Compran cubrebocas por moda, no por el coronavirus: comerciantes de la CdMx

No se crearon para prevenir las enfermedades ni sus usuarios se preocupan por ello, contó una comerciante, pero se venden bien

El Universal / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. Ya sea porque el reggaetonero Bad Bunny los lleva en sus conciertos, o la cantante Billie Eillish los usa de diseñador, o porque los "idols" del K-Pop los han popularizado, al igual que personajes de series de animación japonesa, lo cierto es que los cubrebocas cada vez se hacen más populares y no tiene nada que ver con el Covid-19, cuenta la señora María Teresa Sosa, comerciante de estos artículos.

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La cantante Billie Eilish.

Cuestan entre 35 y 40 pesos, están hechos de tela y son lavables. También tienen imágenes impresas: una sonrisa falsa, una caricatura japonesa o incluso la imagen de un superhéroe. Ni se crearon para prevenir enfermedades ni sus usuarios se preocupan por ello, contó la señora, pero se venden bien.

"Como que ya me están empezando a pedir el negro así sin nada, pero por lo regular lo compran nada más por la moda. Yo sí les digo que es lavable y que lo pueden usar para el metro y para andar en el transporte pero como que nada más me dicen gracias y ya. Es por pura moda", dijo María Teresa.

La estrella de la música Bad Bunny.

Preocupada, la comerciante de 46 años alerta que en su puesto de aretes y collares que tiene en Chapultepec, quienes más le piden los cubrebocas son adolescentes y niños de entre 12 y 15 años; pidió mejorar los hábitos de higiene para evitar la expansión del virus.

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"Esta moda tiene como un año apenas, yo tengo como tres meses vendiéndolos porque me los empezaron a pedir, pero sólo querían los de dibujos. A mí me preocupa que la gente está tomando las cosas muy a la ligera cuando puede ser una pandemia y debemos pensar más responsablemente y tener mejores hábitos", dice.

Cubrebocas personalizados.

Para ella, estos hábitos incluyen lavarse las manos frecuentemente. Es por ello que trae dos botes de agua purificada de su casa y se lava las manos varias veces al día puesto que sabe que, por su oficio, está en contacto con muchas personas y recibe dinero.

Pablo Ezequiel, de 14 años de edad, le pidió a su mamá que le comprara un cubrebocas de diseño. Platicó que se compró su cubrebocas a la moda no por temor a contagiarse de alguna enfermedad, sino porque le gustó el diseño.

En su escuela y en su casa se toman medidas para combatir esta y otras enfermedades como abrigarse cuando haga frío y lavarse las manos.

"Me gustó su diseño y me gustó ponérmelo. Para mí está de moda. En parte sí y en parte no me preocupa el coronavirus: sí es letal, pero no creo que no le encuentren cura dado que la tecnología ha avanzado demasiado y a lo mejor en poco tiempo se va a crear una cura", dijo.

Es más por moda, dicen comerciantes.