Obstáculos, rampas obstruidas... factores que relegan a los discapacitados en Michoacán

La falta de opciones de movilidad ha recluido en sus hogares a ciudadanos con esta situación, que no tienen las condiciones para realizar traslados seguros y realizar actividades cotidianas.

Foto: La Voz de Michoacán

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

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Morelia, Michoacán. El evidente rezago de la infraestructura para la movilidad de personas con discapacidad se ha convertido en “una prisión” para miles de personas en las principales ciudades de Michoacán.

La falta de opciones de movilidad ha recluido en sus hogares a ciudadanos con esta situación, que no tienen las condiciones para realizar traslados seguros y realizar actividades cotidianas.

Información de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Movilidad estatal reveló que hasta un 50 por ciento de la población con algún tipo de discapacidad física prefiere no salir de sus casas ante la imposibilidad de transitar por las calles de sus respectivas poblaciones.

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Banquetas con pendientes, obstáculos múltiples en las aceras, baches, rampas obstruidas, inmuebles sin accesos adecuados, transporte público sin capacitación y otros factores han relegado a las personas con discapacidad de cualquier posibilidad de circular por ciudades como Morelia.

A pesar de los miles de millones de pesos invertidos en obra pública estatal y municipal de los últimos años, los proyectos prácticamente contemplan espacios de inclusión para las personas con discapacidad visual, motriz, auditiva o de otros tipos.

El “cumplimiento” de los gobiernos se redujo a instalar rampas que en muchos casos incumplen con los requisitos de inclinación y se colocan en lugares que ni facilita el emplearlas.

En entrevista, Gladys Butanda Macías, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, lamentó la situación en la que se han ido planeando los diversos proyectos en las urbes, prácticamente a expensas de las necesidades de cientos de miles de habitantes que no son contemplados en las obras.

Advirtió que el rezago es incuantificable, toda vez que incluso instituciones de atención a las discapacidades físicas se encuentran con accesos en malas condiciones.

Tenemos un rezago importante en el tema porque no garantizamos desde lo básico: que transiten por las banquetas, muchos menos en el transporte público”, reconoció la funcionaria.

“En el tema de discapacidad visual, la auditoría nos dice que no estamos garantizando la movilidad accesible; tenemos que garantizar la independencia de las personas con discapacidad”, fustigo.

“Es un rezago importante, si hacemos el cruce con la información que tenemos del PIMUS (Programa Integral de Movilidad Urbana Sustentable) con Bienestar, nos deja ver qué casi la mitad de las personas con discapacidad prefiere no salir de sus viviendas porque no tienen a alguien que deje de hacer sus actividades para llevarlos a terapia por ejemplo”.

Incluso, organizaciones civiles han señalado que dependencias de los tres niveles de gobierno tampoco cumplen en su totalidad con los criterios de acceso a inmuebles y plataformas de inflamación sobre la propia función pública.

Van por senderos seguros

Y es que a pesar de la falta de atención por parte de los gobiernos en cuanto a infraestructura de refiere, la discapacidad física sigue creciendo en Michoacán.

El envejecimiento poblacional y otros fenómenos como los accidentes han dejado a más de 800 mil personas con alguna limitación física.

La Secretaría del Bienestar de Michoacán destaca que con las cifras anteriores el estado superó la media nacional con más del 17.4% de su población con discapacidad.

En términos porcentuales, la discapacidad física incrementó hasta en un 38 por ciento en los últimos años, lo cual, sumado a las vulnerabilidades sociales representa un problema de marginación.

Con base a lo anterior, la determinación de la actual administración es la de revisar a través del proyecto urbano la inclusión de senderos seguros para las personas con discapacidad que incluso les permitan salir a la calle sin depender de un tercero.

Para lo anterior, ya se trabaja en la revisión y ubicación de las personas con discapacidad y sus necesidades para poder trazar los senderos y que en algún momento se puedan interconectar.