Tolvaneras, inmensas tormentas de arena, vuelven al reseco lago de Cuitzeo; en riesgo, salud de la población

El fenómeno provoca riesgos sanitarios y enfermedades en la piel; sequía perfila que problema siga hasta inicios de 2021

Foto: Cortesía. Las tormentas de arena pueden generar conjuntivitis, enfermedades de la piel y agravar un problema asmático en la población afectada por el polvo.

Arturo Molina, La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Ante los efectos de la sequía de dos años consecutivos en la región del norte del estado de Michoacán, las tolvaneras, inmensas tormentas de arena, vuelven a someter a comunidades y municipios aledaños al Lago de Cuitzeo. La resequedad en el lado poniente del lago, generan de nueva cuenta un auténtico desierto de arena que pone en riesgo la salud de la población.

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Comunidades como Capacho, en Cuitzeo, el municipio completo de Huandacareo e incluso zonas de Copándaro de Galeana resienten ya los efectos de las nubes de polvo que azotan, sobre todo, por las tardes a las poblaciones.

Durante el fin de semana, habitantes de Huandacareo documentaron el ambiente en la cabecera municipal y zonas de balnearios, en donde lo que pareciera una gruesa de capa de neblina revela la presencia de grandes cantidades de polvo ya conocidas y temidas por la población de toda la región.

El problema que hace al menos 3 años sometió a la población en prácticamente todas las actividades económicas, regresó con fuerza y antes de lo esperado al lago que,  a pesar de ser el segundo más grande del país, no encuentra algún plan de rescate ecológico,  lo que ha propiciado que se continúen fenómenos como éste.

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Foto: Arturo Molina.

En 2017, fueron al menos 5 meses de fuertes tormentas de arenas las que interrumpieron las tareas productivas y que afectaron en salud a una cantidad aún no reconocida de habitantes, pero que se calcula fue al menos un centenar de afectados. En su momento, las lluvias de ese año, que rebasaron la media histórica en cuanto a precipitaciones, permitieron un excedente de agua en el lago que humedecieron el terreno y erradicar la problemática, al menos de manera temporal.

No obstante, 2019 y 2020, se caracterizaron por ser años de sequía, en donde los niveles de almacenamiento de agua en lagos naturales quedaron muy por debajo de la media histórica. En el caso del Lago de Cuitzeo, de nueva cuenta el lado poniente del espejo de agua se convirtió en un desierto de fina arena.

La advertencia de los especialistas es clara: el problema de las tormentas de arena se genera a partir de un problema de la deforestación del área que rodea la cuenca, situación que permite la erosión de los suelos y la falta de captación del vital líquido. Al ser un lago endorreico, difícilmente puede llenar su caudal, pues se ocasionan lodos que, al quedar secos en la época de estiaje, de calor y de vientos permite que se levanten tolvaneras.

El riesgo sanitario es de los más elevados. El polvo puede generar conjuntivitis, enfermedades de la piel y agravar un problema asmático; se advierte en general que son muchas las afectaciones a la salud en el tiempo de las tolvaneras. 

Investigadores del Instituto de Investigaciones de los Recursos Naturales (Inirena) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) advierten sobre el impacto de la contaminación en los lodos, aguas y arena seca de la cuenca del lago. En este caso, presenta contaminación de arsénico, plomo, cromo y demás desechos agroquímicos, lo que ha desencadenado (y puede hacerlo nuevamente) infecciones estomacales en los habitantes de los 8 municipios aledaños a la cuenca.

Si bien hasta el momento han sido pocas las tolvaneras generadas, se esperan que aumenten de intensidad para los primeros meses del 2021, tal como ocurrió ya en años pasados en la misma región.

AUMENTA RIESGOS A LA SALUD

Desde el 2017, las propuestas de las comunidades del lado poniente giran en torno a que se autorice la apertura de compuertas de las calzadas y carreteras que cruzan el lago para que el flujo de agua humedezca las miles de hectáreas de tierras arenosas. No obstante, los conflictos entre pescadores también inciden en que el agua se concentre sólo en el lado oriente.

Otra de las propuestas es que se abran las compuertas de la Presa de Cointzio a través de un flujo controlado de agua que permita aumentar los niveles de agua de la cuenca de Cuitzeo. No obstante, lo anterior comprometería las reservas de agua para el abasto de millones de personas en Morelia y la zona del Valle de Queréndaro.

Los estudios recientes del instituto de Investigaciones de los Recursos Naturales indican la velocidad en que se agota su manto acuífero es de 40 millones de metros cúbicos por año, es decir, casi la mitad de agua que almacena la Presa de Cointzio, ello de acuerdo a datos proporcionados por la Conagua, donde registra que anualmente la cuenca capta en promedio 485 millones de metros cúbicos, pero demanda para su utilización 569 millones de metros cúbicos para uso urbano y agrícola.

Uno de los puntos expuestos, es que los municipios no cumplen con el tratamiento de las aguas. De casi una decena de demarcaciones colindantes, únicamente Morelia cumple con su parte de saneamiento de aguas negras, el resto, vierte millones de litros de aguas ‘crudas’ a los ríos que alimentan al embalse.