Doña Yoli, la creadora de la cajita feliz de McDonald's, muere a los 87 años

La creadora de la famosa cajita feliz era chilena y desde Guatemala revolucionó a la empresa estadounidense.

Redacción / La Voz de Michoacán

Guatemala. Yolanda Fernández de Cofiño, la creadora de la famosa cajita feliz, murió el pasado 6 de septiembre a la edad de 87 años, esta información fue dada a conocer por medio de las redes sociales de la cadena de Mcdonalds en Guatemala, en la que lamentan la pérdida de la empresaria que revolucionó la comida para niños dentro de la famosa franquicia.

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"McDonald's Guatemala lamenta profundamente el sensible fallecimiento de nuestra fundadora y presidente, Yolanda Fernández de Cofiño. Nuestras más sinceras condolencias a sus hijos, nietos, bisnietos y demás familia", se puede leer en el comunicado que dio a conocer la cadena de restaurantes de comida rápida.

La historia de la cajita feliz comienza en el año de 1934 en Chile, cuando nace Yolanda Fernández de Cofiño, que años después se mudó junto a su familia a Guatemala debido al trabajo que desempeñaba su padre, que fue nombrado embajador de aquel país, y fue precisamente en Guatemala donde se le ocurrió la gran idea de la cajita feliz, que sería un antes y un después dentro de la franquicia de hamburguesas.

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Doña Yoli, como era conocida en su círculo social, obtuvo la primera franquicia de Mcdonalds en Guatemala junto con su esposo en 1974, y pensó en la clientela más exigente de todas, los niños, por lo que tuvo la gran idea de convertir el restaurante en un espacio familiar, ella ideó los espacios para las  fiestas de cumpleaños de los niños y creó el menú especial que hoy conocemos como la cajita feliz.

Su idea fue tan popular, que pronto todas las cadenas del restaurante a nivel mundial comenzaron a incorporarla y rápidamente se volvió todo un ícono de Mcdonalds.

Doña Yoli y su esposo, José María, adquirieron las franquicias en los países de El Salvador, Nicaragua y Honduras, donde el matrimonio trabajó durante varios años, hasta que en el 2018, la empresaria decidió retirarse del negocio y pasarlo a sus hijos.