Dylan, uno de los 500 niños que a diario están en el mercado de San Cristóbal de las Casas

Debido a la pandemia de COVID-19, los locatarios del Merposur tienen que llevar a sus hijos a sus negocios; si no, no trabajan

Redacción / La Voz de Michoacán

San Cristóbal de las Casa, Chiapas. En el Mercado Popular del Sur de la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, la mayoría de los locatarios son de origen indígena, mientras los adultos trabajan, algunos niños igual y otros juegan.

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Se estima que 500 menores de edad conviven con compradores y locatarios todos los días.

En este centro de abastos fue sustraído el menor Dylan Esaú Gómez Pérez, de 2 años de edad. Desde hace 23 días no saben nada de él.

“Hablamos como de 500 niños o menos o aproximadamente, porque la verdad, somos locatarios, vivimos del mercado, ya casi estamos más acá que en la casa. La verdad, han perdido niños, no como, así como Dylan, simplemente por descuido del papá o la mamá, entran en el mercado o se olvidan de sus niños, pero gracias a que tenemos administrador, acá rápido le decimos al administrador, los locatarios se levantan y vamos y lo buscamos y lo encontramos", comentó Antonio Santiz, líder de Merposur San Cristóbal de las Casas.

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Desde hace casi cinco meses dejaron de ir a la escuela ante la amenaza de la pandemia del COVID-19, por lo que el mercado se ha convertido en su segunda casa. Muchos de ellos corren y juegan descalzos en las inmediaciones del centro de abasto, así como en las calles cercanas.

Algunos niños se han perdido de sus padres, pero a decir de los locatarios, regresan; otros son buscados por los propios locatarios, se organizan y salen a las calles para encontrarlos.

“No están yendo a la escuela, los traemos al mercado a trabajar, porque trabajamos por necesidad, como le digo, no hay horario. Sin embargo, las madres tienen que trabajar así por una necesidad, hay muchísimas personas que están sufriendo más, aquí no hay ninguna guardería, pero nos deberían de apoyar, porque las guarderías cobran muy caro para llevar a nuestros hijos ahí", comentó Valeria Santiz, locataria del Merposur.

El centro de abasto conocido como Merposur es controlado por grupos evangélicos e indígenas de municipios de San Juan Chamula y Zinacantán.

Algunos líderes se dedican a la venta de piratería y otros productos, así como frutas y verduras que expenden provenientes de la zona alta de Chiapas.

“Es la primera vez que se pierde ese niño, ya lleva varios días, la mamá está angustiada, queremos el apoyo de toda la gente, tiene el apoyo de nosotros para ayudarla a buscarlo y todo eso, pero esta vez no, lo salimos a buscar, ya dimos todos los movimiento y nada, no aparece. Ya lleva 23 días", afirmó Esthela Hernández López, locataria del Merposur.