Desapariciones no paran: acusan que no hay atención real al problema, que sigue en aumento

Pese a que la cifra de denuncias de personas desaparecidas es altísima, se estima que persiste una cifra gris pues muchos casos no se denuncian de forma oficial.

Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Continúa creciendo sin parar la lista de personas desaparecidas y no localizadas en Michoacán. A semanas de que cierre el 2022, ya suman más de 4 mil 533 registros las distintas regiones de esta entidad, de las cuales más del 81 por ciento continúa sin ser hallado.

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Información de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas reveló que se recibieron un total de mil 173 reportes de desaparecidos desde julio del 2019 a septiembre del 2022.

De la cifra anterior, mil corresponden a hombres y 173 a Mujeres principalmente en las regiones de Morelia, Zamora, Coeneo y el municipio de Uruapan.

A pesar de la creación de mecanismos de búsqueda e incluso e instituciones, la cifra de personas desaparecidas que continúan sin ser encontradas es alta: un total de 3 mil 701 personas, muchas de ellas con hasta dos décadas de haber desaparecido.

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Los focos en materia de desaparición se siguen encendiendo en distintas regiones del estado. La falta de denuncias en muchos casos ha silenciado a familias mutiladas por una de las caras más duras de la violencia provocada principalmente por el crimen organizado.

Los registros revelan a Morelia como el epicentro de las personas desaparecidas. Morelia, la capital del estado concentra mil 447 víctimas; mientras que la región Zamora presenta 582 personas, Coeneo con 546, Uruapan 545, Lázaro Cárdenas 386, Apatzingán 300, La Piedad 277 y Zitácuaro 264.

Para los colectivos de madres buscadoras del estado de Michoacán, los abultados datos no son el aspecto más preocupante del fenómeno. Aseguran que diariamente desaparecen decenas de personas, pero no corresponde a la realidad pues existe una cifra gris ante las denuncias que no se presentan en las fiscalías ante diversas circunstancias, principalmente el temor a represalias o falta de mecanismos efectivos para ello.

Denunciaron ante la opinión pública un alto grado de revictimización por parte de las autoridades al interior del estado al momento de interponer la denuncia correspondiente o pedir el auxilio de las autoridades, por lo que las familias han preferido callar cada día más.

“En cuanto vamos a poner la denuncia te preguntan que con quién se juntaba y que de seguro andaba en malos pasos, te dicen que de seguro era bien borracho o si es una mujer te dicen que seguramente ya se fugó con el novio”, dijeron las activistas.

“Todos los días sabemos de gente que desaparece y que mejor ya no denuncia porque luego hasta los acusan de ser delincuentes a uno”, manifestaron los colectivos en la capital del estado durante un encuentro con medios.

Señalaron que el foco rojo actual es el municipio de Sahuayo, en donde afirman que prácticamente todos los días desaparecen personas, principalmente jóvenes por efecto de la presencia de los grupos delincuenciales. A pesar del anterior advirtieron que tanto gobierno estatal como federal no han volteado a ver la situación que viven las familias.

Especialistas han advertido que incluso las cifras de personas desaparecidas asentadas en carpetas de investigación en las Fiscalías de los estados tendrían que multiplicarse por 3 para acercarse a la cifra gris de desaparecidos.

Caravanas de búsqueda, sin apoyo

“Nos dejaron abandonadas”, denunciaron colectivos de madres buscadoras de Michoacán. El pasado 26 de noviembre salieron a buscar fosas clandestinas en la región de Sahuayo y después del primer día de la jornada, les retiraron el apoyo de seguridad pública.

Manifestadas en Palacio de Gobierno, señalaron que el comisionado Alfredo Tapia Navarrete decidió retirarse al segundo día de la actividad que estaba programada para durar una semana.

Los elementos de la Guardia Civil, búsqueda de personas e incluso la arqueóloga recibieron la orden de reiterarse a pesar del riesgo para las actividades en el campo.

Advirtieron que desde el momento en que se retiraron los elementos de seguridad pública recibieron amenazas por parte de los grupos delictivos de la región por lo que optaron por abandonar la jornada de búsqueda.

“Las madres buscadoras, amigas y familiares de personas desaparecidas. El día 23 de noviembre teníamos una brigada en Sahuayo y tenía una duración de una semana. Nos preocupa la poca importancia que le dan las autoridades a este fenómeno. Con un solo día de búsqueda, el comisionado Alfredo Tapia Navarrete dio la orden que se retirara el personal con toda la seguridad. Nos dejaron en Sahuayo, en el lugar conocido como el corredor de la Muerte y sin importarle que nos dejaron sin seguridad”, denunciaron.

Para replegarse las 10 madres buscadoras recibieron el apoyo de la Policía municipal de Sahuayo y el acompañamiento de la doctora Elvia Higuera Pérez, subsecretaria de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno.

Desde la ciudad de Morelia señalaron que, en el contexto de asesinatos de madres buscadoras en todo el país, la acción del comisionado resulta incluso “perversa”.