Con avances y pendientes, rectorado de Raúl Cárdenas en la UMSNH entra en su recta final

Entre los principales avances que tiene la actual administración está la aceptación de la reforma al régimen de pensiones

Foto: La Voz de Michoacán.

Juan Bustos / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. La actual Rectoría de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo comienza el último año de gestión, y su principal reto es sortear las dificultades que impone la pandemia de la COVID-19, pero existen avances institucionales, como la reforma pensionaria y concluir el edificio de Rectoría para este año.

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El 8 de enero de 2019 llegó a la Rectoría nicolaita Raúl Cárdenas Navarro, designado por la Comisión de Rectoría, en sustitución de Medardo Serna González, y al inicio de la gestión incluso contó con el espaldarazo de todos los gremios universitarios.

Pero al iniciar la recta final de Cárdenas Navarro no faltarán quienes comenzarán a levantar la mano por llegar al puesto y presentar perfiles a la Comisión de Rectoría, órgano constituido por exrectores que es el responsable de la designación del cargo.

Entre los principales avances que tiene la actual administración está la aceptación de la reforma al régimen de pensiones, ya que el Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM) fue el primero en aceptar la propuesta de actualización del régimen pensionario tras la votación en el Consejo General de Representantes. Posteriormente, a pesar de las resistencias, sería aceptada por el Sindicato Único de Empleados (SUEUM) en medio de su debilitamiento ante presuntas irregularidades y el fortalecimiento del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Michoacana (Stumich).

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La propuesta que se implementa ya en la Casa de Hidalgo es para el personal de nuevo ingreso, en el que se aplicarán las principales transformaciones, como los 30 años de servicio y 60 años de edad biológica como mínimo para la jubilación, asimismo el establecimiento de un fondo de aportaciones.

Reiteró que el nuevo acuerdo para esta reforma tiene como eje central cumplir el quinto punto del convenio firmado en diciembre de 2018, ya que los otros cuatro puntos ya han sido atendidos por la autoridad universitaria.

Cabe señalar que esta reforma era ambicionada por las administraciones universitarias en los últimos 10 años, al ser identificado como el principal problema estructural de la institución; sin embargo, ante la resistencia de los gremios no se avanzó en administraciones anteriores.

Otros de los avances en temas “atorados” para otros rectorados se dio en el mes de junio, en que se aprobó el Rediseño Curricular del Plan de Estudios de Bachillerato de la UMSNH tras 28 años sin modificarse, ofreciendo a los jóvenes michoacanos mayores capacidades, saberes, competencias y habilidades que requiere un estudiante para cursar un programa de nivel superior de una mejor manera.

El rediseño contempla la modalidad escolarizada y, por primera vez, el bachillerato en línea, que se desarrolla a partir de las dimensiones básicas que propone el modelo educativo para sus estudiantes: la formación sustentada en el desarrollo científico y tecnológico, la formación integral humanista y la responsabilidad social.

Aun en medio de la pandemia, el máximo órgano de gobierno de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo aprobó la creación de dos nuevos programas: la Licenciatura en Agronegocios, con sede en Uruapan, y la Licenciatura en Actuaría y Ciencia de Datos, programa académico que tendrá su sede en Ciudad Universitaria, en Morelia. Con estas carreras la UMSNH suma 46 programas académicos, alcanzando un máximo histórico en la diversidad de su oferta educativa.

Asimismo, la administración concluirá el edificio de Rectoría tras un retraso de 10 años en el proyecto de la nueva sede. Sin embargo, la institución aún enfrenta dificultades presupuestales a pesar de la reforma pensionaria, ya que sus efectos serán a largo plazo, por lo que la UMSNH, pese a avanzar en los ajustes y ahorros en gasto corriente, dichas medidas tienen el límite en garantizar la operatividad, por lo que deberá lograr un mayor reconocimiento presupuestal y no depender de partidas extraordinarias.