Hambre emocional. "Cuarentena provoca que algunas personas coman sin control"

El hambre emocional causada por emociones como el miedo y el aburrimiento, provoca sentir hambre aunque ya se haya comido.

La Voz de Michoacán ha hecho un ejercicio que te acercará a los especialistas, quienes hablarán sobre este tema, y los efectos colaterales que debes tomar en cuenta en estos tiempos de convulsión, producto de la contingencia sanitaria

DÉCIMO TERCERA PARTE DE UNA SERIE

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Jorge Manzo / La Voz de Michoacán

El hambre emocional atacará a personas que se sienten asfixiadas por esta cuarentena por el coronavirus y obviamente ocurrirá porque no sepan identificar las sintomatologías, advirtió la psicóloga clínica Alejandra Salgado, por lo que recomendó que en medio de esta crisis sanitaria se prevean algunas cosas que podrían provocar otras complicaciones por estar comiendo en exceso. Esto se presenta regularmente cuando no se puede controlar lo que está ocurriendo en el exterior ni al interior.

“El hambre emocional es comer para poder lidiar con ciertas emociones que no están bajo nuestro control, puede ser como el miedo, la ansiedad y más en estos momentos que tenemos tanta desesperanza e incertidumbre”, compartió la especialista, quien pidió que se tengan claramente varios aspectos que pueden justamente derivar en ello, por lo que aprovechó para enlistar características o sintomatologías sencillas.

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“Lo primero que hay que hacer es identificar si estás comiendo por un hambre emocional, las características serían: que es un hambre que inicia de un momento a otro, es súbito y además es como una urgencia. La tienes que cubrir en ese momento tienes que ir al refrigerador a abrirlo y empezar a comer, la segunda característica sería que vas a comer o se te va antojar un alimento en específico como un postre, o a lo mejor algo que hacía tu abuelita o alguna de tus tías y vas incluso a tener el impulso de salir a conseguirlo, regularmente son alimentos muy azucarados”.

Agregó otra de las características del hambre emocional y que se basa en que no se va a saciar la persona y va a seguir teniendo hambre a pesar de que ya haya comido una porción grande del alimento que haya elegido y cuando termine de comer va a sentir cierta culpa. “Mientras el hambre física pues es el hambre fisiológica esta necesidad que todos tenemos como un coche y el hambre fisiológica va ser cuando se nos prende el foquito de que se nos acabó la gasolina y que necesitamos hambre”.

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“Una de sus características es que es gradual, vamos a durar digamos un ratito en poder ir conteniendo esa hambre, va empezar un huequito y va ir aumentando poco a poco tiene también las características que si por algo no la podemos saciar en ese momento hay un tiempo en que se te olvida y dejas de sentir hambre y además cuando estás comiendo vas a sentir esta saciedad en algún momento, te vas a sentir satisfecho y ya no va ver la necesidad de seguir comiendo. También vas a poder comer cualquier alimento, de hecho, cuando es hambre fisiológica regularmente se te antojan más cosas como saludables como frutas, como verduras, como cosas que son más digamos que te hacen bien”.



Sus sugerencias en estos momentos es que hagan selecciones de comida basadas no solo en el hoy, sino en cuestiones que estén nutriendo también el amor propio y que estén haciéndote bien para ti. “Hay que identificar si estás comiendo por hambre emocional y hay que parar en ese momento. Si empiezas a comer muy rápido, si no estás masticando los alimentos, sino estas disfrutando, sino estas percibiendo lo que estas comiendo es hambre emocional, hay que parar y hay que empezar a respirar y apartar de 5 a 10 minutitos, hay que empezar a escribir que es lo que estas sintiendo y si es demasiado y no esta en tu control hay muchos profesionales de la salud que están trabajando”.

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Consulte las noticias más recientes sobre las zonas de mayor peligro (es decir, las ciudades y lugares donde la enfermedad se está propagando más extensamente). Si le es posible, evite desplazarse a estas zonas, sobre todo si su edad es avanzada o tiene usted diabetes, cardiopatías o neumopatías.

Evitar los contactos con otras personas y las visitas a centros médicos, pues permitirá que estos últimos funcionen con mayor eficacia y ayudará a protegerle a usted y a otras personas de posibles infecciones por el virus de la COVID-19 u otros.

Llamar con antelación permitirá que su dispensador de atención de salud le dirija rápidamente hacia el centro de salud adecuado. Esto ayudará también a prevenir la propagación de virus y otras infecciones.

MITOS Y REALIDADES

Aunque algunos remedios occidentales, tradicionales o caseros pueden proporcionar confort y aliviar los síntomas de la COVID-19, no hay pruebas de que los medicamentos actuales puedan prevenir o curar la enfermedad. La OMS no recomienda la automedicación.

¿Son lo mismo la COVID-19 y el SRAS? No. El genoma del virus que causa la COVID-19 y el del responsable del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) son similares, pero no iguales. El SRAS es más letal pero mucho menos infeccioso que la COVID-19. Desde 2003, no se han registrado brotes de SRAS en ningún lugar del mundo.

¿Debo llevar mascarilla para protegerme? Si no se presentan los síntomas respiratorios característicos de la COVID-19 (sobre todo, tos) o no se cuida de una persona que pueda haber contraído esta enfermedad, no es necesario llevar puesta una mascarilla clínica.