Asperger, un trastorno que afecta el correcto desarrollo social y motor de quienes lo padecen

Los menores con Asperger presentan dificultades para entender las normas sociales y también pueden enfrentar problemas de movilidad y desarrollo motor.

Foto: Cortesía.

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo que afecta la interacción social y de comunicación de niñas y niños, por lo que cada 18 de febrero se conmemora el Día Internacional del Síndrome de Asperger para hacer visibles sus necesidades y concientizar a la sociedad.

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“El pequeño con Asperger presenta dificultades para entender las normas sociales y también algunas situaciones que tienen que ver con su movilidad y desarrollo motor”, explica la responsable de terapia de lenguaje del Centro Regional de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana (CREDIET), Odemaris Villaseñor.

Las alteraciones en la interacción social, la comunicación y los intereses, derivan en una incapacidad para relacionarse socialmente, que provoca conductas poco adaptativas y dificultades para desenvolverse. Les resulta difícil comprender las reglas sociales no escritas por lo que, a veces, pueden comportarse de manera inadecuada.

Entre los signos que se presentan con este trastorno, destacan: problemas para comprender los sentimientos de otras personas o para expresar emociones propias, dificultad para entender el lenguaje corporal, evitar el contacto visual, buscar siempre estar solo o querer interactuar, pero no saber cómo hacerlo.

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La Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) cuenta con el CREDIET, a través del cual garantiza el diagnóstico y atención a niñas y niños con este síndrome, donde se les brindan herramientas que les facilitan relacionarse y comunicarse con otras personas.

¿Cómo identificarlo?

El síndrome de Asperger (AS) es un trastorno del desarrollo que se caracteriza por:

  • Intereses limitados o una preocupación inusual con un objeto en particular hasta la exclusión de otras actividades
  • Rutinas o rituales repetitivos
  • Peculiaridades en el habla y el lenguaje, como hablar de manera demasiado  formal o monótona, o tomar las figuras retóricas literalmente
  • Comportamiento social y emocionalmente inadecuado y la incapacidad de interactuar exitosamente con los demás
  • Problemas con comunicación no verbal, inclusive el uso restringido de gestos, expresiones faciales limitadas o inadecuadas, o una mirada peculiar y rígida
  • Movimientos motores torpes y no coordinados

Los padres generalmente sienten que hay algo inusual respecto a su hijo con Asperger cuando llegan a su segundo o tercer cumpleaños; algunos niños pueden exhibir síntomas en la infancia. 

A diferencia de los niños con autismo, los niños con Asperger mantienen sus habilidades tempranas de lenguaje. Los retrasos de desarrollo motor, como gatear o caminar tardíamente, y torpeza, a veces son el primer indicador del trastorno.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de Estados Unidos, la incidencia de Asperger no está bien establecida, pero los expertos en estudios de población estiman conservadoramente que dos de cada 10 mil niños tienen el trastorno. Los varones tienen tres a cuatro veces más probabilidades que las niñas de tener Asperger

Los estudios en niños con Asperger sugieren que sus problemas con socialización y comunicación continúan en la edad adulta.  Algunos de estos niños desarrollan síntomas psiquiátricos adicionales y trastornos en la adolescencia y la edad adulta.

Aunque se diagnostica principalmente en niños, Asperger se está diagnosticando cada vez más en adultos que buscan atención médica para afecciones de salud mental como depresión, trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno de hiperactividad con déficit de atención (ADHD, siglas en inglés).