Los grandes fantasmas que arrastra Michoacán y a los que se enfrentará el próximo gobierno del estado

Las ventanas de oportunidad se reducen a la capacidad del próximo gobierno y su gabinete para enfrentar también temas tan complejos como la corrupción, la pobreza, la violencia de género y los conflictos con los distintos grupos sociales de protesta.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Inseguridad, crisis económica, deterioro ambiental, desconfianza en instituciones –principalmente las de procuración de justicia- y endeudamiento son los principales problemas y retos que encontrará en su escritorio quien resulte electo a la gubernatura del estado de Michoacán a partir del 2021.

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En voz de especialistas, el entusiasmo de tantos perfiles políticos que buscan encabezar el proyecto estatal en Michoacán genera “extrañeza” por el complicado panorama de los problemas que, año con año y administración con administración, se han ido acumulando en una larga cadena de pendientes sin resolver.

A este relevo se le agrega también el tema de la pandemia por coronavirus, que ha desencadenado en crisis sanitarias, financieras y hasta sociales, con efectos que aún están por medirse y conocerse en su total magnitud.

Las ventanas de oportunidad se reducen a la capacidad del próximo gobierno y su gabinete para enfrentar también temas tan complejos como la corrupción, la pobreza, la violencia de género y los conflictos con los distintos grupos sociales de protesta.

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Finanzas siguen sin estar sanas

El factor económico se advierte como la raíz de la mayoría de los inconvenientes sociales y administrativos de la entidad. Desde la falta de recaudación, desempleo y carencia de oportunidades, hasta la alta incidencia de informalidad que ubica a 7 de cada 10 trabajadores en esta área laboral que los deja fuera de cualquier garantía o derecho laboral y merma también la captación de recursos de las autoridades.

Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas en el Estado de Michoacán (CEEM), explicó que el panorama para el 2021 es más incierto aún que este 2020. Debido a la contracción de la economía nacional y la disminución de los recursos desde la federación, se espera que el impacto incida en términos de inflación.

Foto: Twitter.

Proyectos como la modernización e implementación de nuevos modelos productivos han sido dejado de lado por el actual gobierno y en otras administraciones estatales, por lo que el especialista urgió a que la coyuntura de crisis económica se aproveche para impulsar un resurgimiento de la economía local a través del impulso a la industria y la reactivación de nuevos capitales, tanto locales como de otras partes del país.

El endeudamiento del estado desde el 2002 ha generado ya números rojos que superan los 28 mil millones de pesos, a lo que el especialista reconoció como una falta de capacidad de manejo por parte de las autoridades de cada administración estatal. La deuda, será la principal herencia a quien llegue a Casa de Gobierno a partir del próximo año.

Los que andan con la sonaja en la mano queriendo ser candidatos de los partidos políticos de Michoacán para gobernar tienen tareas tremendas, no sé cómo hay tanto ánimo para ser candidato. De principio, un gran reto en la parte productiva es la renovación de la estructura productiva del estado para fortalecer el mercado interno y vincularse en la competitividad y factores de producción”, refirió el también investigador nicolaita.

“Desde 1995, por razones diversas, las inversiones locales y empresarios, así como los gobiernos nunca entendieron lo que era el Tratado de Libre Comercio y se durmieron en sus laureles. Los otros estados atrajeron inversiones y nosotros no” atajó.

La pobreza es otro de los grandes retos a trabajar. Más de 2 millones de personas del estado, estimado en casi la mitad de la población viven en condiciones de pobreza, mientras que una cifra cercana al medio millón vive en condiciones de pobreza extrema. A pesar de lo abultado que ya es el problema, se espera que, con los efectos de la pandemia y la desaceleración económica, la cifra incremente para el 2021.

Inseguridad y crimen organizado, la deuda y fracaso de los gobiernos

Al igual que muchos otros problemas de Michoacán, la inseguridad y la presencia de grupos de la delincuencia organizada, lejos de menguar se han agudizado con el paso de los años. Incluso, la tasa de homicidios en la actualidad supera a la que en su momento fue considerada la peor crisis de gobernabilidad y violencia en el año 2013, con el levantamiento del movimiento de autodefensas.

En sólo 10 años la tasa de fallecimientos por homicidio creció en un 160 por ciento, mientras que, según información de la Fiscalía General de la República (FGR), actualmente operan hasta 5 grupos delincuenciales en Michoacán, entre ellos, el cartel hegemónico a nivel nacional, mismo que inciden en las condiciones de violencia.

Foto: El Universal.

A pesar de la dinámica social, especialistas y activistas aseguran, los retos son los mismos, derivado de que los fracasos de los últimos 4 gobiernos han sido prácticamente los mismos.

En voz de Rodrigo Antúnez, director de Observatorio Ciudadano en Michoacán, los reveses de los últimos gobiernos se han ido sumando durante al menos 15 años en las partes neurálgicas de la composición de un Estado de Derecho: la gobernabilidad y la seguridad. A partir de este 2020 y el próximo año, el fenómeno será aún más complejo por los efectos de la pandemia por la COVID-19 y las consecuencias económicos y sociales que traerá consigo por el desempleo.

Son los mismos retos a los que se llevan enfrentando los gobiernos estatales desde hace 15 años, son los mismos retos, son los mismos fracasos y seguirán siendo los mismos. La deuda sigue siendo la misma en seguridad y es la misma deuda presente en todos los sentidos. No ha habido un avance tangible en ninguna de las áreas y, aunque es triste, es una realidad”, comentó a La Voz de Michoacán.

“En esta ocasión hay un ingrediente extra, que es una etapa post COVID-19 la cual se va a destacar por escasez económica, contracción en todos los sectores del país y a traer un reto apremiante en términos de seguridad”; explicó.

El compromiso de seguridad hacia las mujeres, será otro de los pendientes que heredará el próximo Gobierno del Estado. A pesar de las políticas públicas que se han implementado, cada año supera al anterior en cuanto a la violencia de género, feminicidios y homicidios de mujeres, con lo que este año ya son más de 160 a las que se les arrebata la vida, con una ínfima tasa efectiva en el tema de procuración de justicia que desbarata la credibilidad en instituciones como la Fiscalía General del Estado (FGE).

Corrupción y desconfianza en las instituciones, arraigada

En este sentido, Michoacán atraviesa por una crisis de confianza hacia las autoridades más importante de su historia; el 84 por ciento de los michoacanos desconfía en el Gobierno del Estado, según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) generada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)

A lo anterior, se suma que elementos policiales, ministerios públicos y los mismos partidos políticos, sufren de la peor crisis en cuanto a confianza se refiere: 9 de cada 10 michoacanos no confía en las instituciones antes mencionadas.

Foto: Cortesía.

En Voz de Elvia Higuera Pérez, presidenta del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, se tiene que generar investigaciones en contra de las y los funcionarios que durante el actual gobierno hayan incurrido en algún acto de corrupción.

De los principales reclamos por malos manejos también se desprenden quejas por omisión en investigaciones sobre irregularidades en obras de gran calado, como el Teatro Mariano Matamoros y la Presa Francisco J. Múgica. En el caso del teatro, una vez se herede a la siguiente administración, advierte que también tendrá que ser investigado a través de la ejecución por los actuales funcionarios estatales.

Entre los temas medulares al siguiente gobierno está el combate a la corrupción. Será determinante no solamente a partir de implementar una política que nosotros ya vamos a presentar, sino también en la investigación de los posibles hechos y actos de corrupción que se puedan descubrir por el ejercicio del actual gobierno; en cuanto a la adecuada utilización de recursos públicos, a que no haya desvíos o en el hecho de que no se hayan dado casos de enriquecimiento ilícitos en los actuales funcionarios”, manifestó.

La omisión y la búsqueda de la caducidad en las investigaciones sobre irregularidades han sido el sello de las autoridades locales en los últimos años. Más del 70 por ciento de los asuntos que lleva la Auditoría Superior de Michoacán prescribieran con el paso de los años. Hasta finales del 2019, la Auditoría del estado manifestó tener hasta 5 mil procedimientos en trámite en contra de funcionarios y exfuncionarios, de este universo más de 3 mil caducaron o se dejaron caducar.

Herencia ambiental, comprometida

La degradación ambiental y el retomar la agenda ecológica será otros de los retos más grandes para cualquiera de los perfiles políticos que llegue a la gubernatura del estado. Durante los próximos 6 años se tendrá que enfrentar a problemas como el cambio ilegal de uso de suelo, la sustracción de agua desmedida por parte de productores del campo, los incendios forestales, la trata de especies exóticas y la defensa de los recursos naturales.

En voz de Patricia Alarcón Chaires, presidenta del Consejo Consultivo de Cambio Climático del estado, advirtió que el medioambiente es y tendrá que ser parte de las agendas de los próximos gobiernos.

Entre los retos está el cumplir con los acuerdos globales ante el cambio climático con impacto local; combatir la deforestación de bosques y el cambio de uso de suelo a árboles frutales, lo cual se deberá evitarse a toda costa.

Se debe de impulsar un manejo forestal comunitario, mitigar los efectos del cambio climático, impulsar el manejo de energías renovables, la educación para restablecer el diálogo con la naturaleza se imparta desde kínder, con un amplio sentido sobre la importancia de la Ecología; conservar la biodiversidad del Estado de Michoacán y desarrollar un plan de acción sobre medidas de adaptación ante el cambio climático”, enlistó la especialista.

En regiones como Uruapan, Tierra Caliente y la zona sur de Morelia han comenzado los conflictos por el agua. La irrupción de empresas de otros estados ha iniciado un proceso de desplazamiento de productores tradicionales de granos que ha dejado a miles de campesinos en la indefensión y al medioambiente en aprietos por la pérdida de superficie boscosa y la reducción de los mantos acuíferos.

Según estimaciones, este año Michoacán alcanzó 1.5 millones de hectáreas deforestadas en las últimas dos décadas, lo que implica casi la mitad de las reservas forestales, situación que tendrá que combatir la próxima administración con los costos políticos, económicos y sociales que de ello emane.

Retos en todas las regiones

Michoacán, como entidad diversa, también destaca en los conflictos en las comunidades indígenas del estado, sobre todo aquellas enclavadas en la Meseta Purépecha.

Desde el 2015, la organización de los consejos comunales y la administración de recursos a cada una de las comunidades ha comenzado con un proceso de pérdida de capacidades a los ayuntamientos quienes, al repartir el recurso a los consejos, como en el caso de Nahuatzen, han comenzado a perder poder con lo que se considera, el nacimiento de un cuarto nivel de gobierno.

Paralela a esta situación, al menos 50 conflictos agrarios mantienen la tensión focalizada en la Meseta Purépecha desde hace ya varios años. A decir de especialistas, las diferencias entre comunidades se han ido añejando con el paso de los años y han desencadenado enfrentamientos entre comunidades que han dejado incluso muertos.

Todo eso sin dejar pasar los serios rezagos sociales y en prácticamente todos los indicadores que los pueblos originarios siguen sufriendo.