Los Chapitos extorsionan y obligan a cerrar negocios; “ya parecen Los Zetas”, se queja la gente

El Cártel de Sinaloa controla la venta de bebidas alcohólicas y establece horarios para que cierren los locales y ellos operar sus propios expendios

Redacción / La Voz de Michoacán

Culiacán, Sinaloa. El Cártel de Sinaloa acapara la venta de cerveza en la zona urbana, sindicaturas y comunidades rurales de Culiacán; la autoridad se limita a decir que no hay denuncias.

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Este martes algunos expendios de la ciudad amanecieron con las cortinas abajo por miedo a que la delincuencia organizada ataque a sus empleados y dañe sus locales luego de las evidentes amenazas: nadie abre después de las 23:00 horas para que los “aguajes” controlados por Los Chapitos puedan controlar la venta de alcohol después de ese horario.

Al principio parecía un simple rumor, una broma de audio de WhatsApp de las que tanto abundan, pero hoy hasta la clase política habla de ello. Aunque la posición de gobierno del estado es que no se tienen denuncias en ese sentido, los dueños de los expendios y los propios empleados lo dicen: no más venta después de las 23:00 horas. De lo contrario, la amenaza es tortura: seis tablazos a quien no cumpla.

La novedad es que en Culiacán la medida se impuso desde la semana pasada, pero en poblaciones rurales hace meses que Los Chapitos mandaron cerrar expendios a partir de las 21:00 horas. En El Dorado, según los reportes, desde que inició la pandemia es la norma que rige la venta de cerveza por la noche.

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Incluso hay versiones sin confirmar en las que se señala que la cerveza se marca para obligar a la población a comprar solamente las latas y botellas que están autorizadas por el propio crimen organizado. De lo contrario, el castigo puede ser el mismo: “tablazos” a quien no cumpla.

Es una práctica que se ha vuelto norma. Sin embargo, ante la amenaza de violencia, el día de hoy hubo quienes prefirieron no abrir que someterse a la imposición del Cártel de Sinaloa o simplemente se ahorraron la violencia innecesaria.

¿Y las autoridades?

Si bien la información ha llegado a todas partes de boca en boca, la autoridad se limita a lo mismo de siempre: no se tiene ninguna denuncia al respecto, por lo que tampoco hay movilizaciones para investigar el tema.

El día de hoy se cuestionó al alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, sobre la información que circula ya en todas partes y se limitó a hacer un llamado a la población para que denuncien si están siendo víctimas de este delito.

“He oído comentarios respecto a eso. A mí no me consta, pero, aunque no me conste, hay instancias para ello (denunciar). No es el Ayuntamiento quien va a actuar en contra de alguien en este momento”, dijo Estrada Ferreiro. De lo contrario, la autoridad municipal no va a intervenir, sentenció.

Por su parte, Gonzalo Gómez Flores, titular de la Secretaría de Gobierno, declaró en el mismo sentido, explicando que no hay denuncias por parte de los afectados, pero sí hay cierre de expendios por la situación

“Ellos lo que señalan (dueños de expendios) es que están cerrando a lo que se sabe a cierta hora y sí han manifestado que tienen sus temores y por eso lo cumplen”, señaló el funcionario.

El público dice otra cosa

Luego de que los medios de comunicación dieran a conocer lo que está sucediendo, el malestar del público por esta situación se ha hecho evidente. Los comentarios ya no se limitan al típico “pues no les compren cerveza a ellos”, han señalado la molestia por esta imposición.

“Ya se parecen a Los Zetas, cualquier rato van a querer cobrar derecho de piso también. Ya no son los negocios ‘elegantes’ de antes, que no se metían con la gente, que les daban despensas y los apoyaban siempre que los dejaran hacer sus negocios. Esto es de muertos de hambre”, escribió un usuario que envió una denuncia al Blog del Narco.

“Esto es de muertos de hambre. No les alcanza con todo lo que ya tienen, ahora también quieren acaparar la cerveza. También van a cobrar derecho de piso luego”, escribió otro usuario en un grupo.

Hubo quienes incluso mencionaron que el crimen organizado está despojando a todos de la libertad de vender y consumir donde quieran a la hora permitida por la ley, lo cual ya es meterse en lo personal. “Ya no se trata de simple oferta y demanda, ahora también te obligan a que tomes sólo lo que ellos venden”, escribió otra persona.

¿Qué les espera?

De momento, lo que impera es el miedo y la impotencia. Si bien había antes quienes defendían al Cártel de Sinaloa por las ayudas que prestan en comunidades alejadas a cambio de dejarlos trabajar en las zonas o simplemente usar los pueblos para ocultarse, ahora ante el acaparamiento del mercado de la cerveza las molestias se hacen notar.

Ya no se trata de ayudar a cambio del silencio, se trata de extorsión al más puro estilo sicario: me das lo que quiero o te atienes a las consecuencias.

Los tablazos, puestos de moda por los llamados “Justicieros” en 2017, ahora parece ser la norma entre los sicarios del Cártel de Sinaloa. Y parece que les gusta hacerlo.