Este martes, la participación de michoacanos en la elección de Estados Unidos fue reducida

De los 4.2 millones de michoacanos radicados en la Unión Americana, participó en los comicios un millón de paisanos, según la Secretaría del Migrante

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Apenas un 25 por ciento de los michoacanos que residen en Estados Unidos pudieron ejercer su voto durante los comicios de este 3 de noviembre para la elección presidencial considerada como la más importante de la historia reciente de Estados Unidos. A pesar de ser la fuerza de trabajo que mueve al país vecino del norte, su participación política en la toma de decisiones sigue siendo escasa.

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En números reales, lo anterior representa apenas un millón de los 4.2 millones de michoacanos que residen en Estados Unidos y que incluso en muchos casos llevan más de 25 años sin poder acceder a la nacionalidad y derechos ciudadanos.

Incluso podrían ser más, pues debido a las condiciones en que se viven en el país vecino del norte, desde hace al menos 4 años las condiciones para monitorear la cantidad de migrantes con derechos ciudadanos al voto siguen siendo inciertas. Las cifras de la cancillería y de casas de migrantes insisten en que no existe un dato oficial.

Cuestionado por La Voz de Michoacán, José Luis Gutiérrez Pérez, titular de la Secretaría del Migrante (Semigrante) en la entidad, explicó que la cifra es bastante compleja de especificar debido a la naturaleza de la migración y de la dispersión de los michoacanos en Estados Unidos. “Ese cálculo es complicado porque no se monitorea como tal, pero se calcula que cerca del millón”.

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Michoacán ha sido considerados por los últimos años como un estado binacional debido que alberga una cantidad similar a la que recibe tanto del lado nacional como en Estados Unidos. Se calcula una población creciente sobre todo en estados como California e Illinois.

Al respecto, Artemio Arreola, presidente de la Federación de Clubes Michoacanos en los Estados Unidos, coincidió con la cifra de hasta un millón de michoacanos votando. No obstante, también reconoció que la condición para los latinos hispanoparlantes en la nación americana sigue siendo una condición de minoría a la hora de las votaciones.

Consideró que se han tenido avances importantes en la nacionalización y la obtención de derechos electorales para miles de personas. En la ciudad de Chicago, precisó que se registraron más de 250 mil votos de migrantes, entre los cuales la mayor parte son de michoacanos.

“Tal vez podamos votar más o menos un millón de michoacanos con base en que, por ejemplo, de los 60 millones de latinos, si votamos 15 millones se rompe el récord y esto es la cuarta parte de Michoacán, se estima que son 4 millones, luego entonces una cuarta parte”, explicó el líder migrante.

Especialistas han precisado que los mexicanos en Estados Unidos han sido vistos por los gobiernos mexicanos de las últimas décadas como un elemento importante en las negociaciones con las autoridades de aquel país. Asimismo, es ostensible que en los procesos electorales estadounidenses los mexicanos, por su elevado número y su creciente participación política, tienen un nuevo papel en la agenda de los candidatos a diferentes posiciones.

En las elecciones de este año en Estados Unidos se puso sobre la mesa la necesidad de que los hispanoparlantes mexicanos y sobre todo michoacanos elijan una opción que permita cambiar el discurso que se ha mantenido en los últimos años en torno la xenofobia y las deportaciones de connacionales.

Incluso desde el estado de Michoacán, el gobernador Silvano Aureoles Conejo emitió declaraciones en torno al proyecto que podría irrumpir con la dinámica del gobierno actual de Estados Unidos, misma que considera como falta de respeto a la cultura de los mexicanos. El mensaje anterior valió para que el mandatario michoacano recibiera un regaño por parte de la Secretaría de Gobernación por irrumpir en política exterior.

A 4 años de que el republicano Donald Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos, el discurso antimigratorio se agudizó de manera importante. Si bien en las deportaciones disminuyeron en cantidad, la pérdida de empleos para los connacionales, así como la restricción de acceso a programas sociales, empujó a que muchas familias opten por regresar por pie propio a México.

Incluso, el riesgo de separación de familias que llevan más de 25 años trabajando en la Unión Americana es uno de los problemas que acrecentaron el retorno voluntario de los ciudadanos hacia Michoacán. Información de la secretaría del migrante, revela que está en un 50 por ciento han disminuido el flujo de michoacanos hacia el norte.