Pandemia del coronavirus le “corre” la clientela a las trabajadoras sexuales

Al no poder abrazar, ni besar y mucho menos disfrutar, este sector de mujeres, trans y cisgénero han vivido en carne propia el impacto del COVID-19, por lo que argumentan que su trabajo se cayó hasta en un 70 por ciento, debido a que su clientela tiene el temor a contagiarse.

Foto: Facebook / Tejiendo Pueblos, Amigos Remendando Oficios.

Agencias / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. A raíz de la situación actual por la que atraviesan distintas poblaciones vulnerables de nuestro país, Tejiendo Pueblos comparte varias historias de trabajadoras sexuales (mujeres, trans y disgénero) de la Ciudad de México, a quienes han apoyado, debido a que es un sector afectado por la pandemia de COVID-19.

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Desde el pasado mes de mayo, a través de una campaña de concientización lanzada en sus redes sociales, este grupo entrega despensas a poblaciones vulnerables, en esta ocasión, compuestas por trabajadoras sexuales y trans, mismas a las que se tuvo la fortuna de entrevistar para que de viva voz hicieran saber cómo es que el COVID-19 ha transformado sus vidas.

“Nosotras como trabajadoras sexuales no hemos dejado la calle, nos estamos arriesgando a tener contacto con los clientes, aunque estamos bien protegidas, pero creemos que el riesgo está latente, y aun así nos la salimos a jugar como todos”, así lo menciona Alma Delia, trabajadora sexual trans y presidenta de la Cooperativa Ángeles en Busca de la Libertad.

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Por su parte Erika González, trabajadora sexual cisgénero, platica cómo ha sido sobrevivir al coronavirus: “La vida en esta pandemia ha sido difícil, en primer lugar, porque nos cambió la vida a todo el mundo y como trabajadora sexual nos perjudicó mucho. Al no haber empleos no hay mucho dinero, al no haber dinero no hay trabajo para nosotras porque los clientes no tienen para pagarnos, no hay hoteles y no hay gente, la gente no sale.”

Cada una de estas mujeres ha tenido que luchar en lo individual y en grupo, pues en la calle entre ellas mismas se defienden y apoyan. “Las trabajadoras sexuales somos una población olvidada, tenemos que salir a trabajar, luchar por nuestros propios medios, porque si no lo hacemos nadie más nos ayuda y nos niegan otro tipo de trabajo por ser mujer trans.” Así lo señala Erika Sánchez, quien es trabajadora sexual trans.

Hay mujeres como Marlene Maldonado, trabajadora sexual cisgénero, que es la encargada de llevar dinero y alimento a su casa y debido a que las personas no salen de sus casas su trabajo que ha visto muy afectado, “Yo no tengo otra opción de dinero, soy ama de casa y este es mi trabajo. Dependo de mis clientes día a día, y no han venido por miedo a contagiarse. Los clientes han bajado 70%.”

Aunado al problema que actualmente vivimos por la pandemia, Patsy, quien proporciona servicios sexuales, menciona que el futuro es incierto, pues de acuerdo con especialistas en el tema de la COVID-19, el distanciamiento social será una constante a largo plazo. “Con las medidas de sana distancia que tal vez queden establecidas para siempre, es muy difícil tener trabajo, porque muchos ya no quieren ir a causa del contagio, y aunque nosotras estamos bien en nuestro chequeo general y traemos nuestras indicaciones correctas, raro es el que confía en nosotras.”

Estas historias de trabajadoras sexuales trans y cisgénero son parte de la realidad que millones de personas están viviendo debido a la pandemia de COVID-19 que nos está azotando, y en el caso es estas mujeres, ellas se enfrentan, además, a la discriminación.

Si quieres conocer más sobre la realidad que vive esta población que muchas veces es olvidada, estigmatizada y violentada por el gobierno y la sociedad; o ayudar con donativos, para que Tejiendo Pueblos, Amigos Remendando Oficios pueda continuar con su labor, visita sus redes sociales en Facebook: @TejiendoPueblos, o entrando a la siguiente liga de Moneypool: https://www.moneypool.mx/p/DWoZKlA.