Viene una cuarta

Si bien nos va, la tercera oleada de COVID-19 concluirá entre octubre y noviembre, pero unas semanas después se estará cocinando la cuarta.

La Voz de Michoacán

Y es probable que vengan muchas oleadas más hasta que las farmacéuticas logren encontrar la vacuna más efectiva para combatir la COVID-19. Según la Secretaría de Salud, la tercera oleada –en la que nos encontramos- si bien nos va concluirá a finales de octubre o principios de noviembre, pero unas semanas después se estará cocinando la cuarta, aunque quizá con menos potencia que las anteriores por la cantidad de vacunados.

PUBLICIDAD

Esto no puede significar un logro que nos lleve a relajar medidas, puesto que la vacuna no significa que ya estemos del otro lado, más bien, que la cantidad de defunciones será menor, pero la enfermedad seguirá presente. El problema está en aquellos que tienen alguna comorbilidad y que, con la COVID-19, se agrave. Entonces, el pronóstico es que sigamos en contingencia sanitaria durante los próximos meses.

Si bien aún no nos acostumbramos a este ritmo de vida, lamentablemente no hay otra fórmula que nos ayude. Lo mismo de siempre: el uso de cubrebocas, evitar conglomeraciones o asistir a lugares en donde el riesgo de contagio sea mayor, lavarse constantemente las manos, entre otras medidas básicas, siguen siendo las efectivas para romper la cadena de casos, aunque quizá con otras características.

En el relevo de gobiernos, resulta sumamente importante que quien llegue a la Secretaría de Salud se suba a un ritmo pesado. No sólo es atender los servicios que presta el gobierno estatal, sino empujar un plan de contención y mitigación de la contingencia. Lo que dicen los especialistas es que lo ideal es que se mantenga el ritmo de la estrategia actual, que además fue diseñada por una epidemióloga, con amplia experiencia.

PUBLICIDAD

Más allá de filias y fobias, la atención de esta contingencia se debe dar sin que se involucre la grilla política. Las decisiones que se tomen deben ser respaldadas por especialistas, que seguramente se quedarán en el sector salud. No se puede experimentar ni tomar decisiones con consigna política, pues cualquier error en el cálculo puede provocar que Michoacán entre en fase roja.

Vamos para los 90 mil casos, y a como se ve, vienen miles de contagiados más.