Crean cerco sanitario en seminario del municipio de Tarímbaro; cuatro miembros son sospechosos

Los sospechosos ya fueron aislados y se espera que se confirmen o descarten en las próximas horas.

Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Después de que la semana pasada se confirmó la muerte de un sacerdote de los Misioneros Servidores de la Palabra (MSP) a causa del Nuevo Coronavirus (COVID-19), autoridades de la Arquidiócesis de Morelia informaron que, ante el temor de un brote comunitario, se creó un cerco sanitario en el Seminario de la Congregación en San Pedro de los Sauces del municipio de Tarímbaro, en tanto que cuatro miembros fueron clasificados como casos sospechosos.

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El coordinador de la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Morelia, Julio Fajardo Aguilar, explicó que aun cuando este grupo “tienen una jurisdicción de la vida religiosa independiente”, se les brindó apoyo para evitar un brote comunitario del COVID-19, que incluyó la sanitización de los espacios y aplicación de pruebas rápidas de detección de contagios, lo cual dejó una cifra de al menos cuatro casos sospechosos que ya fueron aislados, a la par de que se suspendió la fiesta patronal típica de la comunidad.

“El 26 de julio se anunció la muerte del padre Víctor Ramírez, provocada por un paro respiratorio a causa del COVID-19 después de un par de días de que el padre recibió atención por resfriado común. De forma inmediata, nosotros seguimos los protocolos necesarios de personas fallecidas por COVID, se procedió a la incineración pronta del cuerpo y la aplicación de un cerco sanitario. El sábado se hizo la sanitización del todo el seminario que se encuentra en San Pedro de los Sauces”.

“Ese mismo día por la noche, se dio a la comunidad las indicaciones para evitar el esparcimiento del virus. El temor de nosotros como comunidad es que exista un brote comunitario. El 29 de junio, la Secretaría de Salud, gracias a la doctora Celia Carpio, pudo efectuar las primeras pruebas a la comunidad y de noche se aplicó la prueba rápida sanguínea autorizada por COFEPRIS. Resultando un sospechoso, cuyo nombre se reserva por prudencia”.

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“La comunidad son aproximadamente 106 personas la que viven ahí. El martes 30, la Secretaría de Salud hizo la segunda ronda de pruebas de forma aleatoria para detectar algún brote en la comunidad. Por ahora solo estamos esperando los resultados finales, sin embargo, la comunidad ya vive en aislamiento (…). Podemos decir que solamente hay cuatro sospechosos con síntomas que son aislados”, recontó Fajardo Aguilar.