Aún falta lo peor de la pandemia, advierte secretaria de Salud

Diana Carpio advirtió que implementarán con más rudeza las acciones para romper la cadena de contagios a partir del Día de Reyes

Foto, Samuel Herrera Jr.

Jorge Manzo / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Fue lo más real posible: Hay escenarios y alarmas muy claras de que viene lo peor (por la COVID-19), planteó la estratega Diana Carpio Ríos. En Morelia se registra un 70.3% de la ocupación de camas. Los hospitales privados no tienen cupo y se comienza a saturar el ISSSTE. Cada quincena se medirá el comportamiento de la pandemia, si los números no mejoran a finales de enero “vamos a ir a rojo”, con las implicaciones que conlleva.

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La secretaria de Salud se sinceró y dibujó lo que se viene para el 2021. En estos momentos estamos con banderas (epidemiológicas) naranja intermedio, pero existe la posibilidad de que evolucione hacia el rojo o amarillo. De qué depende, de que disminuyan los casos de hospitalización y activos, por lo que respaldó las medidas que han ido adoptando municipios de cerrar sus centros y plazas públicas.

Diana Carpio habló con La Voz de Michoacán y advirtió que implementarán con más rudeza las acciones para romper la cadena de contagios a partir del Día de Reyes. Llegar nuevamente al color rojo implicaría incluso el confinamiento obligatorio. Le preocupa a la epidemióloga que de manera paulatina se esté saturando el sistema de seguridad social, pues impactará en la red de hospitales públicos.

“(Cuando se saturan) entra el sistema público para apoyar; se corre el riesgo de que las personas que lo ocupan, las camas se llenen y tampoco haya disponibles”, alertó la epidemióloga. Por ahora, en Michoacán no hay ningún municipio en rojo y aunque lo máximo que se ha reportado son 400 casos activos en Morelia, pasaría a ese nivel si sigue elevándose la hospitalización y acumula 500 casos activos.

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La doctora Carpio compartió que el factor clave que trae monitoreando de manera especial es la hospitalización. Se dijo preocupada porque en estos momentos en la entidad se tiene una positividad de más del 60 por ciento, es decir, seis de cada 10 personas resultan positivo a COVID-19, esto significa un aumento pues hace unas semanas se tenía en un 40%. Se trata de una estadística muy parecida a la que se tenía en septiembre, cuando se alcanzó uno de los picos más importantes de la contingencia.

“Si la positividad sigue subiendo pues cada vez sube la hospitalización. Hoy más del cuarenta por ciento de positividad también es muy relevante y con esto también el incremento de las defunciones, habíamos tenido cuatro semanas seguidas con promedio de 80 defunciones semanalmente, hoy más de 100, entonces las alertas pues empiezan a verse muy claras”, dijo la coordinadora del Comité Estatal de Seguridad en Salud.

Respaldó la medida que se adoptó en Morelia de cerrar el Centro Histórico y de restringir las actividades no esenciales: “Creo que el cierre es oportuno”. Sin embargo, lamentó que la población no entienda el mensaje: “El problema no son los vehículos, el mensaje que se manda es por favor no vengan porque el contagio es alto, o sea no cerramos el paso a los vehículos para que se sientan cómodos caminando. El mensaje es que el contagio es alto y vamos a detenernos; es un llamado a la conciencia de la población, porque no es retar al municipio ni al estado, sino es cuidar a la familia”.

Celebró que también en Uruapan se adopten estas medidas y se hayan retirado los adornos de Navidad. “Es una medida muy oportuna, y que también se vayan a cerrar plazas públicas, van a cerrar más temprano los restaurantes y los bares, y van a sesionar el comité de salud también para afianzas las medidas y endurecerlas o medir de acuerdo al contagio. Zitácuaro ya está haciendo lo propio, trabajaremos con Ciudad Hidalgo, con Zamora y en donde se tiene riesgo”.

¿A partir de cuándo comienzan?

“Tuve reunión con los jefes jurisdiccionales y ellos empiezan a detonar una serie de reuniones, el acuerdo es que a partir del lunes que el gobernador anuncie las medidas contingentes estén muy avanzados en el acuerdo con sus municipios. Una de las características de la estrategia en Michoacán que hemos, no sé si sea la palabra correcta, tropicalizado, las medidas de acuerdo a la realidad de cada municipio, no es una medida general; hemos venido haciendo medidas diferentes y esto nos ha permitido tener mayor aceptación por parte de las autoridades. Entonces, estaremos focalizando las medidas, claro que sí nos vamos a nivel rojo a nivel nacional pues vamos a tener que hacer medidas de estado y para todos. Eso sería muy grave”.

¿Cuántos municipios están en riesgo de estar en color rojo?

“No tenemos hoy nosotros ningún rojo, quien debería pasar a rojo si la hospitalización sigue elevándose y llega a los 500 casos es Morelia, no ha llegado a los 500 casos activos ha estado en 400, 380, vuelve a bajar porque los casos activos los descartamos y mira que traemos una sobrestimación a 21 días, pero no ha llegado a los 500”.

¿Doctora existe el riesgo de que nuevamente regresemos al confinamiento total en Michoacán o de manera regionalizada?

“Desde el principio Michoacán fue uno de los estados que primero aperturó su economía, la prioridad de un estado como Michoacán por las características creo que debe de ser el interés porque todos tengamos cómo llevar alimento a nuestros hogares. Si pensamos en lo positivo que es cuidar la economía vamos a entender las medidas de mitigación intermitentes; a qué me refiero a que si todos logramos obedecer las medidas de jueves, viernes, sábado y domingo en disminuir la movilidad, en cerrar lo no esencial vamos a romper con las cadenas de contagio y no vamos a pasar a rojo y no vamos a necesitar cerrar el estado, pero la población nos tiene que ayudar. El plan funciona, está probado”.

¿Cuánto tiempo nos da, y nos digo nos da, a la población para que si no funciona esta medida pues se decida cerrar?

“Nosotros vamos a estar midiendo de manera quincenal, vamos a implementar con más rudeza dejando pasar estos tiempos hasta día de reyes, el primer fin de semana de enero y mediremos en dos momentos a la quincena de enero y al fin de enero, si esto no mejora seguramente iremos a rojo”.

La secretaria de Salud Cara a Cara con La Voz de Michoacán reconoció que el personal médico está agotado, tras estar más de nueve meses en la primera línea de batalla atendiendo a pacientes con la enfermedad, por lo que anunció que se hará una estrategia de refrescamiento del personal.

Aclaró que el refuerzo que se envió de personal médico, del Seguro Social a la Ciudad de México, es porque incrementaron la cantidad de camas y no tenían personal para darle atención a quienes ahí fueran internados. “Nosotros vamos a tener que hacer una estrategia pues de refrescamiento del personal, el personal que atiende hoy COVID ya está muy identificado con sus horarios y con la rutina de atención”.

Compartió que si se logra disminuir en las áreas locales el contagio “vamos a también dejar, llamemos, respirar a los hospitales pequeños y en el Hospital Civil haremos una estrategia especial que es nuestro hospital de choque, nuestro hospital que recibe más pacientes y bueno estaremos trabajando muy de cercas con el personal para que no se canse de más”.

Como coordinadora del Comité de Seguridad de Salud, ¿cuál es el panorama que ve usted?

“En el comité de salud de Morelia la delegada del IMSS comentaba su preocupación por el abasto de los sedantes y por la llegada y saturación de ciertos puntos en pacientes; el ISSSTE su preocupación por su saturación también y porque tiene menos capacidad operativa y nosotros en la preocupación porque somos el último elemento de contención. Entonces en el sector salud estamos organizados, hemos hecho nuestra tarea el impacto que tenemos es igual que cualquier entidad, y no podemos solos necesitamos de la gente”.

¿La sociedad está entendiendo?

“Está entendiendo cuando caminas y los ves usar su cubrebocas, cuando te encuentras, yo conozco a muchos como tú, que llevan sanos todo este tiempo, tu servidora también, pero creo que está muy claro lo que vimos hace tres comités de seguridad de salud en el estado donde nuestro director del psiquiátrico lo comentó muy claro el hartazgo ante esta enfermedad que no acabamos de entender como algo que está permanente”.

¿Michoacán estará preparado para enfrentar esta segunda parte de la pandemia?

“El llamado a la población es que no esperemos lo peor, que trabajemos sobre si bien nosotros tenemos que prepararnos para el peor escenario; la población puede ayudarnos para que no lleguemos a ello, no es necesario si todos ayudamos, y si se puede evitar”.

La concepción de un nuevo significado de la navidad ¿no? usted lo decía en una postal: es feliz vida.

“Así es, feliz vida a los que logramos estar después de nueves meses de pie y no podemos dejar de aprender y si tenemos que aprender a salir adelante, eso es muy importante”.

Usted cómo se siente doctora, platíqueme ya en lo personal al estar enfrentado desde la trinchera que le corresponde la pandemia por la COVID-19

“Pues me siento todos los días ante un gran reto, me siento hincada y con humildad ante algo que es muy grande, y siempre dispuesta a aprender porque aprendo A diario y dedico mi vida 100 por ciento a esto, a mi trabajo en materia de salud pública y como gerente de salud a nivel estatal; y bueno, no me distraigo analizo de la A a la Z todos los días todos los escenarios”.

A nueves meses de que llegó el primer caso a Michoacán ¿imaginó este escenario?

“No, nunca. La verdad nunca creo lo que hemos vivido con esta epidemia sale de todo lo que podíamos haber imaginado”.

¿Hacia dónde vamos doctora?

“Vamos hacia una nueva forma de vida, lo que veíamos como natural ahora será antinatural que es estas conglomeraciones, un 15 de septiembre donde nadie se podía mover y a pesar de haber habido una bomba no nos aprendimos y seguimos juntándonos. Creo que con la epidemia y decía Tedros (Adhanom Ghebreyesus) de la Organización Mundial de la Salud seguirán más epidemias, entonces habrá actitudes que ya no vamos a dejar: así como dejamos las jeringas reutilizables con el VIH nunca más volveremos a comunicarnos con la confianza que el de enfrente puede contagiarte de algo, entonces mejor sana distancia y siempre que se pueda usar un cubrebocas”.

“Más de nueve meses ya de una epidemia, en el mundo humano nueve meses se haría una vida, un embarazo, y nosotros llevamos nueve meses de caos de manera paradójica, nueve meses de una enfermedad nueva atendiendo algo que nadie hubiera pensado que fuera posible en este tema de la salud pública que es una nueva enfermedad a la que hemos tenido que enfrentarnos pues en el mundo, todas las personas del mundo”.

¿En Michoacán ya vimos lo peor?

“Creo que en Michoacán nunca se vio lo peor, la incertidumbre con la que empezamos el anuncio de una nueva enfermedad y que llegó a Michoacán de manera, podemos decir, tardía porque era la segunda fase a nivel nacional en marzo para nosotros, empezó a controlarse, primero, por la disciplina inicial que iba con una carga alta de miedo, la población tenía miedo entonces se guardó y respetó las medidas de contención que había. Lo cual se descontroló una vez que definimos la apertura el primero de junio, entonces después de esta apertura creo que hemos logrado controlar la actividad y la movilidad de la población en ciertos puntos, pero nunca tuvimos un pico, el pico más alto fue septiembre, pero podemos decir que ni siquiera lo percibieron. Lo vimos los médicos en el comité, pero no fue un pico que se sintiera que ya no hubiera una cama para ser atendido. Entonces, realmente no hemos visto lo peor”.

¿Cuánto tiempo de vida, poniéndole las comillas, le damos todavía al sistema de salud frente a esta pandemia y me refiero a que no presente estos problemas de saturación, doctora?

“Estamos a más de 40 por ciento de ocupación hospitalaria, hablamos de que nunca se debe de llegar al 100 con otra proporción igual de hospitalizados, otras 300 personas hospitalizadas en el estado el sistema mucho antes de esas 300 ya estaría colapsado. Y cómo ocurre esto y porque podemos amortiguarlo, porque generamos una red hospitalaria muy amplia: los enfermos de Tuzantla se quedan en Tuzantla, los de Apatzingán se quedan en Apatzingán, los de La Huacana en La Huacana, y esta red que hicimos desde Lázaro Cárdenas o de La Piedad, Zamora, en todos los hospitales por parte del servicio de salud del IMSS y del ISSSTE permiten que se amortigüe la ocupación en el centro. Pero esos hospitales tienen poquitas camas, una vez que se vayan saturando la ocupación se va ir dando al centro que es Morelia. Y por supuesto que tenemos un plan B, yo comentaba con el municipio hace unos días, decía: a ver, la parte de salud ya hizo su tarea, nosotros tenemos camas, médicos que saben atender COVID, un abasto de resguardo para esta contingencia, les toca su parte. Entonces no tendríamos que llegar a esto si hacemos nuestra parte”.

Diciembre la bomba...

Programado y lo platicábamos en una reunión con medios que está programado desde que empieza las fiestas religiosas el 12 de diciembre cada semana para hacer una bomba de contagio. Entonces la semana de las fiestas religiosas de la virgen de Guadalupe se reúnen a rezar en casas, en las iglesias, las procesiones, esa movilidad genera contagios y de ahí venia Navidad más contagios con familias, migrantes que vienen a ver a sus familias. Hoy el jefe jurisdiccional de Zamora nos decía vienen positivos y saben que vienen positivos y llegan y contagian a sus familias, y si a esto todavía le sumas el año nuevo, y en todo este inter posadas, reuniones, ir a ver en la plaza los adornos y por ahí te comes sin cubrebocas algo y tocas cosas contaminadas, platicas sin cubrebocas, le sumamos a esto el año nuevo. Entonces, ahí están ya los 15 días perfectos para que el virus se albergue en una persona y se manifieste y durante el inter contagio, contagio y más contagio”...