Tradiciones, gastronomía e historia, las riquezas de Michoacán que son patrimonio de la Humanidad

La entidad está conformada por bellezas naturales, obras arquitectónicas, un bagaje cultural ancestral y una gastronomía que la hace digna merecedora de reconocimientos internacionales.

Imagen: La Voz de Michoacán.

Enrique Santiago / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Michoacán es uno de los estados más ricos de México por sus recursos naturales y por la variedad de especies endémicas con las que cuenta, aunque no todas sus riquezas son tangibles. 

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La entidad aporta a la humanidad patrimonios declarados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que otorga el título a sitios específicos del planeta. Estas categorías pueden ser desde espacios físicos como bosque, montañas o lagos, hasta rutas culturales, paisajes o ciudades, pero también contempla valores intangibles y Michoacán cuenta ha sido privilegiado con seis nombramientos. 

Gastronomía

La UNESCO otorgó el título a la comida de Michoacán de Patrimonio intangible de la humanidad debido a que la cocina de este estado tiene un modelo cultural integral que reúne rituales y costumbres ancestrales, lo que cautivó a la UNESCO. 

Los métodos de cultivo en milpas usadas, las chinampas e islotes sobre lagos así como la nixtamalización para dar valor nutricional a la comida, fueron el punto que inclinó la balanza para agregarla al listado y  las cocineras tradicionales del estado y las costumbres que han transmitido de generación en generación, son la cereza en el pastel.

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El estado es la cuna de la cocina tradicional mexicana y destino de vanguardia culinaria. Michoacán ofrece el aroma intenso de los guisos pausados, el asombro del descubrimiento, la nostalgia de sabores de antaño y la alegría de compartir los mejores momentos de la vida en la mesa.

Cuenta con platillos por demás identificables con la región, como las carnitas, el churipo, la olla podrida, pero hay un variedad culinaria tan vasta como sus 113 municipios. 

¿Y qué hay en cada región?

Ates y gazpachos, en Morelia.

Enchiladas placeras y nieves de pasta, en Pátzcuaro.

La trucha, en Uruapan.

El churipo con corundas, Meseta Purépecha.

Tortas de tostada, de Santa Clara del Cobre.

Carnitas, en Quiroga y Tacámbaro.

Los chongos de Zamora

Morisqueta, en Tierra Caliente.

Los mariscos de la Costa.

Las barbacoas y conservas de fruta, en el País de la Monarca.

Monarcas

Millones de mariposas monarcas llegan a los santuarios michoacanos entre noviembre y marzo, en el mayor espectáculo de la naturaleza de México. Estas sierras ofrecen todo el año magníficas oportunidades para una escapada. Paseos por los Pueblos Mágicos mineros de Tlalpujahua y Angangueo o la histórica Zitácuaro, aventura en presas y balnearios y relax en las aguas termales de Los Azufres.

Para proteger el entorno natural y hábitat de la Mariposa Monarca. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2008. Las montañas de esta reserva de biosfera albergan una variedad de microclimas y numerosas especies endémicas de flora y fauna

Día de muertos

México también ha incursionado en la lista tanto por su mariachi como por los festejos del Día de Muertos, pero también por la comida al estilo Michoacán, entre otras cosas más.

En 2008, la UNESCO declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a la celebración del Día de muertos.

Pese a que la mayor parte de las actividades más espectaculares se llevan a cabo la madrugada del 1 y 2 de noviembre, en los pueblos de Tzintzuntzán, Pátzcuaro, Santa Fe de La Laguna y Tzurumútaro, donde conservan sus ofrendas y altares por varios días.

La oferta de artesanías temáticas como las famosas Catrinas en la tenencia de Capúla, a 15 minutos de Morelia es otra tradición que llama la atención.

Centro de Morelia

La capital michoacana es uno de los destinos turísticos más bellos y preferidos por los turistas de México por su patrimonio cultural e histórico y es sede de reconocidos festivales internacionales de música, cine y gastronomía. 

Morelia es considerada la cuna ideológica del Movimiento de Independencia y el espíritu de la Antigua Valladolid, fundada en 1541, se conserva hasta nuestros días lo que para los vacacionistas es un deleite de recreación y esparcimiento.

Foto: Christian Hernández, La Voz de Michoacán.

Gracias a su belleza arquitectónica, el Centro Histórico de Morelia ha sido distinguido entre las casi 200 ciudades del mundo reconocidas por la UNESCO como “Patrimonio Cultural de la Humanidad”.

Pirekua

La pirekua es un canto tradicional de las comunidades indígenas p’urhépechas del Estado de Michoacán, interpretado por hombres y mujeres y en noviembre de 2010 fue declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO.

La diversidad de sus estilos resulta de la mezcla de influencias africanas, europeas y amerindias, y se han observado variaciones regionales en 30 de las 165 comunidades p’urhépechas existentes.

La pirekua, que se canta por regla general con un ritmo lento, puede presentar también estilos no vocales utilizando ritmos diversos como los sones y los abajeños. Se puede cantar en solo, en dúo o en trío, y también puede ir acompañada por coros, orquestas de cuerda y conjuntos musicales de instrumentos de cuerda y viento a la vez. 

Los cantantes e intérpretes de la pirekua, denominados pirériechas, son reconocidos por su creatividad y sus interpretaciones de canciones antiguas.

Voladores de San Pedro

Los voladores de San Pedro Tarímbaro es una tradición que se remonta a la época prehispánica, por lo que, algunos afirman que es hasta más vieja que la de los voladores de Papantla, Veracruz; dato que no está comprobado. 

Son cinco los hombres-voladores que componen este rito, y que lo llevan a algunos municipios vecinos, como  Jungapeo. Cuatro son los hombres que giran en lo alto de un palo y uno más espera a sus hermanos, en tierra firme, tocando una flauta.

Esta danza identifica a los mazahuas de San Pedro Tarímbaro -anteriormente conocido como San Pedro Tarimangacho- al igual que su lengua. Luchan porque ambas no desaparezcan; por tal motivo, desde los 6 años, los niños se preparan para ser parte de la danza, en honor al Dios Sol, o al Santo Patrono, San Pedro.

Con información de Michoacan Travel