueve años, así como 3 mil 659 de 10 a 19 años, lo cual da un resultado de 4 mil 355 en este grupo. En contraste, hasta junio pasado se reportaba una cifra de 1 mil 710 casos, lo cual implica un aumento de 2 mil 645 casos como resultado de esta tercera ola.

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A la par, Guillermo Montes García, presidente de la Asociación Michoacana de Tórax, compartió en sus redes sociales el caso de un niño de seis años que fue hospitalizado por COVID-19, presentando una saturación de oxígeno de entre 68 y 70 por ciento, en tanto que no fue llevado a consulta por los síntomas comunes de tos o fiebre sino porque sufría desmayos.

“¿Qué se puedan deteriorar? Sí, los casos de complicaciones están relacionados a cardiopatías, neumopatías o enfermedades de inmuno-depresión”, añadió Eder Cabrera. “En los niños afortunadamente sigue siendo una enfermedad leve pero un paciente pediátrico que se complica sí corre el riesgo de presentar secuelas, pueden presentar cefaleas (dolor de cabeza) y deterioro cognitivo”, añadió Eder Cabrera.


SECUELAS PSICOLÓGICAS

A su vez, Rubén Bucio Ramos, especialista en Psiquiatría, comentó que tanto los niños como los adolescentes pueden presentar secuelas psicológicas tanto por observar la enfermedad de un ser querido como por enfrentar ellos mismos la enfermedad, lo cual se manifiesta tanto en actitudes desafiantes hacia los adultos, disminución de los alimentos que consumen, entre otros cambios de su conducta.

“El ver a un familiar cercano infectado, sabemos que la población mexicana solemos tener una familia extensa muy amplia, y ¿cómo reaccionan estos chicos? con quejas somáticas como dolor de cabeza, dolor abdominal, disminución en la cantidad y frecuencia de ingesta de alimentos, pueden manifestar insomnio o una conducta alterada”.

“Ya una vez que el niño o el adolescente puede haber tenido el trastorno muy leve o asintomático, puede tener lo que llamamos el síndrome Post-COVID que se caracteriza por fatiga, que se define por cansancio antes de la mitad de la jornada habitual, que no mejora con el descanso y empeora si uno continua haciendo actividad. También se presentan fallas de memoria reciente, ¿por qué? Porque el virus genera una infección sistema con inflamación”, concluyó.