Prohíben las groserías en la casa Big Brother

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Adela Micha dio la bienvenida al público la noche del jueves a “esta que ya es la casa más famosa de México y no es blanca”, es decir, la casa de Big Brother, en la que se llevaron a cabo las primeras nominaciones y la elección del habitante número 15.

Los nominados de la noche fueron Fanny Coronita, Germán Taka Taka y Rudo, con ocho, nueve y seis puntos respectivamente, que se ganaron la primera por no integrarse al equipo, el segundo, por haberse orinado en el patio y recámara de la casa (lo que les redujo el presupuesto alimenticio) y el último por falso.

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El integrante número 15 fue Andrew, un empresario de Guadalajara que compitió con dos concursantes: Stifler y Roxy Spider, Stifler no pudo contener el llanto cuando se enteró que él no era uno de los elegidos.

En las 72 y 48 horas que llevan encerrados (la mitad entró un día antes) los habitantes ya tuvieron sus primeras peleas, pláticas en medio del llanto y hasta besos.

Además, los integrantes ya tienen prohibido decir groserías dentro de la casa, incluso Daniela, una de las concursantes recordó al aire que no podía hacerlo. El hecho de decir groserías ya le valió a otro de los habitantes de la casa un fuerte regaño. El integrante infiltrado y también jefe de la casa, Dan, sigue las órdenes del público adentro, y una de ellas fue ser parte de una actividad en la que tendría un secreto, de acuerdo a Adela Micha, inconfesable: que era gay y le gustaba un integrante de la casa, sin embargo, nadie lo adivinó en la actividad que hicieron, pero sí salieron a flote los secretos de otros integrantes.

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El habitante 15. Sfitler fue uno de los tres finalistas en redes sociales que compitieron por el lugar número 15 dentro de la casa de Big Brother, y pese a que toda la noche del jueves la única porra que sonó fue la suya, el espacio se lo ganó Andrew, por lo que el llamado Chile no pudo más que soltar en llanto frente a las cámaras.

Ambos, junto a la vlogger Roxy Spider pasaron seis días encerrados en un cuarto alterno a la casa en donde se conocieron mientras el público decidía cuál se uniría a los 14 elegidos.

“Es algo que sí me pegó, yo no sé si fue injusto, ellos tenían el apoyo de muchas personas que ya tenían influencia y yo llegué por mi actitud”.