Cáncer, la epidemia que ya estaba antes de COVID-19: es la tercera causa de muerte en México

La emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus ha obligado a que la atención oncológica sea bajo nuevos protocolos para proteger a los pacientes.

Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán.

Jorge Manzo / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. En México uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres pueden sufrir un tumor maligno a lo largo de su vida. Es hasta ahora una de las tres causas de muerte, una pandemia que ha estado presente desde antes de la llegada de la COVID-19, pero que ahora, en tiempos de contingencia, ha obligado a que la atención oncológica tenga que entrar bajo nuevos protocolos para proteger a los pacientes.

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En el marco del Día Internacional del Cáncer, el cirujano oncólogo Juan Gerardo García González reconoció que en estos momentos en la salud pública se atraviesa por una situación complicada, pues por un lado ataca la pandemia por el coronavirus y que ya ha dejado miles de víctimas, y por otro, los casos de cáncer que no se detienen, y que se vuelven más letales cuando se presentan en personas más jóvenes.

Si bien hay servicios médicos que no son urgentes que han sido suspendidos ante el riesgo de que los pacientes se contagien de COVID-19, el especialista aclaró que tanto Nefrología, Hematología y Oncología siguen su curso, aunque reconoció han tenido que limitar operaciones en el nosocomio de Camelinas, del Instituto Mexicano del Seguro Social, y se han canalizado al Hospital General Regional de Charo.

No es con la misma capacidad (la atención), pero se están atendiendo a los pacientes que requieren de una intervención quirúrgica. Los dos hospitales más grandes del Instituto Mexicano del Seguro Social han tenido que ponerse de acuerdo en este sentido para que no se detenga la atención de los pacientes”.

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Juan Gerardo García González, oncólogo

El médico insistió en que estas medidas se toman, a partir de varios factores, uno de ellos es que los pacientes oncológicos que están sometidos a quimioterapias sufren una disminución de sus defensas y un contagio de COVID-19 puede ser letal. “Desafortunadamente es un riesgo que puede ser mortal, y se están tomando medidas específicas en estos casos”, dijo García González, tras reconocer que la demanda de servicios ha disminuido a partir de que cada paciente toma esa decisión.


“Piensan que no se están atendiendo, sin embargo, sí hay atención. En donde se están difiriendo sólo es en cirugías, y postergar las citas es producto de que sólo se están atendiendo en Charo, y en ese hospital también tienen a sus pacientes, por lo que se van programando y está propiciando una saturación en la capacidad”, reconoció el médico, frente a esta contingencia sanitaria que también está colapsando áreas restringidas de COVID-19.

EL PANORAMA NACIONAL

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Cancerología, cada año se reportan 191 mil casos nuevos, de los cuales 84 mil fallecen, una vez que siete de cada 10 pacientes se encuentran en etapa avanzada cuando llegan a los servicios médicos de alta especialidad, debido al poco conocimiento sobre el padecimiento. En México de 2011 a 2016, el porcentaje más alto de muertes observadas por cáncer, se debe a los tumores malignos de los órganos digestivos.

A su vez, expertos del Instituto Nacional de Pediatría (INP), afirman que  el cáncer es la segunda causa de muerte en México de entre cuatro y 15 años de edad, y a dicha institución llegan 33 por ciento de los pacientes en estado avanzado.   La mitad de los casos de cáncer, detectado en población de 0 a 18 años, es consecuencia de la leucemia aguda. Pero si esta enfermedad se detecta y trata de manera adecuada, es posible lograr hasta 80 por ciento de curación del paciente.

En México durante el periodo de 2011 a 2016, los cinco principales tipos de cáncer que sobresalen como causa de mortalidad en la población de 30 a 59 años son: los tumores malignos de los órganos digestivos, el cáncer de órganos genitales femeninos, el tumor maligno de mama, el de órganos hematopoyéticos y los tumores malignos de los órganos respiratorios e intratorácicos.

De acuerdo con estadísticas del INEGI, durante el lapso de 2011 a 2016, dos de cada 100 mil habitantes de 0 a 17 años fallecen anualmente por un tumor en órganos hematopoyéticos (conformado entre otros, por la leucemia). Entre los jóvenes de 18 a 29 años, mueren tres de cada 100 mil hombres contra dos de cada 100 mil mujeres por esta causa.

Asimismo, tres de cada 10 muertes por cáncer en la población de 30 a 59 años, son consecuencia del cáncer en órganos digestivos. Para la población de 60 y más años, cuatro de cada 10 defunciones por cáncer en mujeres se deben a tumor en órganos digestivos, contra tres de cada 10 en varones, por la misma causa. En tanto, respecto al cáncer de mama, en 2016 se observan 16 defunciones por cada 100 mil mujeres de 20 años y más.

EL CÁNCER, LA OTRA PANDEMIA

“El cáncer es otra pandemia que vive el sector salud”, confesó el oncólogo Juan Gerardo García González, tras destacar que esta reflexión ocurre por la cantidad de pacientes y la letalidad. En promedio, en Michoacán uno de cada seis hombres llega a desarrollar cáncer, mientras que una de cada 10 mujeres. Los principales cánceres por sexo en mujeres son de mama y cervicouterino, mientras que en hombres es de próstata, pulmón y colón.

“El cáncer gástrico hace 10 años era el primero, pero ahora es el de colón”, compartió el especialista, tras reconocer que en estos momentos los problemas con el tubo digestivo están cobrando relevancia, por lo que hizo un llamado a mantener buenos hábitos de salud y acudir de manera frecuente con los especialistas.

Compartió que cuando se habla de agresividad de tumores, cuando se presenta en jóvenes es mucho más. Por ejemplo, compartió que en tubo digestivo en jóvenes puede llegar a ser letal, independientemente de que sea hombre o mujer, al igual que el cáncer de mama en mujeres jóvenes. Los problemas en pulmón no se presentan con frecuencia en jóvenes, sino en adultos mayores de 60 años de edad.

Por último, el médico explicó que cuando un paciente oncológico debe entrar a cirugía se realiza una serie de protocolos que contempla realizarse la prueba COVID-19, a fin de que no haya riesgos mayores. En caso de que dé positivo, se tienen que esperar. Admitió que esta contingencia ha provocado que se fortalezcan todos los mecanismos de atención.

OMS HACE RECOMENDACIONES

Un modo importante de afrontar la lucha contra el cáncer consiste en modificar la alimentación. Existe un nexo entre el sobrepeso y la obesidad, por un lado, y muchos tipos de cáncer, como el de esófago, colon y recto, mama, endometrio y riñón, por el otro. Las dietas ricas en frutas y hortalizas pueden tener un efecto de protección contra muchos tipos de cáncer.

Por el contrario, el consumo excesivo de carnes rojas y en conserva puede estar asociado a un mayor riesgo de contraer cáncer colorrectal. Además, unos hábitos alimentarios saludables que previenen el desarrollo de tipos de cáncer asociados al régimen alimentario contribuyen también a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.


Una actividad física regular y el mantenimiento de un peso corporal saludable, junto a una dieta sana, reducirán considerablemente el riesgo de contraer cáncer. Deberían ponerse en práctica políticas y programas nacionales para promover una mayor conciencia y reducir la exposición a los factores de riesgo, y para asegurarse de que las personas reciban la información y el apoyo que necesitan para adoptar estilos de vida saludables.

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El consumo de alcohol es un factor de riesgo para muchos tipos de cáncer, como los de boca, faringe, laringe, esófago, hígado, colon y recto, y mama. El riesgo de cáncer aumenta con la cantidad de alcohol consumida. El riesgo que supone beber en exceso para varios tipos de cáncer (como los de la cavidad bucal, faringe, laringe y esófago) aumenta notablemente si el bebedor también es un fumador empedernido. Mientras que los agentes infecciosos son la causa de casi el 22% de las muertes por cáncer en los países en desarrollo y el 6% en los países industrializados. Las hepatitis virales B y C provocan cáncer de hígado y la infección por el virus del papiloma humano, cáncer del cuello del útero; la bacteria Helicobacter pylori aumenta el riesgo de cáncer de estómago.