"Ir a Derechos Humanos es una manera medio de perder el tiempo", dice Silvano y pide denunciar en la FGE

El gobernador consideró que ir a Derechos Humanos llega a ser una forma de no verse involucrado en el caso.

Foto: Samuel Herrera Jr.

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El gobernador Silvano Aureoles Conejo señaló que es inútil denunciar ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), e hizo un llamado a la población a que mejor acuda a la Fiscalía General del Estado (FGE).

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"Está bien que vayan a derechos humanos, pero mejor que vayan a la Fiscalía hacer la denuncia, porque eso de andar yendo a Derechos Humanos es una manera medio de perder el tiempo", expresó en rueda de prensa el mandatario estatal.

El gobernador consideró que ir a Derechos Humanos llega a ser una forma de no verse involucrado: "No quiero verme involucrado y mejor voy y me quejó con derechos humanos".

Lamentó que en algunos lugares hasta cooperan los mismos productores para facilitar el trabajo a los delincuentes, "se organicen para recoger el dinero de la extorsión y llevárselo a los delincuentes".

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Aureoles Conejo dijo que el gobierno necesita que denuncie la gente "y actuamos".

Lo anterior, luego de que fuera cuestionado por los casos de productores forestales que se sienten agraviados por cobros de piso y cambio de uso de suelo, y ya fueron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Silvano Aureoles también dijo que están próximos a presentar una propuesta con productores para la autoregulación.

Por otra parte, dijo que esos temas son principalmente de competencia federal, pero que el gobierno estatal hace lo que está en su campo.

La gente no confía en la autoridad

Las más recientes estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que, en 2018, solamente 10.6 por ciento de los delitos se denunciaron y de estos, 63.9 por ciento derivaron en el inicio de una carpeta de investigación por el Ministerio Público (es decir el 6.8 del total de delitos ocurridos).

El 93.2 por ciento restante de los delitos ocurridos, también llamado cifra negra, simplemente no pasó la primera etapa del sistema de procuración de justicia y constituye el piso de la impunidad. 

La gente no denuncia principalmente por dos razones, por miedo y por falta de confianza en que haya justicia.