Así fue la audiencia de Genaro García Luna en Dallas, Texas

El otrora funcionario de los impecables trajes fue llevado a la sala vistiendo el característico traje naranja de reo, además iba esposado de pies y manos

Foto ilustrativa.

Redacción / La Voz de Michoacán

La periodista independiente Wendy Selene Pérez estuvo en la sala de audiencia donde este martes, el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, fue presentado ante un juez en Dallas, Texas. Este es el relato.

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El otrora funcionario de los impecables trajes fue llevado a la sala vistiendo el característico traje naranja de reo, además iba esposado de pies y manos.

Ahí, frente al juez, el que fuera el hombre fuerte de Felipe Calderón en materia de seguridad, renunció a su derecho de audiencia en Dallas, y además no se opuso a ser trasladado a la ciudad de Nueva York, por lo que sigue bajo custodia de las autoridades estadounidenses,

A la cita con el juez también acudieron su esposa, de apellido Pereyra, y sus dos hijos.

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El exfuncionario federal llegó bien afeitado, con el cabello recortado, y durante los menos de diez minutos que duró la audiencia mantuvo los dedos entrelazados y no dejaba de pestañear en signo de nerviosismo, esto mientras la cadena le colgaba de la cintura.

Para la audiencia, Genaro García Luna necesitó ser asistido por un traductor, pero cuando saludó al magistrado David L. Horan, lo hizo con un lacónico “buenas tardes, señor”.

El magistrado preguntó entonces si el detenido tenía alguna objeción con que fuera trasladado a Nueva York, incluso le dio la oportunidad de hacer alguna pregunta, y García Luna, siempre de pie y custodiado por dos guardias tras él y uno al frente, se limitó a decir “no, gracias señor”.

Después de eso, el magistrado preguntó al exsecretario si entendía lo que estaba ocurriendo, y que si era consciente de que el gobierno de Estados Unidos tiene la intención de trasladarlo a nueva York. A ambas preguntas, García Luna respondió con movimientos de cabeza afirmativamente y un breve “sí, señor, muchas gracias.

Al finalizar la diligencia, García Luna volteó hacia su familia y con la palma de la mano izquierda se golpeó el pecho y les sonrió. Después la esposa dijo a los pocos medios que ahí estaban que no ha hablado con su marido desde su detención.

La audiencia fue en una pequeña sala de no más de 30 sillas azules, con poca prensa, todos de pie. Además, como marcan los protocolos en las cortes de Estados Unidos, fue prohibido el uso de celulares o cámaras. Tres agentes de la DEA estuvieron siempre al pendiente de lo que se decía.


Un juez de Texas ordenó el martes que el exsecretario de seguridad pública de México, Genaro García Luna, permanezca detenido sin derecho a fianza mientras espera su juicio por acusaciones de que aceptó una fortuna en sobornos de narcotraficantes para permitir que el conocido cártel de Sinaloa operara con impunidad.

García Luna, de 51 años, fue imputado con tres cargos de asociación delictuosa para tráfico de cocaína y un cargo de perjurio. Renunció a su derecho a una audiencia de detención en Dallas una semana después de que la imputación federal en su contra se diera a conocer en la ciudad de Nueva York.

El magistrado David Horan ordenó que García Luna permanezca detenido en Texas hasta que los alguaciles lo puedan transferir a Nueva York, en donde el narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán fue enjuiciado en 2018.

Agentes de la DEA lo arrestaron el lunes de la semana pasada en el norte de Texas.

Durante el juicio de Guzmán, un exmiembro del cártel testificó que personalmente le pagó 6 millones de dólares a García Luna en sobornos, entregando el efectivo clandestinamente en un restaurante de México entre 2005 y 2007. Los fiscales dijeron que otros testigos que cooperaron confirmaron que el cártel de Sinaloa le pagó a García Luna decenas de millones de dólares para que les permitiera enviar drogas a Estados Unidos.

García Luna vivía en Florida antes de ser arrestado. Entre 2001 y 2005 dirigió la Agencia Federal de Investigación de México y de 2006 a 2012 fungió como el secretario de Seguridad Pública federal antes de reubicarse en Estados Unidos, informaron las autoridades.

El gobierno mexicano prometió cooperar con funcionarios estadounidenses en el caso de García Luna, pero no es claro qué acción provocará en México la imputación en Nueva York del exsecretario.

El lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su gobierno no investigará a personas que presuntamente trabajaron con García Luna para ayudar al cártel de Sinaloa. Sin embargo, les aconsejó cooperar con las autoridades judiciales estadounidenses.

Por su parte, el actual secretario de Seguridad de México, Alfonso Durazo, dijo que García Luna no pudo haber protegido a un cártel tan grande como el de Sinaloa por sí solo. El gobierno trabaja en un "proceso de depuración" de las fuerzas de seguridad federales, precisó.