VIDEO Y FOTOS | Literal: se meten al ojo del huracán; así es la arriesgada labor de los cazadores de estos fenómenos

El avión cazahuracanes realiza mediciones para determinar mayor con precisión la ubicación de los meteoros, su trayectoria, velocidad y potenciales riesgos para la población.

Foto: Twitter @NOAA_HurrHunter.

Redacción / La Voz de Michoacán

Su misión es determinar con mayor precisión la ubicación exacta de un huracán, su posible trayectoria y velocidad de sus vientos, y alertar ante potenciales riesgos al tocar tierra.

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Para esta finalidad, una tripulación de cinco personas a bordo de aeronaves tipo WC-130J Hércules, conocidas como cazahuracanes, pertenecientes al 53° Escuadrón de Reconocimiento Meteorológico de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de América, vuela al interior de los fenómenos climatológicos.

Siempre y cuando el meteoro represente una amenaza real, el avión cazahuracanes entra en acción y lo hace ingresando al interior del fenómeno en sentido contrario de las manecillas del reloj cuando se trata de ciclones tropicales en el hemisferio norte.

Una vez al centro, la aeronave emite sondas con sensores integrados para penetrar las bandas nubosas y así medir la velocidad y dirección del viento, presión atmosférica, humedad y temperatura.

En orden de prioridad, los registros que debe recabar el avión cazahuracanes son: posición geográfica del centro del vórtice; el centro de la superficie, si se tiene conocimiento de ella; la presión en el centro al nivel del mar; la altura mínima a 700 hectopascales (hPa), si se dispone; información sobre el perfil de vientos en la superficie y al nivel del vuelo; la temperatura al nivel del vuelo y de la superficie del mar; la temperatura del punto de rocío al nivel del vuelo, y la altura de la pared del ojo.

Las lecturas se envían a los sensores del avión en su fuselaje y se envían al instante vía satélite al Centro Nacional de Huracanes (NOAA, por sus siglas en inglés), donde se encargan de alimentar los sistemas numéricos a fin de elaborar modelos de intensidad y trayectoria del ciclón.

Una vez recolectados los datos, las previsiones de impacto mejoran hasta en un 30 por ciento. Al ser decodificada la información y luego de una correcta interpretación de los modelos numéricos, se realizan planes de prevención y se emiten alertas tempranas para la protección de las personas en tierra.

Descripción del avión cazahuracanes

El Hércules WC-130J mide 29.3 metros (m) de largo, 11.9 m de alto y tienen una envergadura de 39.7 m.

Cuenta con cuatro turbohélices Roll Royce AE 2100d3, de 4 mil 700 caballos de fuerza cada uno, y cuatro hélices 6 X Dowty R391. La máxima velocidad que alcanza en el aire es 670 km/h (mach 0.59).

Los instrumentos meteorológicos que lleva a bordo permiten medir las posiciones, a las que corresponden los datos, a una distancia no mayor a 18.5 km; la presión a nivel del mar a + 2 hPa; alturas de la presión a + 10 m; las temperaturas con una variación de + 0.5 grados Celsius; la velocidad del viento con un margen de + 9 km/h y su dirección con una diferencia de + 10 grados.

La tripulación se conforma de cinco personas: piloto, copiloto, navegante, personal de reconocimiento aéreo y el oficial meteorológico.