Soldados invaden catedral católica y detienen a arzobispo en Myanmar

Los soldados se atrincheraron en la catedral, con todo y fieles adentro, a quienes dejaron salir después de algunas horas.

Foto: carreteandoblog

Redacción / La Voz de Michoacán

Myanmar. Alrededor de 40 soldados tomaron control a la fuerza de una Catedral católica en Mandalay, Myanmar, en momentos previos a una jornada de oración este viernes 8 de abril, y detuvieron a un arzobispo y a docenas de fieles, entre ellos a un corresponsal de CNA, agencia en inglés del Grupo ACI, denunció esta última.

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Los soldados entraron a la Catedral del Sagrado Corazón a las 2:30 p.m. (hora local), y se rehusaron a dejar salir a los fieles católicos. Los soldados también ocuparon otros edificios en la zona.

El arzobispo de Mandalay, Marco Tin Win, así como empleados de la Arquidiócesis, fueron llevados al interior del templo y obligados a sentarse en las bancas junto a los fieles.

Un corresponsal de CNA estaba presente y fue detenido durante alrededor de tres horas, para luego permitirle salir. Los otros detenidos fueron liberados varias horas después.

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Una anciana parroquiana de la Catedral del Sagrado Corazón, que no dio su nombre por razones de seguridad, dijo a CNA que “tenía mucho miedo”, y añadió que “los militares siempre fueron locos, pero nunca atacaron así antes. Corrimos a nuestras casas tan pronto se nos permitió salir de la iglesia”.

“Los soldados exigían repetidamente que les digamos dónde estaban escondidos el oro, el dinero y las armas”, dijo el sobrino de la anciana, que también pidió mantener su identidad en el anonimato.

“Les dije que no había nada. Todo el dinero recolectado es para ayudar a las familias pobres”, indicó.

Tan pronto como los soldados entraron a la iglesia católica, se enviaron alertas a toda la comunidad religiosa para que se mantuviera alejada de la zona.

Tras conocer de la incursión armada, Mons. Dominic Jyo Du, vicario general de la Arquidiócesis, confrontó a los soldados y a sus oficiales, reclamándoles por su presencia. Los soldados lo ingresaron a la Catedral junto al arzobispo.

Alrededor de 30 soldados movieron las bancas para hacerse espacio, y pasaron la noche durmiendo dentro de la Catedral. Para la mañana del sábado 9 de abril (tiempo local en aquel país) seguían en el templo.

La ocupación armada de la Catedral no ha tenido cobertura de los medios controlados por el estado.