Cigarros y vapeadores son puerta de entrada a drogas sintéticas, alertan autoridades

Hasta 2 de cada 10 fumadores recién iniciados terminarán probando otro tipo de drogas ilícitas, advierten especialistas.

Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El tabaco se alza como la puerta a la drogadicción y consumo de sustancias sintéticas entre los consumidores jóvenes del estado de Michoacán. Hasta 2 de cada 10 fumadores recién iniciados terminarán probando otro tipo de drogas ilícitas en los próximos años.

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En el marco del Día Mundial contra el Tabaquismo, que se conmemora cada 31 de mayo, autoridades sanitarias advirtieron sobre la problemática de salud que representan los cientos de miles de fumadores de esta entidad, mismos que a pesar de la reciente crisis por la enfermedad del coronavirus (COVID-19) y los factores de comorbilidad no han disminuido su consumo.

Se ha detectado incluso una mayor prevalencia en el índice de niños que comienzan a cada vez más temprana edad el consumo de tabaco y sus derivados, con cifras semejantes a las de otros estados de la República y con la problemática de los cigarros electrónicos sumados a la tendencia actual.

En voz del doctor Carlos Alberto Bravo Pantoja, director de Salud Mental de Michoacán, destacó las medidas de contención y restricción de consumo de tabaco en espacios públicos están diseñadas para intentar contener el consumo activo y pasivo del humo. Señaló que dicho reglamento, cuya última reforma entró en vigor el pasado 17 de enero, pretende extremar medidas para desnormalizar el consumo del tabaco y vapeadores, puesto que estos productos generan graves daños a la salud, que van desde enfermedades crónicas y enfisema pulmonar, hasta cáncer de pulmón, riñón, vejiga, lengua, entre otros.

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“Genera también un trastorno de ansiedad; a largo plazo empeoran los síntomas de depresión, complica la absorción de medicamentos psiquiátricos”, dijo. “Lo más preocupante es que es la principal droga de inicio, una droga que nos puede llevar a consumir cualquier otro tipo de drogas”, enfatizó el especialista en una charla con medios de comunicación.

Bravo Pantoja indicó que además se busca cuidar el medioambiente, ya que las colillas de los cigarros son desechadas en las playas y calles, y son agentes altamente contaminantes que tardan en degradarse hasta 10 años.

Por su parte, Bruno Montesano Castellanos, jefe del departamento de Modelos de Atención en Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), aseguró que en el estado se avanza en lograr que las playas del estado sean declaradas espacios libres de humo y que para ello ya se hizo la declaratoria en Caleta de Campos, donde las enramadas ya fijaron medidas para restringir el consumo de tabaco y así proteger la salud de la población que acude a recrearse.

El especialista agregó que durante todo el año la SSM trabaja para atender a la población con problemas de tabaquismo tanto en hombres y mujeres, a través de Centros de Atención y Prevención de Adicciones (CAPA), el Hospital Psiquiátrico de Morelia Doctor José Torres Orozco, el Centro Integral de Salud Mental (Cisame) de Zamora, y centros de salud, ya que el 7.8 por ciento de la población en la entidad es fumadora activa.


COVID-19 dejó más fumadores

También se dio a conocer que el consumo de tabaco incrementó de manera exponencial durante el periodo de pandemia por la COVID-19. A pesar del impacto a la salud en las vías respiratorias de cientos de miles de ciudadanos el tabaquismo se expandió en medio de la crisis sanitaria.

Tras considerar como paradójico el comportamiento del consumo de nicotina, el doctor Carlos Alberto Bravo, director de Salud Mental de la SSM, reconoció que los trastornos de ansiedad orillaron a la población al consumo de dichas sustancias.

La falta de información, la incertidumbre e incluso el impacto de la enfermedad son uno de los focos rojos para las autoridades sanitarias a casi 3 años del inicio de la contingencia sanitaria.

Y es que a pesar del riesgo que representaba ser fumador y enfermar de COVID-19, fueron miles los que retomaron el hábito o que incluso, lo tomaron por primera vez ante procesos de duelo, ansiedad, depresión o estrés por la incertidumbre generada por la crisis sanitaria.

“El consumo de tabaco incrementó durante la pandemia de una manera exponencial en el estado de Michoacán. Fue un periodo que generó mucha ansiedad y preocupación. Es difícil tener un número... pero sabemos que incrementó el número de adicciones”, argumentó.

Por su parte, el doctor Bruno Montesano Castellanos, comisionado estatal contra las adicciones, urgió a tomar medidas de contención contra el tabaquismo en los adultos y el uso del vapeador en los niños y adolescentes.

“Todos los cánceres tienen que ver con el tabaco, las enfermedades se complican con el tabaco y tenemos 8 millones de muertes todos los años por el tabaco en todo el mundo. Los efectos se están conociendo cada día más”, explicó.