Otra cara de la pobreza: Miles de morelianos viven en buenas casas pero con problemas alimentarios

De acuerdo con el informe “Pobreza a nivel municipio 2010-2015” de la Coneval, Morelia se ubicó en el puesto número 15 de los municipios del país con mayor número de personas en situación de pobreza.

Foto: Víctor Ramírez.

Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. En la capital michoacana puede haber un tipo de pobreza que no es visible, sino que se oculta dentro de viviendas en aparentes buenas condiciones. Autoridades de Sistema DIF Morelia informaron que, además de las colonias en pobreza que aparecen en los estudios del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), existen otros asentamientos, sobre todo en la parte oriente del municipio, donde personas viven pobreza alimentaria, pese a contar con una vivienda digna.

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 “De alguna manera podemos tener focalizadas no nada más las que nos marca Coneval. De hecho, la pobreza o necesidad, está dentro de las diferentes áreas del municipio, podemos marcar que, aunque sean fraccionamientos con casas bien estructuradas y formadas, también hay necesidades en cuanto a la parte alimenticia incluso, está dispersa en varios puntos del municipio. La parte oriente de nuestra ciudad es donde encontramos colonias con mayor margen de vulnerabilidad”, explicó la directora del DIF municipal, Alejandra Corona González. 

De acuerdo con el informe “Pobreza a nivel municipio 2010-2015” de la Coneval, Morelia se ubicó en el puesto número 15 de los municipios del país con mayor número de personas en situación de pobreza, al sumar 319 mil 68 ciudadanos bajo estas condiciones; lo cual es cerca de un tercio de la población total de la capital.  

26 localidades o colonias en muy alta marginación
26 localidades o colonias en muy alta marginación

Es importante recordar que, a mediados del 2019, las autoridades municipales informaban que en Morelia se tienen identificadas al menos 300 mil personas en pobreza alimentaria, así como más de 100 colonias en pobreza o extrema pobreza. “Tenemos 26 localidades o colonias en muy alta marginación, 129 colonias de alta marginación, alrededor de 300 mil personas por abajo del nivel alimentario en el municipio, así como 9 mil 600 pisos de tierra”, precisó el secretario de desarrollo humano y bienestar social de Morelia, Roberto Reyes Cosari. 

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En ese entonces, diversas áreas municipales informaron haber invertido 57 millones de pesos en política social, distribuidos en 26 millones de pesos de recursos federales en 829 calentadores solares, 557 pisos firmes, 232 techumbres y 109 recamaras adicionales. A lo que se suman 4 millones 850 mil pesos para 25 mil pares de zapatos de nivel preescolar y primaria, así como 2 millones 724 mil pesos para tres mil tabletas electrónicas entregas a estudiantes de sexto de primaria. 

También se anunció una inversión adicional de 157 millones de pesos en 2019 para continuar con la entrega de zapatos, así como apoyos para la vivienda y la alimentación, además de la apertura de centros comunitarios y clínicas municipales, entre otros rubros. No obstante, los funcionarios municipales no pudieron precisar el impacto positivo de estas acciones en cuanto a erradicación de la marginación o pobreza.

Becas y apoyos no resuelven pobreza 

En contraste, también a mediados de 2019, el titular de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (SEDESOH), Juan Carlos Barragán Vélez, consideró que los programas de becas y entrega de apoyos que han sido la marca del Gobierno Federal no tienen un impacto real en el combate a la pobreza, que debería ser disminuida mediante el acceso a empleos bien remunerados y buenas condiciones de vida. 

“Yo creo que las becas ayudan, pero no eliminan la pobreza, nada más, a secas. Ayudan, pero no eliminan la pobreza. Tenemos que generar un Michoacán de oportunidades para todos, donde todos tengamos mejores empleos y mejor remunerados y que todos tengamos seguridad social, estabilidad, buena vivienda. La pobreza no la vas a acabar con programas sociales, la pobreza la acabas mejorando los ingresos de las familias, tiene que ver con carencias. Con dar laminas o dar despensas no acabas con la pobreza, no acabas con ella poniendo un piso o un techo o dando algún apoyo, sino solamente se acaba mejorando los ingresos, mejorando las fuentes de empleo y que sean bien remunerados”, expuso el funcionario estatal.