Esclava del rencor

Así que ahora déjate fluir y checa estos sencillos tips para dar la vuelta a la página y seguir viviendo con gran plenitud.

Foto: El Universal

El Universal/La Voz de Michoacán.
México. El perdón es sin duda uno de los sentimientos más nobles que posee el ser humano, ya que no cualquiera puede dejar atrás una infidelidad o un engaño, ya que muchas veces el resentimiento puede carcomer el alma.

Así que ahora déjate fluir y checa estos sencillos tips para dar la vuelta a la página y seguir viviendo con gran plenitud.

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* Recuerda: El perdonar es un proceso por lo que necesitamos vivir lo que nos produce la situación, sentir cada una de las emociones que nos mueve sin etiquetarlas como buenas o malas, sino aceptándolas como lo que son. Pasar por cada una de las etapas –confusión, negación, rabia, resentimiento, etc.– sin buscar atajos, nos ayudará a procesar el perdón dentro de nosotras.

* Perdonar es una intención: Si tenemos el propósito genuino de perdonar, necesitamos enfocar nuestro ánimo hacia la conciliación. Eso significa trabajo personal, esfuerzo, paciencia y rumbo sostenido.

Se necesita distancia: Pretender perdonar mientras estamos en pleno ojo del huracán no nos conduce al verdadero perdón. Alejarnos nos permite hacer contacto con lo que sentimos y poner en orden nuestras ideas para saber lo que queremos hacer. Tienes derecho a tomarte el tiempo que necesites. Díselo a la otra persona en forma clara.

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Perdonar no es olvidar: Nos enredamos cuando confundimos las 2 cosas. No podemos borrar lo que forma parte de nuestra historia personal y nos movió el piso. Es más, no nos conviene hacerlo, pues estaríamos negando la realidad y el valor de la experiencia en el aprendizaje. Perdonamos cuando, a sabiendas de lo ocurrido, logramos trascenderlo y sentirnos en paz.

Perdonar es soltar: Cuando nos relacionamos con el perdón en función de nosotras –más que del otro– tenemos la posibilidad de hacerlo genuinamente. Soltamos cuando ya no cargamos el peso muerto del rencor, entendemos al otro desde sus flaquezas, dejamos de reaccionar como un resorte ante el recuerdo, nos olvidamos del pase de factura y nos podemos acercar en forma espontánea y fluida. Andar por la vida con el rencor a cuestas nos hace daño y nos impide vivir en armonía.

Suelta el enfado

1- Libérate de la indigestión rencorosa por tu bienestar.
2- El “ojo por ojo” no te garantiza resultados.
3- No expreses un perdón sólo por salir del paso.
4- Sabes que perdonaste cuando la ofensa ya no te mortifica.