Para evitar contagios durante "nueva convivencia", SSM refuerza monitoreo

Mediante una semaforización, las autoridades sanitarias del estado podrán identificar riesgos y contener cualquier eventual brote de COVID-19.

Es necesario que la ciudadanía también haga su parte para evitar más contagios. Foto, Samuel Herrera Jr.

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. En el marco de la reapertura de actividades económicas en el estado, la Secretaría de Salud de Michoacán informó que se pondrá especial cuidado en la vigilancia epidemiológica en todos los municipios de la entidad.

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Mediante una semaforización, las autoridades sanitarias del estado podrán identificar riesgos y contener cualquier eventual brote de COVID-19.

Y es que, dijeron autoridades de salud, en tanto no se tenga una vacuna o un tratamiento específico para atender el nuevo coronavirus, autoridades y ciudadanía deben actuar con responsabilidad y no bajar la guardia en las acciones preventivas para evitar la propagación de la enfermedad, por lo que la recomendación sigue siendo usar cubrebocas o mascarillas, así como gel antibacterial, lavarse las manos constantemente, evitar saludos que impliquen contacto físico, así como mantener la llamada sana distancia en lugares públicos o concurridos.

Y aunque ya se estarán retomando algunas actividades esenciales y no esenciales, a las personas con diabetes, hipertensión arterial, obesidad, cáncer y VIH, así como los adultos mayores, tendrán que permanecer en sus casas para no exponerse, dado que son los sectores más vulnerables.

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Por su parte, la SSM seguirá monitoreando el comportamiento de la pandemia, desde el pronóstico de nuevos brotes, su localización, el riesgo e incidencia de casos, desde los apenas estudiados hasta los confirmados como positivos, para evitar, en la medida de lo posible, volver a las condiciones de confinamiento en los municipios, ya que, aunque es sumamente necesario reactivar la economía para evitar un colapso financiero más acentuado en la entidad, hay que tener presente que la curva de la epidemia está en su punto más alto.

Pero estas acciones, además de evitar una mayor propagación del virus, permitirán preparar el escenario hacia el mes de octubre, cuando, por la cercanía del invierno, las temperaturas comienzan a bajar, lo que incrementa hasta en 10 por ciento las enfermedades respiratorias propias de la estación.