La UMSNH advierte sobre riesgos en el Ramal Camelinas, Protección Civil dice que no hay indicios de daños

Los dos túneles, un viaducto elevado y más de 4 kilómetros de trayecto son completamente seguros tanto para la carga de materiales como para los civiles, sostiene el coordinador estatal de PC.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Con base a los señalamientos de riesgos geológicos y estructurales en el Ramal Camelinas, autoridades locales y científicos iniciarán un proceso de evaluación y dictaminación de la obra que permita descartar condiciones de peligro.

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Para lo anterior, la Coordinación Estatal de Protección Civil signará convenios de colaboración con la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para elaborar distintos dictámenes antes de que concluya la primera mitad de este 2022.

En voz de Jorge Romero Alvarado titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil, hasta el momento no existen rasgos o indicios de daños en los túneles que comprenden al Ramal Camelinas por donde diariamente circulan hasta 40 mil automovilistas.

Ante la opinión pública presentó imágenes, dictámenes e información que aseguró, permite establecer que la Rúa que comprende de dos túneles, un viaducto elevado y más de 4 kilómetros de vialidad son completamente seguros tanto para la carga de materiales como para los civiles.

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Aclaró que el estudio buscará evidenciar como se ha comportado el sueño y la estructura civil a casi cuatro años de que se pusieron a funcionar como una de las vialidades más importantes de la zona urbana.

Es para nosotros tener el aval de una casa de estudios. El convenio está en proceso y falta afinar. Necesitamos un estudio desde lo que es geológico para ver cómo se está comportando la tierra en ese lugar. Luego la estructura en sí ”.

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Esta misma semana, la doctora Isabel Isradia Alcántara, especialista del Instituto de Ciencias de la Tierra en la Máxima Casa de Estudios de Michoacán manifestó su preocupación por la activación de las fallas geológicas y su impacto en estructuras como el Ramal Camelinas.

La investigadora señaló que es posible el daño e incluso un posible colapso en el túnel I del ramal debido a la compleja dinámica de suelos que se observa en la zona que colinda con la falla geológica.

“Tienen que esperar a que haya una falla y que el ramal colapse. Es factible. Muy factible. Nuestra memoria histórica es muy corta. A nivel histórico ya habido estos fenómenos. En el caso del Ramal basta con ver hacia arriba y van a ver un círculo que le llaman círculo de deslizamientos y se pueden ver los metros que se han colapsado. No son inactivos, hasta con que haya humedad y un sismo y una buena parte del túnel va no solo colapsar sino también tener fracturas", manifestó.

En respuesta, el coordinador Estatal de Protección Civil aseguró que, si bien respeta la opinión de las especialistas, hasta el momento no se han identificado elementos de riesgo tanto para los automovilistas como para las colonias aledañas.

Insistió en que el suelo en el que se estableció la obra es tan rocoso que se tuvo que emplear el uso de explosivos para poder avanzar en la perforación de los túneles. Por lo anterior descartó que el Ramal estuviera expuesto a la dinámica de los suelos y de las fallas geológicas.

A pregunta expresa de La Voz de Michoacán, descartó actividad sísmica en la zona en relación a la misma composición del suelo rocoso de la zona que alguna vez perteneció al Área Natural Protegida de la Loma de Santa María.

En una de las imágenes presentadas ante la prensa local incluso expuso que uno de los presuntos deslaves que se observan a la entrada del túnel I en realidad forma parte de la estructura de contención del ramal, el cual además cuenta con redes que protegen tanto a la obra como a las colonias aledañas en caso de algún deslave.

El Ramal Camelinas formó parte de un proyecto aterrizado en el año 2010 llamado Libramiento Sur de Morelia, propuesto por los tres niveles de gobierno con el objetivo de impulsar la conectividad del sur de Morelia con el circuito interior en un ambicioso y costoso proyecto.

 Desde entonces, se tuvo que trabajar en conseguir los derechos de vía, los permisos ambientales a través de cabildo, comités de obras, auditorías y dictámenes de especialistas en torno a la gestión de riesgos y otros factores que mantuvieron el proyecto detenido por varios años.

Antes de que se colocara la primera piedra del Ramal, activistas ya se había pronunciado por el impacto ambiental e incluso por el riesgo que implicaba el perforar la zona oriente de la Loma de Santa María para dar paso a la ambiciosa vialidad.