Abren ciclo especial de cine negro mexicano en el FICM

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

FICM---CINE-NEGRO-MEXICANO-

En las primeras décadas del siglo pasado, varios países europeos y Estados Unidos se encontraban en guerra, fue entonces cuando el cine mexicano comenzó a exportar sus producciones al extranjero, pero la época de oro no sólo brilló por cintas glamourosas, también tuvo una importante representación del cine negro, a este género dedica el XII FICM un ciclo especial, como invitados estuvieron Alejandro Pelayo, director de la Cineteca Nacional; Mauricio Malle, director de Artes visuales de la Fundación Televisa, y Guadalupe Ferrer, de la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), acompañados por Daniela Michel, directora del FICM.

PUBLICIDAD

La cinta que abrió el programa fue Distinto amanecer (1943), dirigida por Julio Bracho, “Lo más interesante es la atmósfera del film noir; su entrada al género entonces de moda: el cine de cabareteras; también es la primera vez que se maneja, en el cine mexicano, un thriller político donde un hombre es perseguido por el gobierno”, comentó Alejandro Pelayo.

La cinta narra lo que sucede tras el asesinato de un líder sindical, por órdenes del corrupto gobernador Vidal. Octavio, compañero de la víctima, intenta comprobar quién es el autor intelectual del crimen, sin ser atrapado por los malosos. En su esfuerzo se reencuentra con Julieta, una antigua compañera de la universidad de la cual estuvo enamorado, ella le corresponde, pero debe decidir entre el amor o la estabilidad de su familia.

El argumento fue elaborado por el propio Julio Bracho, con algunas ideas tomadas de la obra de teatro “La vida conyugal” de Max Aub, como colaborador para la elaboración de los diálogos tuvo al escritor Xavier Villaurrutia. En la fotografía estuvo otra leyenda de la cinematografía nacional: Gabriel Figueroa.

PUBLICIDAD

Al hablar sobre la importancia del reto del proyecto que pretende ampliar la difusión, proyección, preservación y digitalización de más obras del género, Guadalupe Ferrer expresó: “Es emocionante entrar a una aventura sobre un género que se extendió y que alcanzó elementos muy importantes en México, al mezclarse con el melodrama”.

Por su parte, el director de la Cineteca Nacional, Alejandro Pelayo, acerca del reto de la restauración comentó: “Lo más difícil fue escoger las películas y descubrir cómo, partiendo de un nitrato original, lograríamos esta gran calidad digital”.

El programa se completa con las cintas: La otra (1946), La diosa arrodillada (1947), En la palma de tu mano (1951) La noche avanza (1952) de Roberto Gavaldón; Cuatro contra el mundo (1950) y Los dineros del diablo (1952) de Alejandro Galindo, y Que Dios me perdone (1948) de Tito Davison, que serán exhibidas tanto en salas como en la plaza Benito Juárez, donde se exhibe una muestra fotográfica con el mismo tema.

En ellas se refleja la complicada situación social que vive México, especialmente en periodo presidencial de Miguel Alemán Valdés, cuando llega el género negro al país, la vida nocturna tiene gran auge y el cine de cabaret, el policiaco y el retrato la pobreza y arrabal, queda plasmado en las historias de intriga, celos e incertidumbre.