Michoacán es de las pocas economías del centro de país que no tiene un proceso de industrialización, lo que genera que haya un lento desarrollo económico... “por eso no somos exportadores de manufactura importante en la República Mexicana aún cuando se tienen todas las condiciones para ello”, destacó Heliodoro Gil Corona. El miembro del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) aportó que en la entidad hay ausencia de industria importante, comparada con otros estados como Jalisco, Guanajuato y Querétaro... “por lo que éste será uno de los retos que sin duda la próxima administración estatal, que encabezará Silvano Aureoles Conejo, tendrá que acatar en un pronto plazo para poder crecer a los ritmos que debería hacerlo el estado”, manifestó. A decir de Gil Corona, Michoacán está poco avanzado en este tema y por lo tanto no aparece en el mapa para los inversionistas... “insisto, Michoacán no tiene industria y la economía está altamente ruralizada y eso genera poco valor a la economía”, estableció. Advirtió que si no se aspira a generar valor en el sector primario así como a atraer empresas maquiladoras o de transformación, la entidad seguirá teniendo crecimientos lentos y mediocres de apenas dos por ciento, lo que no permitirá otorgar nuevos puestos de trabajo, ni inversiones productivas que permitan mejorar la calidad de vida de la población. “El promedio de atracción de inversión extranjera en los últimos 15 años ha sido de 60 millones de dólares y, aunado a ello, el crecimiento en los últimos 40 años de la industria ha sido incipiente pues ha estado por debajo del 10 por ciento”, abundó. Además de lo anterior, dijo que la administración entrante deberá de seguirle apostando al tema de la seguridad que resaltó aún no se ha resuelto y por tanto no hay un clima óptimo para hacer negocios, así como entrarle de lleno al tema financiero donde se requiere renegociar con los bancos la deuda para generar ahorros internos donde aseguró estará la clave para el éxito. Según Gil Corona para ello se requiere de tener un ahorro de entre 6 mil y 8 mil millones de pesos en el gasto público, mismo que es difícil que se logre. Finalmente consideró que también se requiere poner un freno al aumento del gasto público que pasó de un 62% a un 67% de los recursos. Para poder lograr estas deficiencias consideró que el gobierno debe alinear o fusionar dependencias, no empatar programas, reducir la parte adjetiva de la administración publica estatal, ser austero, eficiente, rediseñarse, focalizarse, reducir servicios generales en tramitología para proveer servicios públicos, que son caducos hoy e día y por tanto se requiere de meter la tecnología.
La Voz de Michoacán
