Escenas de pánico en el interior de un avión ruso tras recibir el impacto de un rayo

Muchos de los viajeros pensaron que aquella escena acabaría en tragedia. “Volábamos a través de enormes nubes grises y, de repente, cayó un rayo; el destello fue muy visible y escuchamos un fuerte estallido”, explicó uno de las personas que iban en el avión, según recoge el Daily Mail.

Foto: Twitter

Agencias / La Voz de Michoacán

EUA. Los aviones son máquinas casi perfectas capaces de superar cualquier contratiempo, ya sea mecánico como climatológico, que pueda surgir durante un vuelo. Las tripulaciones también están sobradamente preparadas para responder ante cualquier amenaza como el fallo de un motor o una tormenta y reconducir una situación de peligro. Pues bien, un auténtico percance es el que sufrió un vuelo de la compañía rusa Azur con 175 pasajeros a bordo tras el impacto de un rayo.

La aeronave cubría el trayecto entre las localidades de Ekaterinburg y Sochi, en el Mar Negro, al suroeste de Rusia, cuando una fuerte racha de viento producto de una tormenta hizo que el aparato cayera varios metros. Tras unos segundos de incertidumbre, los pilotos recuperaron el control y la altitud pero poco después se vieron sorprendidos por el impacto de un rayo que los obligó a realizar un aterrizaje de emergencia.

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Así se puede apreciar en un vídeo grabado desde la cabina de pasajeros por una mujer que volaba junto a sus tres hijos. @Jen_deister ha compartido en las redes unas imágenes del sobresalto que se llevaron ella y sus familiares así como el resto de los ocupantes. Se trata de una breve secuencia en la que se ve a los pequeños aterrorizados y en la que también se pueden escuchar los gritos de miedo tras la sacudida del avión.

Muchos de los viajeros pensaron que aquella escena acabaría en tragedia. “Volábamos a través de enormes nubes grises y, de repente, cayó un rayo; el destello fue muy visible y escuchamos un fuerte estallido”, explicó uno de las personas que iban en el avión, según recoge el Daily Mail. El mismo diario explica que los pasajeros que no estaban atados saltaron por los aires y que, tras el descenso repentino, de unos 4 segundos de duración, todo el mundo empezó a santiguarse, rezar y despedirse.

Finalmente, la pericia de los pilotos evitó que la cosa fuera a mayores y, tres horas y media después, estos realizaron un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Krasnodar, a más de 200 kilómetros de distancia de su destino, Sochi. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales.

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