Autoridades estatales buscan hacer más oportuna la atención a bosques con plaga

Por los efectos de la ola de calor de junio pasado, se prevé que en esta temporada el número de casos sea superior a los de años atrás

Foto: Cofom

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Con base a una inminente crisis fitosanitaria forestal en el estado de Michoacán por plagas, autoridades ambientales reducirán los tiempos de reacción a las notificaciones de sanidad forestal.

PUBLICIDAD

Hasta este año, cuando se reportaban plagas forestales el tiempo de espera era de hasta 2 meses, en tanto que se espera que para la segunda mitad de este 2023 el tiempo de reacción sea menor a 10 días.

En entrevista para La Voz de Michoacán, Rosendo Caro Gómez, titular de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán (Cofom), advirtió que, ante los efectos de la ola de calor de junio de este año, se prevé una temporada de plagas forestales superior a lo histórico.

Por lo anterior, y ante las advertencias del Consejo Consultivo de Cambio Climático del Estado de Michoacán, la autoridad forestal reconoció las recomendaciones de los especialistas.

PUBLICIDAD

Lo anterior, va en paralelo con métodos alternativos de contención a las plagas. En los últimos años, el derribo de árboles infectados era la única solución previsible, rápida y económica, en tanto que para este 2023 se vislumbran otras opciones.

Vacunas para los árboles, cinturones sanitarios forestales y el control sanitario de las regiones forestales son las propuestas que se encuentran sobre la mesa de los especialistas del estado de Michoacán.

"Tenemos que modificar nuestra forma de actuación para atacar las plagas. La sanidad forestal es una atribución federal que está a cargo de la Conafor. Estamos en pláticas con la comisión para que se reduzcan los tiempos de respuesta en las solicitudes que nos hacen llegar los dueños de los predios para las notificaciones de sanidad. Acordamos un procedimiento más ágil que reduzca de dos meses a 10 días el tiempo de respuesta para que se pueda atender con mayor rapidez", señaló.

La advertencia de los especialistas es clara; el cambio climático, finalmente cobró las primeras facturas a los ecosistemas forestales. En los últimos 10 años, las temperaturas elevadas, ondas de calor y la falta de lluvias derivó en la proliferación de insectos descortezadores y hongos que siguen devorando a las reservas forestales de esta entidad.

Son al menos cuatro regiones las están siendo afectadas por las plagas de insecto descortezador. A pesar de los trabajos de contención sanitaria, los insectos, hongos y parásitos siguen devorando grandes extensiones de bosque desde el pasado 2020.

La condición de sequía y pronóstico de falta de lluvias en el corto y largo plazo, es la principal preocupación para los técnicos de la Comisión Forestal del Estado, quienes advierten que al igual que otras afectaciones al medio ambiente, seguirán en incremento.

Los insectos descortezadores, plantas parasitarias y otros males han sido los causantes de una pérdida importante de bosque. A decir de los especialistas, se encuentran ampliamente vinculados al efecto del cambio climatológico y otros factores de estrés ambiental.

"No es algo nuevo, todas las olas de calor lo que hacen es dejar múltiples consecuencias. Debilitan al árbol, los árboles debilitados son más propensos al ataque de las plagas. Los ciclos reproductivos de las plagas se acortan y en lugar de tener 2 o 3 generaciones de insectos adultos por año vamos a tener de 5 a 6 generaciones. Lo cual es un problema mayúsculo", explicó.

En 2017, se estableció a nuestro estado como el segundo lugar a nivel nacional en cuanto a pérdidas forestales por plagas. Los problemas de plagas fitosanitarias, se agudizaron entre 2013 y 2016 por la prolongación de la sequía y los efectos generalizados. Se estima que los insectos devoradores de madera consumen un total de 800 hectáreas al año y se expanden rápidamente por los ecosistemas del estado.

Según datos del Diagnóstico Fitosanitario Forestal del Estado de Michoacán elaborado por la dirección de la Cofom, los brotes de plagas y enfermedades contribuyen directa o indirectamente a pérdidas económicas y medioambientales, en el contexto de que producen efectos negativos sobre el crecimiento y la supervivencia de los árboles, el rendimiento y la calidad de la madera y de los productos no maderables, el hábitat de la fauna silvestre y los valores recreativos, estéticos y culturales.

El cambio climático es uno de los factores que inciden en que las plagas Forestales sigan cobrando decenas de hectáreas por año en el estado de Michoacán. Con el aumento de la temperatura las plagas se han fortalecido en todo el mundo.

Especialistas nicolaitas, advirtieron que la última medición en cuanto a la temperatura de la entidad evidenció un aumento de 1 grado centígrado respecto a la media histórica, temperatura que se mantuvo estable entre 1960 y 1990. Destacaron que, si bien se observa menos de un grado de temperatura como aumentó, el desequilibrio que genera esta variación puede generar desde altas temperaturas hasta inviernos cada vez más fríos.