La calle García Pueblita: la última calle empedrada de Morelia

Aquí persiste el Morelia antiguo, de las calles y los pasadizos escondidos, de las calles de piedra y los sueños de libertad.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

Arved Alcántara / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Morelia está cerca de cumplir 500 años de vida. Es en el centro de la ciudad se hacen más intensos los contrastes de la antigua época virreinal y los edificios de cantera, con los elementos modernos del siglo XXI. Sin embargo, algunos de esos contrastes la antigua Valladolid están aún más cerca: en sus propias calles y banquetas.

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Los pisos de cantera rosa que por tramos ya se encuentran disparejos y erosionados invitan a los estudiantes, ciudadanos y visitantes, a preguntarse cuántos siglos de historia pisan; ¿qué personajes históricos recorrieron esas mismas rúas?, ¿qué eventos ocurrieron a sus pies hace décadas?

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

Esas calles de vieja cantera y adoquín que predominaban en la avenida Madero van desapareciendo a medida que las personas se alejan del centro de la ciudad y van hacia su zona norte. Al llegar a la avenida Héroes de Nocupétaro, nuevamente se extiende un paisaje urbano, de concreto y asfalto. Pero caminando hacia el oriente, aparece una desviación en el camino que lleva hacia una de las últimas calles empedradas de Morelia: Manuel García Pueblita.

De acuerdo con archivos históricos, la historia de esta antigua calle puede rastrearse varios siglos atrás, pues las autoridades locales realizaron diversos cambios de nomenclatura en su denominación y algunos de sus tramos llevaron los nombres de Callejón del Sauz antes del siglo XIX, calle del Indio Triste en 1840, Quinta de Allende en 1868 y finalmente García Pueblita a partir de 1929 y hasta nuestros días.

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Actualmente, García Pueblita es una curiosidad escondida entre calles confusas de la zona límite entre el Centro Histórico y la colonia Industrial. Caminando desde la avenida Héroes de Nocupétaro se observan oficinas de gobierno, una vialidad remodelada recientemente, ciclovías, la Casa de la Cultura, la Plaza de la Paz, que fue inaugurada hace algunos años y muestra sus renovados murales. Pero de repente, se llega a esta calle empedrada y que pareciera haberse quedado encerrada en el tiempo.

Si bien se observan botellas de cerveza abandonadas y grafitis en algunas de las fachadas, la calle García Pueblita no parece insegura. Una camioneta de carga avanza lentamente y se agita por el movimiento que causa el camino empedrado; también hay un taller de herrería abierto y con personas trabajando dentro. Desde algunas de las viviendas se escuchan los ruidos de vecinos que están en casa: la rúa sigue tan viva hoy como hace siglos.

La existencia hasta nuestros días de una calle empedrada en Morelia es un reflejo de las modificaciones y los diferentes niveles de desarrollo que ha tenido la ciudad. Sólo en el Centro Histórico se pueden encontrar calles de asfalto, de concreto texturizado, de adoquín, de cantera antigua y de cantera con pórfido, sin que a lo largo de las décadas se haya llegado a un consenso de la imagen que debe guardar la zona de monumentos.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

Luego de que se inauguraron las obras de remodelación de la calle Valladolid, representantes ciudadanos consideraron necesario que las siguientes obras en el Centro de ciudad cumplan con un solo referente en cuestión de estética y de materiales. Estas condiciones contrastan aún más las visiones de diferentes proyectos, gobiernos y sectores de la ciudad. Mientas que en la zona hacia los complejos habitacionales de Morelia se encuentran “topes inteligentes”, que se activan con la velocidad del auto, cerca de la colonia Industrial todavía hay una calle hecha de piedras.

Es apenas un breve tramo de la calle García Pueblita el que se mantiene con material de piedra. En sólo unos metros se llega a la calle Morelos Norte, que regresa a la realidad urbana de tráfico, contaminación y conductores desesperados por avanzar. Pero antes hay una desviación, unas escaleras irregulares, fabricadas en piedra. Si se asciende por ellas, se llega a la privada de Tacubaya 2, un callejón cercano a la Casa de la Cultura de Morelia. Desde ahí se ofrece un ligero mirador, que termina en un bolardo de cantera y deja ver una jacaranda y parte de la calle.

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

Aquí persiste el Morelia antiguo, de las calles y los pasadizos escondidos, de las calles de piedra y los sueños de libertad.