Tras la masacre, Villa Unión intenta volver a la rutina

Entre edificios rafagueados, autos quemados y el miedo después de la traumática experiencia del sábado, los habitantes tratan de volver a la cotidianidad

Un trabajador limpia la callefrente al ayuntamiento del pueblo de Villa Unión, México, tras un tiroteo que lo dejó lleno de agujeros de bala, el lunes 2 de diciembre del 2019. (AP Foto/Eduardo Verdugo)

AP / La Voz de Michoacán

Villa Unión, Coahuila. El pequeño poblado cerca de la frontera con Estados Unidos comenzó a limpiar las calles el lunes, después de un intenso tiroteo entre efectivos de seguridad y miembros del crimen organizado que dejó 21 muertos el fin de semana pasado.

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Una mujer de 72 años que vive cerca de la alcaldía de Villa Unión narró cómo se refugió dentro de un armario junto con dos de sus nietos durante el tiroteo.

La calle frente a su casa estaba llena de casquillos y se podían ver impactos de bala en las paredes y la puerta de su residencia.

"Yo todavía tiemblo", dijo la mujer, que habló bajo condición de anonimato por miedo a su seguridad. "Nunca habíamos visto nada de esto, era como si sólo quisieran sembrar terror".

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Esta fotografía muestra dos vehículos quemados junto al ayuntamiento de Villa Unión, México, el domingo 1 de diciembre de 2019. (AP Foto/Gerardo Sánchez)

Alrededor del mediodía del sábado, hombres armados llegaron a Villa Unión en una caravana de decenas de vehículos y comenzaron a disparar contra la alcaldía. Muchos de los vehículos llevaban las iniciales del cartel: CDN, del Cartel del Noreste, al igual que en los chalecos antibalas que portaban los atacantes.

El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, dijo que las fuerzas de seguridad del estado llegaron al lugar menos de una hora después y rodearon al pueblo, ubicado unos 60 kilómetros al suroeste de Eagle Pass, Texas.

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En el tiroteo murieron 16 atacantes, cuatro policías estatales y dos civiles, dijo el gobernador, aunque hay versiones que señalan 21 muertos.

La mañana del lunes, la localidad de alrededor de 6 mil habitantes estaba llena de vehículos quemados, y la fachada de la alcaldía tenía tantos impactos de bala que parecía un colador.

Trabajadores comenzaron a barrer los vidrios rotos y escombros y a rellenar los agujeros, mientras que otros recogían documentos importantes. El suelo estaba cubierto de cristales rotos, un crucifijo había caído de una pared, los muebles quedaron destruidos y los retratos de políticos locales quedaron repletos de impactos de bala.

Agujeros de bala pueden apreciarse en un autobús escolar frente al ayuntamiento de Villa Unión, México, tras un tiroteo, el lunes 2 de diciembre del 2019. (AP Foto/Eduardo Verdugo)

A las afueras de la alcaldía se podía ver una camioneta quemada, una ambulancia con orificios de bala y un autobús escolar que tenía dentro las iniciales CDN pintadas con aerosol.

Los establecimientos cercanos limpiaron en lugar de abrir sus puertas. A pesar de la presencia de soldados y policías federales patrullando las tranquilas calles, nadie envió a sus hijos a la escuela, y los residentes no quisieron dar sus nombres a la prensa por temor a que los atacantes regresaran.

Riquelme dijo que el Cártel del Noreste, con sede en el vecino estado de Tamaulipas, ha tratado 15 veces de establecerse en Coahuila desde que él asumió la gobernatura hace dos años.

El Cártel del Noreste es una facción de Los Zetas, cártel que tiene raíces en las unidades militares de élite. Los Zetas dominaron por mucho tiempo Nuevo Laredo y el estado de Tamaulipas y fueron conocidos por sus operaciones de estilo militar y la violencia extrema para intimidar a sus enemigos.

La ventana de un negocio ubicada cerca del ayuntamiento del pueblo de Villa Unión, Mexico, aparece llena de hoyos de balas tras un tiroteo, el lunes 2 de diciembre del 2019. (AP Foto/Eduardo Verdugo)

Villa Unión se ubica unos 20 kilómetros del pueblo de Allende, lugar donde en 2011 hubo una masacre relacionada a los Zetas en la que 70 personas fueron asesinadas, según las autoridades.

Los residentes de Villa Unión se preguntan por qué su pueblo fue blanco de un ataque tan violento. Una mujer que no quiso identificarse comparó al ataque con una zona de guerra y dijo: "Nos pescaron desprevenidos".

El gobernador dijo que todas las personas que fueron tomadas como rehenes el sábado, incluyendo cinco menores, fueron rescatadas. Los integrantes del cártel habían tomado algunos rehenes para que los dirigieran en su escape por las brechas de la región.

De los 25 vehículos confiscados, cuatro contaban con ametralladoras calibre .50. Decenas de casas resultaron dañadas.

El lunes por la tarde, la familia de un trabajador de defensa civil, uno de los dos civiles que murió en el tiroteo, realizó un funeral para el padre de cuatro hijos. Aún aterrorizados, todos se rehusaron a hablar o a ser identificados. La viuda de la víctima sólo dijo: "No hizo nada malo"

La tasa de homicidios en México alcanzó este año niveles históricos. Tras una serie de masacres, detractores han dicho que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador carece de una estrategia de seguridad coherente.