Industria del huarache de Sahuayo, con pocas ganancias y al borde de la desaparición

Actualmente la producción semanal estimada de huarache o calzado artesanal de este municipio es de 118 mil 250 pares

José Luis Ceja Guerra / Colaborador, La Voz de Michoacán

Sahuayo, Michoacán. La industria el calzado en Sahuayo enfrenta una problemática importante, la cual no sólo ha recortado las ganancias y reducido el número de familias a la actividad, sino que no ha podido ser frenada en los últimos.

PUBLICIDAD

Más allá de la obvia competencia con otro tipo de calzado, competencia que ha aumentado en los últimos años, los altos cosos, los dividendos a la baja y hasta problemas entre las autoridades han mermado los apoyos y derrama económica de una industria que hasta hace unos años movía casi la mitad de la economía municipal.

Hasta la última actualización de datos producción y comercialización de huarache representaba un ingreso semanal a este sector de poco más de 23 millones de pesos de acuerdo con cifras de la dirección de Industria de este municipio, sin embargo y pese a los esfuerzos realizados tanto de la parte gubernamental como del sector productivo ésta es todavía una industria desarticulada.

Los datos de la dependencia local establece que se tiene un registro de 473 talleres en su mayoría centros de trabajo del orden familiar con una producción de 250 pares por taller en promedio a la semana que, traducidos a la comercialización estiman ingresos económicos a este sector de 23 millones 650 mil pesos por semana, esto derivado de que es cada vez más la cantidad que se exporta al grado de que, ahora, uno de los problemas que aquejan a este sector es el hecho de que la demanda de mercados en América y Asia supera ya la capacidad de producción del ámbito local.

PUBLICIDAD

Actualmente la producción semanal estimada de huarache o calzado artesanal de este municipio es de 118 mil 250 pares a un costo promedio de 200 pesos cada uno; en ese sentido, asesores comerciales e incluso las autoridades locales han solicitado a los propietarios de estos talleres no comprometer producción hasta en tanto no considerar factores que pudieran llevarlos a no alcanzar las metas de producción.

“Es algo que le hemos recalcado a los dueños de los talleres, que se comprometan solamente con lo que pueden hacer” dijo Erika Núñez, empresaria de este ramo quien dijo que lo anterior es debido a que si los productores se comprometen a una mayor producción de la acostumbrada existen diversos factores que pueden impedir que cumplan los compromisos de producción como la enfermedad de un trabajador, la falla de una máquina o incluso las mermas en la producción por lo que aconsejó que al momento de comercializar, el productor se comprometa a una producción que se ubique en la media entre el rango más bajo y el tope de producción para poder cumplir sus compromisos.

Datos de varias de las cooperativas, que se integran con productores de huarache, señalan que la cadena de producción del calzado genera de manera directa 10 mil empleos diarios de planta más una cifra similar en áreas específicas como encorreillado, pegado y corte que se pagan mediante el método de productividad o a destajo que es la parte en la que se genera la desarticulación de la industria toda vez que aunque son parte de la cadena de producción, los artesanos especializados en cada una de las partes de este proceso trabajan al mejor postor y no para una marca o taller en específico.

La comercialización y la derrama económica de la industria

Otro de los grandes problemas que aquejaron a este sector fue el hecho de la comercialización que se realizaba, ya sea a través de intermediarios o en mercados regionales como Colima, Jalisco y Estado de México, con los riesgo de no realizar el cobro en tiempo y forma o, incluso, perder el valor de la producción entregada; actualmente, dijo la funcionaria municipal, los productores han adoptado la postura de hacer las ventas al contado; incluso, la sobre demanda existente permite al productor “seleccionar” a su cliente, esto es garantizar que su mercancía será pagada en tiempo y forma.

Ello ha generado que la industria del huarache artesanal haya perdido cerca del 80 por ciento de su rentabilidad en la última década entre otras cosas por las dificultades existentes para cobrar la mercancía colocada dijo Francisco Javier Sánchez Mora, presidente de una de las cooperativas existentes en este municipio.

En ese sentido, destacó que se han estado dando acercamientos tanto con representantes populares como con instancias de gobierno que puedan coadyuvar en el establecimiento de mecánicas de comercialización que les permitan cobrar el importe de los productos colocados en diversas ciudades de varios estados del país.

La idea es que a través de una instancia de gobierno se pueda proceder a la elaboración de los contratos de compra-venta en los que se especifiquen los tiempos y las formas de pago además de que se pudiera generar un equipo gubernamental con capacidad de exigir los pagos por parte de los clientes morosos.

Aseguró que los talleres de huarache artesanal que existen en este municipio enfrentan la misma problemática por lo que muchos de los propietarios de estas micro factorías se emplean de manera adicional en labores que les permitan obtener algunos ingresos adicionales.

Recordó que hasta hace una década los compradores al mayoreo de huarache incluso tenían que pernoctar en la ciudad en espera de que saliera su producción de huarache sin embargo a esta fecha son los productores quienes tienen que hacer ahora grandes recorridos para poder colocar su mercancía, esto con el riesgo que representa el traslado a lo que se suma el hecho de que ahora son los compradores quienes de manera unilateral fija el precio y los plazos de pago de su mercancía.

Buscan abatir rezago en sector productivo

En la intención de adquirir maquinaria de punta e insumos de mejor calidad, cooperativas de productores de huarache recibieron hace casi una década más de 7 millones de pesos con lo que se pretendía abatir el rezago en este sector.

De acuerdo a Felipe Ávalos Campos, de la cooperativa procesadora de huaraches Pachukos, “antaño el 40 por ciento de la actividad económica de este municipio se sustentaba en la producción y comercialización del calzado artesanal”, sin embargo, esta actividad decayó principalmente debido a las cuestiones económicas.

Actualmente son cerca decenas de familias las que sobreviven gracias a la actividad huarachera que enfrenta el problema de tener que comprar insumos y materia prima de baja calidad a precios muy superiores a los que se ofertan en centros industriales de León Guanajuato o Guadalajara Jalisco.

Otra problemática que enfrentan es la de la comercialización ya que, ante el agotamiento del mercado local, los productores tienen que salir a ofertar a otras plazas en las que su producto es pagado con cheques postfechados lo que obliga a que los productores tengan que recurrir a particulares en Sahuayo para descontar, esto es hacer efectivo el cheque, con una pérdida de entre el 4 y el 10 por ciento del total del importe.

Vale destacar que desde abril del 2013 se iniciaron los trabajos encabezados por el legislador Salvador Romero para dar certeza jurídica a los productores de huarache a través de la formalización de cooperativas productoras figura con la cual podrán ahora acceder a recursos gubernamentales para la adquisición de maquinaria de punta y generar almacén de materias primas de calidad.