En México, 42.9 por ciento de los adolescentes padece sobrepeso u obesidad

De acuerdo con la Federación Mundial de Obesidad, 36 millones de adultos vivirán con obesidad en nuestro país para 2030.

Foto: Depositphotos

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Los datos del estudio internacional ACTION Teens muestran que, desde los 12 años, los adolescentes con obesidad están extremadamente preocupados por su peso. Esto se suma a la creciente evidencia de que no están recibiendo el apoyo adecuado para reconocer o controlar su peso. De manera similar, los padres se sienten perdidos sobre qué hacer, poniendo en peligro la salud futura de los miembros de su propia familia, así como de múltiples generaciones en nuestra sociedad.

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En México, 42.9 por ciento de los adolescentes de 12 a 19 años viven con sobrepeso y obesidad. De acuerdo con la Federación Mundial de Obesidad, 36 millones de adultos vivirán con obesidad en nuestro país para 2030. Este hecho muestra la importancia de tomar acciones inmediatas para ayudar a las nuevas generaciones.

México es uno de los 10 países que participaron en el estudio ACTION Teens, que fue patrocinado por Novo Nordisk y presentado en la ObesityWeek, conferencia científica internacional sobre obesidad que se llevó a cabo del 1 al 4 de noviembre en San Diego, California, en Estados Unidos. Los resultados muestran que casi dos tercios (62 por ciento) de los adolescentes que viven con obesidad recurren a las redes sociales para obtener información sobre cómo perder peso. En lugar de hablar con un miembro de la familia o un médico, YouTube fue elegido como la fuente de orientación más importante para los chicos (16 por ciento) y las redes sociales en general fueron las más importantes para las chicas (16 por ciento) con obesidad.

“Lo preocupante es que un joven que vive con obesidad enfrenta un riesgo de muerte temprana tres veces mayor en la edad adulta que quienes no la tienen. Sin embargo, los resultados de ACTION Teens demuestran, en términos inequívocos, que los adolescentes con obesidad no reciben el apoyo que necesitan. Es una contradicción que la mayoría confíe en las redes sociales para orientarse sobre el control del peso, en lugar de sentirse confiados para hablar con sus padres o un médico sobre el tema”, explicó Nayely Garibay, líder del estudio en México.

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El estudio también encontró un grado de preocupación significativamente más bajo entre los adolescentes hombres que entre las mujeres: menos de un tercio (32 por ciento) se preocupa mucho y otro 39 por ciento cree que su salud es excelente o muy buena. Los padres de adolescentes varones igualmente se sienten menos preocupados por el peso de sus hijos, en comparación con los padres de mujeres adolescentes con obesidad.

En ambos sexos, casi la mitad de los padres encuestados esperan que su hijo simplemente supere la obesidad con el crecimiento, a pesar de que está médicamente probado que cuatro de cada cinco niños con obesidad seguirán viviendo con esta condición cuando sean adultos.

“Mientras más ignoremos la obesidad en los niños, mayor será la probabilidad de que la próxima generación desarrolle otras enfermedades y condiciones de salud que alteran la vida, incluida la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. El estudio muestra que el 80 por ciento de los adolescentes que viven con obesidad y son atendidos por un profesional de la salud, ya tienen al menos una enfermedad adicional, como resultado directo de vivir con obesidad, y uno de cada cuatro tiene prediabetes o diabetes. Esto es simplemente inaceptable”, señaló Mike Vivas, director médico de Novo Nordisk México.

“Nosotros podemos cambiar esta realidad. Queremos crear conciencia sobre los datos del estudio ACTION Teens para brindar a profesionales de la salud, grupos comunitarios, legisladores, funcionarios de salud pública y socios de la industria farmacéutica, la oportunidad de tomar medidas informadas para mejorar la salud de los adolescentes que viven con obesidad y sus padres. En última instancia, queremos proporcionar herramientas y empoderar a otros para tener conversaciones más proactivas y sensibles sobre el control del peso, que mejorarán la salud de nuestras generaciones futuras”, concluyó el doctor Vivas.