Desde el nivel del mar hasta la parte alta de Michoacán, se cubre de selvas y varios tipos de bosque

Tres ecosistemas forman la mayor parte de la superficie arbolada de la entidad: Selva caducifolia, bosque de coníferas y bosque de encino.

Foto: Semaccdet

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El estado se ubica entre los primeros cinco del país con mayor biodiversidad, es su variedad de ecosistemas y su cobertura vegetal, que se conjuga con el gran número de especies animales, más de 12 mil 900 registradas

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En Michoacán se puede encontrar cobertura vegetal de selva caducifolia, que representa el 28.1 por ciento del total de superficie con que cuenta la entidad; le sigue el bosque de coníferas, con un 19.1 por ciento y con un 8.6 por ciento se encuentra el bosque de encino; el resto de la superficie está subdividida en distintos tipos de bosques y selvas.

El estado cuenta con una superficie de 5.8 millones de hectáreas, de las cuales, 4.2 millones son de vocación forestal, lo que representa un 72 por ciento de la superficie estatal. La superficie arbolada, selvas y bosques, es de 2.2 millones de hectáreas, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial, Semaccdet.

El 28.1 por ciento de selva caducifolia está dividido en selva baja caducifolia, la cual se encuentra desde el nivel del mar hasta los 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar, en Michoacán se localiza en la depresión del Balsas-Tepalcatepec y en la Llanura Costera.

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Le sigue la selva baja espinosa, que se localiza desde el nivel del mar hasta los 500 metros sobre él y la podemos ver en la Sierra Madre del Sur y en la Depresión del Balsas- Tepalcatepec.

Se cuenta también con matorral subtropical, el cual es una comunidad de amplia distribución en la Altiplanicie conocido como Bajío michoacano y se presenta en un rango altitudinal de los mil 700 a 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar, explicó el titular de la Semaccdet.

Michoacán cuenta también con un 2.41 por ciento de cobertura que ocupa la selva mediana subcaducifolia, la cual se localiza en la Sierra Madre del Sur y en la Llanura Costera, desde el nivel del mar hasta los mil 400 metros.
 
En esta diversidad de ecosistemas, la superficie de bosque es grande también: El bosque de coníferas se localiza en la parte alta de la entidad, lo ubicamos a altitudes que van desde los 800 a 3 mil 200 metros sobre el nivel del mar, en la Sierra Madre del Sur y en menor proporción en el Sistema Volcánico Transversal. Este ecosistema se subdivide en bosque de oyamel, bosque de cedro y bosque de pino y encino.

Es precisamente el bosque de encino que ocupa un tercer lugar en cobertura de la superficie vegetal de Michoacán. Se localiza a una altitud promedio de 800 a 2 mil 400 metros sobre el nivel del mar y se distribuye en casi todas las provincias fisiográficas con excepción de la Llanura Costera, recordó el secretario de Medio Ambiente. En menor medida, 0.21 por ciento de cobertura, encontramos en el estado bosque mesofilo de montaña, ya que está restringida su distribución a ciertas condiciones de humedad.

El resto de la grandeza natural de la entidad se distribuye en vegetación conocida como bosque de galería, manglares, tular y carrizal, bosque de mezquite o mezquital, vegetación de dunas costeras, palmar, pastizal, pastizal halófilo, pastizal de alta montaña y vegetación sabanoide.

México se ha perdido alrededor del 50% de los ecosistemas naturales

La pérdida y deterioro de los hábitats es la principal causa de pérdida de biodiversidad. Al transformar selvas, bosques, matorrales, pastizales, manglares, lagunas, y arrecifes en campos agrícolas, ganaderos, granjas camaroneras, presas, carreteras y zonas urbanas destruimos el hábitat de miles de especies. Muchas veces la transformación no es completa pero existe deterioro de la composición, estructura o función de los ecosistemas que impacta a las especies y a los bienes y servicios que obtenemos de la naturaleza.

Las últimas estimaciones señalan que en México se ha perdido alrededor del 50% de los ecosistemas naturales. Las principales transformaciones se han llevado a cabo en las selvas húmedas y secas, los pastizales, los bosques nublados y los manglares y en menor grado en matorrales y bosques templados. Los ecosistemas más accesibles, productivos, con mejores suelos y en lugares planos han sido los más transformados.  Los principales remanentes se encuentran en lugares poco accesibles o poco productivos.

La pérdida de hábitat sucede por el “cambio de uso del suelo” de ecosistemas naturales (bosques, selvas, pastizales, etc.) a actividades agrícolas, ganaderos, industriales, turísticas, petroleras, mineras, etc., todas ellas contempladas en las evaluaciones de impacto ambiental de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LEEGEPA, Sección V, 2013) y normas y reglamentos asociados.