Organizaciones sociales, universidades y muchos jóvenes se unen para dar más vida a los Filtros Viejos

Grupos de Scouts, alumnos de la UVAQ, integrantes del Club Rotario, soldados y otras organizaciones se dieron cita ayer para las acciones

Foto, Samuel Herrera Jr.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Ante la urgencia de rescatar los últimos “pulmones” de la zona urbana de Morelia, organizaciones de jóvenes iniciaron los trabajos de reforestación de “Los Filtros Viejos de Morelia”.

PUBLICIDAD

Más de mil especies de árboles endémicos fueron sembradas por jóvenes entusiastas provenientes de organizaciones como el Club Rotario de Morelia, los Scouts, Dale Vida a Morelia y la Universidad Vasco de Quiroga (UVAQ), bajo la consigna “vamos a reverdecer Morelia”.

Desde tempranas horas del sábado, decenas de jóvenes se dieron cita en el espacio ubicado al sur de Morelia con el objetivo de rehabilitar una de las zonas que, con el paso de los años, ha sufrido los efectos de los incendios forestales, la tala ilegal de madera y el cambio ilegal de uso de suelo.

Apoyados por instituciones federales, las organizaciones encabezadas por jóvenes dieron inicio a la faena que, además de contemplar la reforestación de más de mil árboles incluyó acciones para conservar la zona de los filtros, uno de los andadores y espacios deportivos más antiguos de la capital.

PUBLICIDAD

Las acciones implementadas por los jóvenes entusiastas incluyeron la colocación de cajetes para árboles, infraestructura contra plagas, piedras y madera para la retención de humedad, así como la creación de cepas para futuras reforestaciones.

Al mediodía, las organizaciones reconocieron el agotador trabajo que representa trabajar en una de las zonas de recarga de acuíferos más importantes de todo el estado de Michoacán.

El reto de conservación para Los Filtros Viejos es enorme. Desde hace casi cien años, este espacio que fue decretado como zona natural protegida para el disfrute de los morelianos ha sufrido recortes en su extensión y recientemente ha enfrentado proyectos de “modernización” y desarrollo urbano por parte de las administraciones venideras.

Solo en el año 2009, su extensión pasó de tener 232 hectáreas a poco más de 170 hectáreas, perdiendo así el 30 por ciento de su superficie por órdenes del entonces gobernador, de afiliación perredista, Leonel Godoy.

En 1936, fue declarado por primera vez como zona protegida por el entonces gobernador Lázaro Cárdenas del Río. Medio siglo después, Cuauhtémoc Cárdenas estableció su nombramiento como área natural protegida, enfocada en la conservación ecológica. Finalmente, en la última década del siglo XX, se estableció como una zona de preservación ecológica debido a la gran cantidad de aves, plantas y reptiles que habitan en ella.

Dada su importancia tanto ecológica como histórica y cultural, el Ayuntamiento capitalino ha dado a conocer recientemente proyectos para “rescatar” los espacios, como el antiguo acueducto que permaneció oculto entre la maleza durante décadas, y la construcción de un supuesto parque lineal que “beneficiará” a los deportistas y curiosos que se acerquen a la zona.

Desde 2022, se reconoce que 10 áreas naturales protegidas de Michoacán se encuentran en una condición de riesgo debido al cambio ilegal de uso de suelo, los incendios forestales y los intentos de construcción. Esta problemática no se limita únicamente a Morelia, ya que otras regiones del estado siguen enfrentando problemas similares.

El resto de las áreas naturales se salvan únicamente porque aún no son rentables en términos de agricultura o urbanización. En algunos casos, estas zonas se encuentran alejadas de cualquier punto de las ciudades, aunque eso no las salva de intentos de invasión e incendios para obligar el cambio de uso de suelo.