#ConLosNiñosNo

La política de hoy en día se está saliendo de sus casillas, pues ahora están entrando en la intimidad de personajes que nada tienen que ver con las decisiones del gobierno, justo como lo hacen con el hijo menor del presidente.

La Voz de Michoacán

Reza el viejo dicho y frase que tanto en política como en el amor todo se vale, sin embargo, queda más que claro que esto no tendría nada que ver con atentar contra los derechos de los demás, de lo que estamos muy lejos que suceda.

PUBLICIDAD

México está polarizado. Antes las confrontas entre los grupos políticos perdedores y triunfadores eran solamente en periodos electorales, pero en estos tiempos no ha cesado el fuego de ninguna de las partes, sin importar lo que se lleve de paso.

Las redes sociales han propiciado escenarios todavía más complejos, pues algunos personajes políticos o hartos de la política, desde la clandestinidad están abriendo nuevos frentes, desgastando solamente el quehacer del que deberíamos todos estar involucrados.

La campaña dañina en contra del hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador es reprobable a todas luces, pues él, aunque sea hijo de quien sea, y que es justamente el motivo de las críticas, no tiene absolutamente nada que ver con esa función.

PUBLICIDAD

En el terreno político son válidas las críticas y los encontronazos, sin embargo, entrar a la intimidad de personajes que no tienen injerencia en las decisiones de gobierno –quizá el motivo por el que arrecian los comentarios- es detestable, tratándose de quien se trate.

Sí, quizá los que hoy se sienten ofendidos antes ofendieron, sin embargo, pareciera que se intenta seguir sumergidos en el linchamiento y la guerra, dejando en medio a una sociedad que lo único que exige son resultados, y que sean rápidos.

#ConLosNiñosNo es un hashtag que debería llegar para quedarse, aunque no es nuevo, pero es propicio decir que se podrían incorporar otros segmentos de la población que también son vulnerados por su propia condición o estatus.

La política se debe debatir, con argumentos, no descalificar por descalificar. Si queremos construir otro tipo de democracia, porque nos seguimos quejando de la actual que tenemos, deberíamos comenzar por construir nuevas ideas.

Eso, es tarea de todos.