Violencia y horror | Familias dejan sus casas y huyen; quedan ya unos pocos en Chinicuila y Coalcomán

La sierra costa es la región más afectada por los desplazados, situación que ha dejado a miles de familias sin hogar, fuentes de empleo y en condiciones de marginación por la falta de apoyos institucionales.

Foto: Facebook.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Michoacán. A casi 6 meses de que autoridades federales y estatales comenzaron con la intervención en la región de la Sierra costa de Michoacán, el éxodo de población se mantiene en al menos dos municipios. La violencia, les ha obligado a migrar incluso hacia el estado vecino de Colima.

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Los municipios de Chinicuila y Coalcomán son los puntos más afectados para diciembre de este 2021, incluso señalan que hasta un 90 por ciento de la población abandonó sus tierras, viviendas y trabajos para buscar seguridad.

Cuestionado sobre la problemática, Carlos Torres Piña,  secretario de gobierno del Estado de Michoacán, reconoció que hasta el momento no se tiene un censo específico de cuántas personas han abandonado sus viviendas por los embates de la delincuencia organizada.

No obstante, lamentó que los reportes indican que sobre todo la población de Chinicuila está viajando hacia Colima para ponerse a salvo de la presencia de los grupos delictivos que desde hace meses sostienen una pugna por el control territorial.

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Insistió, aún con lo anterior, tanto las dependencias del Gobierno Federal como estatales mantienen presencia en la región de la Tierra Caliente del Valle de Tepalcatepec, la costa michoacana y la sierra Costa para atender a la población en condiciones de vulnerabilidad por la violencia.

“Hay un porcentaje importante que se ha ido a refugiar a Colima y no hemos podido tener la información al respecto. No podríamos decir una cifra concreta, hemos estado hablando con el presidente municipal en las atenciones respectivas. Ya estuvo el personal del DIF en Tepalcatepec atendiendo las inquietudes de la ciudadanía de la gente que tuvo que migrar de la cabecera y de las rancherías", manifestó el encargado de la política interna cuestionado por medios locales de comunicación.

Torres Piña insistió en que a pesar de los señalamientos de violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas federales en la costa michoacana, existe confianza y presencia de el ejército y las fuerzas armadas.

“En Chinicuila, desde que está el Ejército desde el fin de semana, todo ha estado más tranquilo. Ya hay circulación en caminos tanto en Chinicuila como en Coalcomán. Es una situación que hay en colindancia entre Aquila y Lázaro Cárdenas por unos ciudadanos que hacen algunos señalamientos pero ya se acompañó a las familias para que presentaran sus propias denuncias ante la Fiscalía General de la República. Se les dará seguimiento. Señalan la detención y desaparición por parte de la marina”, explicó.

Desde el mes de octubre, nacionales de comunicación dieron a conocer el ingreso del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) a la cabecera municipal de Chinicuila y otras comunidades rurales de la zona. Vehículos de blindaje artesanal y armas de grueso calibre fueron documentadas a través de videos mientras disparaban en contra de domicilios y vehículos estacionados.

La respuesta del gobierno estatal y federal fue la del desplegar más elementos de la Policía Michoacán, nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional en la región de la Sierra costa del estado.

Apenas en noviembre de este año, activistas y asociaciones de la región denunciaron el “abandono” por parte de las instituciones a pesar de los grupos de auxilio que han alcanzado incluso los reflectores internacionales por la gravedad de los conflictos.

La respuesta de la delegación de la Secretaría del Bienestar en Michoacán asegura que para el 2022 avanzarán los proyectos en el propio presupuesto, mientras que la desesperación y al desconfianza siguen creciendo en la zona de conflicto.

En voz del padre Jorge, presbítero de la parroquia de Santiago Apóstol en Coalcomán, las mesas de trabajo de los últimos meses y los discursos promovidos por los funcionarios de los tres niveles de gobierno no se han reflejado en los resultados que les permitan volver a  vivir en paz y sin miedo de ser asesinados.

La sierra costa es la región más afectada por los desplazados, situación que ha dejado a miles de familias son hogar, fuentes de empleo y en condiciones de marginación por la falta de apoyos institucionales.