ENTREVISTA | “Territorio”, una historia para reflexionar sobre el machismo, se estrena este jueves

No te pierdas este jueves 26 de agosto un extraño “triángulo” de amor y poder protagonizado por José Pescina, Jorge A. Jiménez y Paulina Gaitán.

Foto: Cortesía.

Yazmin Espinoza / La Voz de Michoacán

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Morelia, Michoacán. La nueva película de Andrés Clariond Rangel, “Territorio”, llega a salas de cine este 26 de agosto con el objetivo de generar una reflexión en la sociedad actual sobre el machismo y las relaciones de pareja. 

En la historia conocemos a Manuel y Lupe, quienes quieren tener un hijo. Cuando Manuel se descubre estéril poco a poco comienza a desmoronarse física y emocionalmente. Después de explorar varias opciones, recurre a Rubén, su nuevo amigo, para ser su donador. A cambio, Rubén le pide quedarse unos días en su casa con la promesa de marcharse pronto a Estados Unidos. Su presencia cambiará la dinámica y el sueño de paternidad de Manuel concluirá en su propio destierro.

“Territorio” es el segundo largometraje del cineasta que también puso un tema a reflexión sobre la mesa con su primera película, “Hilda”, ambas cintas presentadas en diferentes ediciones del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). 

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En el filme participan los actores, José Pescina, Jorge A. Jiménez y Paulina Gaitán, los cuales generan un extraño “triángulo” de amor y juegos de poder. 

En entrevista para La Voz de Michoacán Andrés Clariond Rangel comparte un poco sobre el análisis que buscó hacer sobre el “clásico macho mexicano” en la cinta que se estrena esta semana.  

¿Cómo podrías describir la historia que encontramos en Territorio?

La historia es de una pareja de clase trabajadora que quiere tener un hijo, y después de unos análisis descubren que el hombre es infértil. Y al saber el personaje, por estar atada la fertilidad al concepto de la hombría, de dejar un legado y de la posteridad, se le viene abajo lo que es su imagen de hombre y en esa crisis llega otro hombre a su vida, que viene a cambiar la dinámica de su matrimonio. Poco a poco este otro sujeto lo va haciendo a un lado en su propia casa. 

¿Cómo nace la idea de contar esta historia?

Nace de reflexiones de toda la vida. Creo que experiencias que todos los hombres hemos vivido sobre en todo en sociedades tan machistas como la mexicana, donde se nos inculca la necesidad de probar que somos hombres. Toda esta cuestión de ser el más fuerte, el mejor, este ambiente competitivo que hay. Eso me llevó a reflexionar en qué es ser hombre, qué tipos de hombres hay, quise plantear esta historia con dos tipos de hombre, uno como el típico macho y otro más sensible, pero que a la larga también adolece del mismo machismo, porque creo que al final es inevitable, al final todos lo tenemos muy arraigado. 

– ¿Cuál consideras que es la importancia de un tema como este en la sociedad actual?

Yo creo que es importante porque si es cierto que el tema del feminismo está fuerte, el cuestionarnos los hombres es importante, y es algo que las mujeres también deben de promover porque creo que eso nos va a llevar a un cambio. Porque por un lado se nos pide ser más sensibles, más abiertos, más respetuosos con la mujer, pero al mismo tiempo recibimos el mensaje de ser machos, de no mostrar nuestros sentimientos, entonces sí me parece pertinente hablar de la masculinidad, sobre todo de un lado crítico, que es desde donde se posiciona la película. 

Sobre la creación de los personajes, lo primero que me llamó la atención fue que Lupe no es una mujer “frágil”, ¿cuál fue la razón de retratar a una mujer con su carácter en la cinta?

Que bueno que dices eso porque era algo que me preocupaba desde el guion. No quería que el personaje femenino fuera nada más como una pelotita que se aventaran entre los hombres. Creo que se logra porque es la que va tomando las decisiones, forzando las cosas, es un poco la que lleva los hilos detrás de bambalinas. Además, quise presentar a una mujer con un buen trabajo, preparada, no una mujer sumisa, creo que en eso tuvo mucho que ver el casting, el haber escogido a Paulina Gaitan que es una mujer fuerte en personalidad, sin duda eso ayudó. Y sí, para mí es bien importante que ese personaje no quede como pasivo. 

Masculinidad tóxica, procesos de fertilización, violencia, los temas que tocas son polémicos, ¿a dónde podrías decir que querías llegar con Territorio?

Para mí lo de la fertilidad va muy de la mano con la hombría, porque es casi un tema del mundo animal, de la capacidad de procrear y de dejar un legado. Aunque en el guion es como un detonante para la crisis de él. Lo que más me gusta a mí del cine es provocar reflexión, creo que estamos en una época, debido al streaming, en donde se genera mucho contenido, pero creo que es como un chicle que masticas y avientas, luego se te olvida de la cabeza. Me gusta hacer películas que generen reflexión, que te lleves al final el tema, que lo discutas, que llegue a la sobre mesa, eso es que más me estimula. Creo que también va a reflexionar mucha reflexión en los hombres, hay como un shock ahí de ver sus debilidades y sus complejos, en el público masculino lo he notado mucho. Y ojalá que haga que los hombres nos cuestionemos esos resortes casi viscerales o instintivos que están ahí, que los pongamos en el consciente. 

Sin hacer tantos spoilers, cuéntame del final de la película, ¿cómo fue el decidir no dejar tal vez un clásico feliz?

Quise dejar un final donde hubiera un espacio precisamente como para la reflexión, donde él se diera cuenta de que no podía llenar esos zapatos que culturalmente tiene que llenar el hombre, que hubiera una resignación a decir, no lo puedo lograr, soy otro tipo de hombre y se acaban sus sueños.  

JOSÉ PESCINA, ENTRE ESTIGMAS Y TABÚES

El actor mexicano, emanado de la Universidad Nacional Autónoma de México, nos platicó de la naturaleza de su personaje en “Territorio”.

¿Qué fue lo que pensaste cuando leíste el guion y descubriste la personalidad de Manuel?

De entrada, pensé que era un tema que me interesaba, que es un buen momento también para adentrarnos en el tema de la masculinidad porque tiene muchos estigmas y tabúes. Creo que una cosa va de la mano con lo otro, con esos cuestionamientos y abrir un poco más la mente y aceptar nuestra diversidad y complejidad como seres humanos. Yo estaba muy interesado en hablar de estos temas a través de este personaje. La verdad fue muy lindo el trabajo que hicimos entre todos, entre actores había confianza para crear esas relaciones, nos importaba empaparnos de las situaciones que estaban viviendo los personajes, pero no sé qué tanto nos lo cuestionamos y, de vez en cuando, hay que ponerlo sobre la mesa y decir qué está pasando aquí, con estos roles. 

– ¿Qué comentarios te han hecho hasta ahora de tu personaje?

Una amiga de la familia justamente me acaba de compartir que le causaba un poco de impotencia la manera en la que Manuel respondía ante el otro personaje. Quizá esperaba una lucha mucho más física, que es lo que normalmente podría pasar en una situación así, pero me gustó mucho que ella percibiera esta frustración y viera ese otro lado que le incomoda de no ver a dos hombres peleándose todo el tiempo y diciendo esto es mío. 

¿Cuál fue tu mayor reto al interpretar a Manuel? 

Crear la relación con Paulina y Jorge, porque me era muy importante. Para mi la historia era muy clara desde el guion, pero profundizar con tus compañeros actores debe de haber mucha disposición para dejarte ir con lo que te está proponiendo el personaje, y no imponerte tú a una personalidad. Si no darte cuenta de cómo va resonando en ti.